En la décima edición anual del Investec Global Insights celebrada en Washington, Investec Asset Management reunió en el hotel Four Seasons a más de 130 profesionales de la industria de inversión, procedentes en su mayoría de Estados Unidos y Latinoamérica. El evento, que tuvo lugar los días 19 y 20 de octubre, contó con la presencia de los principales gestores y estrategas de la firma, quienes compartieron sus perspectivas y posicionamientos en las carteras con los asistentes.
Richard Garland, director ejecutivo de la división Global Advisor y Hendrik du Toit, CEO de Investec AM, fueron los responsables de dar la bienvenida a las jornadas. Tras ellos, Philip Saunders, co-responsable de las estrategias Multi-Asset Growth explicó cómo navegar unos mercados alcistas maduros, en los que tanto la renta fija como la renta variable se encuentran en niveles máximos de precios.
La mañana continuó con la participación de Mark Breedon, co-líder y gestor del fondo 4Factor Equity de Investec, Alastair Mundy, líder del equipo de inversión value, Tom Nelson, líder del equipo de Recursos Naturales, Clyde Rossouw, co-líder del equipo de inversión quality, y de Philip Saunders en una discusión sobre dónde encontrar crecimiento con las condiciones del mercado de renta variable actuales.
Después llegó el turno para desvelar dónde se encuentran las oportunidades en renta fija y divisas, John Stopford responsable de Multi-Asset Income, recordó a los asistentes que a pesar del entorno de bajos tipos de interés en los mercados desarrollados, los mercados emergentes siguen ofreciendo una rentabilidad real decente. Además, una cesta seleccionada de divisas emergentes se muestra a niveles relativamente atractivos.
A continuación, en un debate moderado por el propio Stopford, Jeff Boswell, estratega de mercados desarrollados de crédito, Matthew Claeson, gestor de deuda Latinoamericana, Peter Eerdmans, co-líder de deuda de mercados emergenes, y Abrie Pretorious, gestor de inversión quality, analizaron dónde encontrar fuentes sostenibles de rentas para los inversores.
Finalizando las ponencias de la mañana, el estratega Michael Power explicó las implicaciones que la mejora en la eficiencia de la energía solar y eólica supondrán para la cuarta revolución industrial. En la tarde se sucedieron encuentros en los que los asistentes tuvieron ocasión de entrevistarse con los equipos gestores. Una vez finalizados estos encuentros, disfrutaron de una cena de gala en el Warner Theater.
En el segundo día de las jornadas,Robert J O’Neill, el Navy Seal que disparó a Bin Laden, abrió con una charla motivacional sobre cómo perseverar en la consecución de objetivos. Tras él, Aniket Shah, líder del programa de finanzas sostenibles de Naciones Unidas explicó el cambio de paradigma en una economía que deja de centrarse en Occidente para mirar a Oriente y en dónde China toma las riendas del liderazgo mundial.
En el tercer debate de las conferencias se habló de mercados emergentes. Contando con la participación de Chris Freund, responsable de SA Equity & Multi-Asset, Carina Güerisoli, gestora especializada en América Latina, Victoria Harling, estratega líder de deuda emergente corporativa, y Greg Kuhnert, gestor de carteras de acciones de Asia.
Por último, Richard Garland fue el encargado de moderar un cuarto debate en el que se trataron las tendencias del negocio de asesoramiento financiero, que en esta ocasión contó con la participación de Shane Balkhan, CIO de Beaufort Investments en Reino Unido, Gonzalo Cordova, CEO de LarrainVial en América Latina, Joshua Heimann, responsable de la división de ventas y desarrollo de WMA International para UBS International en Estados Unidos, y Eric Lang, director ejecutivo de la división Fund Provider Management de Julius Baer en Suiza.
¿Cómo navegar un mercado alcista maduro?
En un entorno de mercado alcista que parece imparable y con la mayoría de los activos en niveles superiores a sus medias históricas, Philip Saunders recordó que las valoraciones por sí mismas raramente son el desencadenante de una fuerte caída en el mercado, revelando que el detonante suele ser, en un 93% de los casos, un incremento significativo en el coste del capital.
A pesar de que los fundamentales se muestran favorables y los indicadores adelantados siguen sin mostrar alguna señal de entrar en recesión, Saunders invitó a tomar una posición algo más cauta proponiendo un aumento de la liquidez en las carteras, una mayor diversificación estructural y una exposición más amplia a las distintas fuentes de retorno más allá de las clases de activos tradicionales.
