Con el lanzamiento de esta nueva estrategia, con el nombre Investec Global Environment, la gestora internacional de origen sudafricano, Investec Asset Management, tiene por objetivo ofrecer un vehículo de inversión tanto para el cliente institucional como para el cliente retail en los principales mercados globales que les permita participar en empresas que respalden la descarbonización. Para ello, la estrategia se centrará en acciones de empresas que cuenten con la clasificación “carbon avoided”, según la metodología utilizada por el sistema de cotización de emisiones de la Unión Europea, que evalúa cómo las empresas contrarrestan y reducen sus emisiones de carbono.
Los fondos de pensiones, las gestoras de activos y otros inversores institucionales están poniendo un mayor énfasis en reducir la huella de carbón de sus inversiones en los últimos años. Más de 400 instituciones han respaldado las políticas de intervención en el precio del las emisiones de carbón y otras políticas orientadas a combatir el cambio climático recogidas en el informe “Global Investor Statement to Governments on Climate Change”.
Deirdre Cooper, co-gestora del fondo junto con Graeme Baker, comentó que los datos incorporan emisiones “Scope 3” a la vez que los ingresos medioambientales. Estos datos son considerados como un efecto indirecto de la cadena de valor de la empresa, que suelen ser normalmente excluidos de las medidas más frecuentes de la huella de carbono generada por las empresas.
“El mundo ha embarcado en la tercera transición energética: un cambio relativamente rápido a favor de la energía de bajas emisiones de carbón”, comentó Cooper. “La energía eléctrica necesita ganar cuota de mercado frente a otras formas de energía, conforme los sistemas de calefacción y el transporte cambian hacia la energía eléctrica. Es necesario realizar una inversión en toda la cadena de valor relacionada”, agregó.
Por su parte, John Green, co-CEO de Investec Asset Management, explicó que la nueva estrategia emerge de una revisión de las capacidades del grupo en recursos naturales, que concluyó que el sector iba a cambiar radicalmente. “Existe un sentimiento abrumador de que gran parte de la inversión con criterios ESG consiste únicamente en desinvertir y excluir”, comentó Green. “Hay muy poca discusión sobre la inversión en el lado positivo o cómo la comunidad de inversión de los fondos de pensiones está tomando pasos en positivo para combatir el cambio climático”.
Mientras que la exclusión ha sido una parte importante de la inversión contra el cambio climático, Green mantiene que la misma cuestión es válida para aquellas carteras que de forma positiva y constante invierten en empresas que tienen un impacto sobre el cambio climático y se benefician de la transición energética. “Me sorprende que se haya invertido tan poco en esta área: estimamos que entre 15.000 y 20.000 millones de dólares están ya invertidos, pero en contexto es una cifra muy pequeña”, comentó.