La pandemia ha disparado la importancia del sector salud de forma global a todos los niveles: desde la disponibilidad de dispositivos y equipamiento médico (como los respiradores) hasta el desarrollo de las vacunas. Nunca se había experimentado en la historia un despliegue de recursos como el que se ha producido en los últimos 15 meses.
Uno de los grandes descubrimientos de esta crisis ha sido el sector salud de China… y no solo por la capacidad del país para controlar la expansión del virus. Se ha visto cómo las importantes reformas del sistema sanitario chino realizadas en los últimos años han propiciado un creciente ecosistema de investigación y desarrollo de medicamentos. En los últimos años, el sistema sanitario chino ha experimentado una importante transformación. En opinión de Invesco, las iniciativas para estimular la innovación, en especial las relacionadas con la investigación y el desarrollo (I+D) de medicamentos, han sido las de mayor impacto. Las empresas biotecnológicas chinas están ahora en condiciones de alcanzar el nivel de innovación exigido por los organismos reguladores globales de EE.UU. y Europa, lo que permitirá que otros medicamentos continúen obteniendo aprobaciones en el extranjero.
Desde Invesco esperan que las reformas impulsen este sector durante la próxima década y, como inversores a largo plazo en este mercado, están interesados en las nuevas oportunidades que están apareciendo.
Los cambios estructurales están fomentando la innovación farmacéutica
En 2015, el gobierno chino introdujo una serie de reformas en la agencia reguladora de la investigación y el desarrollo de medicamentos, para lograr que fuera tan eficiente y de alta calidad como sus homólogas mundiales, entre las que se encuentra la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos.
Con el compromiso de mejorar e integrar la calidad de su I+D en los estándares mundiales, China dio un paso más en 2017 al convertirse en miembro de la ICH1, un consorcio mundial de autoridades reguladoras de diez países. Pensamos que esta medida puede representar para el sector sanitario chino lo que supuso para la industria manufacturera la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio en 2001.
Otra medida importante fue la eliminación del requisito que exigía a las empresas dispuestas a innovar en medicamentos de que contaran con una planta de fabricación propia. Esto facilitó a los científicos la creación de empresas biotecnológicas. En los últimos tres o cuatro años, en China se han fundado y ampliado más de 50 compañías de este tipo. Estas biotecnológicas, a su vez, proporcionan una fuerte demanda de socios para subcontratar su I+D. Gracias a estos cambios estructurales y a los avances científicos, China cuenta con una amplia comunidad de profesionales e inversiones privadas en el sector sanitario, que han dado lugar a una gran cantidad de empresas de biotecnología de alta calidad.
Las biotecnológicas y farmacéuticas chinas podrían comportarse de forma diferente
El mercado chino es conocido por el gran número de pacientes y la escasez de buenos tratamientos. Por ejemplo, a nivel mundial, el 84% de los pacientes diagnosticados de cáncer de esófago proceden de China, al igual que el 66% de los pacientes con cáncer gástrico y el 36% de quienes padecen cáncer de pulmón2. Mientras tanto, se calcula que los tratamientos convencionales, como los de anticuerpos monoclonales contra el cáncer, se prescribieron a menos del 15% de los pacientes chinos elegibles en 20193.
Es un mercado a cargo del gobierno, que está decidido a mejorar la accesibilidad de los pacientes. Sin embargo, esto no implica que todas las empresas farmacéuticas del mercado, que incluyen a las grandes empresas farmacéuticas tradicionales (en su mayoría con negocios de genéricos) y a las biotecnológicas de reciente aparición, vayan a tener éxito. El sistema público se centra fundamentalmente en contener el gasto general en sanidad a la vez que paga más por nuevos medicamentos más eficaces. En Invesco consideran que, en este entorno de mercado, «las biotecnológicas se encuentran en una mejor situación para crecer». Las medidas gubernamentales destinadas a contener el gasto han provocado un desplome de los precios de los medicamentos genéricos con patentes caducadas y una reducción del volumen de los medicamentos que tienen una eficacia limitada. En China, estas dos categorías son las principales fuentes de ingresos para las grandes farmacéuticas tradicionales. Por lo tanto, las grandes farmacéuticas se enfrentan a una enorme presión en su actividad actual y un gran número de ellas componen el índice MSCI Emerging Markets.
La innovación farmacéutica china se globaliza
Además de la transformación del panorama nacional, desde Invesco creen que las empresas biotecnológicas chinas y sus subcontratas de I+D van a tener un papel cada vez más importante a nivel mundial: «En la actualidad, las biotecnológicas chinas son capaces de alcanzar el nivel de innovación establecido por los organismos reguladores mundiales, como la FDA estadounidense y la Agencia Europea del Medicamento, lo que permitirá que otros medicamentos sigan siendo aprobados en el extranjero y por lo tanto puedan potencialmente multiplicar sus fuentes de ingresos».
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Notas
¹ Fuente: Consejo Internacional de armonización de los requisitos técnicos para el registro de medicamentos de uso humano.
²Fuente: Datos de incidencia en China: Wanging Chen et al, A Cancer Journal for Clinicians, 2015; Datos de incidencia mundial:
GLOBOCAN.
³Fuente: Equipo de Renta Variable de Mercados Emergentes de Invesco.
⁴Fuente: Centro Tufts para el Estudio del Desarrollo de Medicamentos, últimos datos disponibles.