Para llevar a cabo una diversificación estructural es necesario centrarse en el comportamiento de los activos en lugar de en la clasificación de estos. Según explicó Saunders, a cada clase de activo se le puede atribuir una característica de crecimiento, si reacciona de forma positiva a un incremento en el apetito por el riesgo, una característica defensiva si sus retornos son positivos cuando las expectativas de crecimiento económico disminuyen y una característica de descorrelación si los retornos no están relacionados con el crecimiento económico o con los beneficios empresariales. “Al mezclar estas tres características es cuando se obtiene una diversificación superior y unos resultados más consistentes. En este tipo de diversificación, seleccionar es importante, no tenemos exposición a todos los activos todo el tiempo”, comentó Saunders.
En cuanto al posicionamiento de su cartera, dentro de los activos de crecimiento, tienen preferencia por una exposición selectiva en renta variable, donde debido los beneficios corporativos y al potencial en alfa se favorece la exposición a los mercados globales de renta variable a excepción de Estados Unidos y equilibran el riesgo con una selección de activos defensivos.
Un cambio en el paradigma: el liderazgo global de China
Comenzando con una alusión a una reciente portada de la publicación The Economist, en la que se mostraba a Xi Jinping como el hombre más poderoso del mundo, Aniket Shah,explicó cuáles son las principales temáticas que se están desarrollando en China y cómo se debería pensar sobre el efecto colateral que su desarrollo tiene sobre Asia y el resto de las economías emergentes. China sigue creciendo, a una tasa de crecimiento menor, pero sobre una base de crecimiento mayor. En el supuesto en el que China siga creciendo a una tasa media del 6,5% y Estados Unidos en una tasa media del 2,5%, el producto interior bruto de China alcanzará los 22.800 billones a partir del año 2026, cifra que Estados Unidos no alcanzaría hasta el año 2030.
Pese a que China suele tener una narrativa bastante negativa, con un exceso de deuda y capacidad producida, su liderazgo es una cuestión que va más allá de la construcción de grandes infraestructuras. “Un error frecuente a la hora de analizar la economía de China es creer que su crecimiento depende de la acumulación de capital físico que comenzó en los años 90, sin darse cuenta de la importancia del capital humano. Una inversión que comenzó a finales de los años 50 y 60 y que es ahora mucho más productiva. En un reciente análisis realizado sobre el crecimiento de investigación científica publicado en diferentes partes del mundo, se puede ver que, del año 2003 al año 2013, Estados Unidos ha pasado de un 26% a un 18,2% de publicaciones, mientras que China ha pasado de un 6% a un 18%, llegando a la paridad con Estados Unidos”
China se ha propuesto dejar de ser un país que copia tecnología para invertir fuertemente en investigación y desarrollo. “Una de las iniciativas más interesantes que está llevando a cabo el gobierno chino es la iniciativa «Made in 2025». La idea, inspirada por la iniciativa alemana «Industria 4.0», es que China quiere un mayor liderazgo en las cadenas de producción del país, y los números son bastante impactantes, en concreto, busca que el contenido doméstico de los principales componentes de la cadena de producción crezca desde un 40% en 2020, a un 70% en 2025”.
El programa apuesta por situarse como un país pionero en la generación de nuevas tecnologías de la información, en máquinas y robots de alta gama, en equipos marítimos y barcos altamente tecnológicos, en transporte por tren, en nuevas energías y vehículos que ahorren en energía, por nueva maquinaria agraria, nuevos materiales y biofarmacia. Industrias críticas para el desarrollo en los próximos 30 años.
Otra dimensión del crecimiento en China que se debe tener en cuenta es la expansión geográfica. China ha incrementado sus esfuerzos por expandir su crecimiento económico a través del país, concretamente hacia las regiones del oeste. La iniciativa “Un cinturón, una ruta”, un intento de reconstrucción de la antigua ruta de la seda y de la creación de una ruta marítima paralela, creada en 2013 por las autoridades chinas, se beneficia de la enorme capacidad de capital a bajo coste que tiene la economía china.
En materia de inversión en energía renovable, la inversión de China se sitúa por encima de Estados Unidos, Reino Unido y Francia combinados. Además, la considera una industria clave a la hora de posicionar su liderazgo. Y, lo que es más importante aún, China está realizando los esfuerzos necesarios para construir una economía y una sociedad que pueda enfrentarse a la mayoría de los desafíos del futuro.
En términos de comercio mundial, China es el mayor socio comercial de 124 países, mientras que Estados Unidos es solo el primer socio comercial de 56 países. Los mercados financieros de renta variable y deuda están creciendo y ganando en profundidad. China ya ha superado en tamaño al mercado japonés de acciones, aunque todavía se sitúa por detrás del mercado estadounidense y el europeo, mientras que su mercado de bonos se sitúa por detrás de Estados Unidos y Japón.
Por todo ello, Shah está convencido de que el papel de China en la región asiática y en el mundo no va hacer más que crecer, a pesar de los muchos desafíos a los que se enfrenta: “China se está convirtiendo en el líder en innovación mundial, en economía, en política, en diplomacia internacional y en innovación”, concluyó.