La industria ya no habla de la inversión sostenible como una tendencia, sino como una realidad. Es cierto que en algunas áreas geográficas ha logrado un mayor desarrollo de productos y apoyo por parte de los inversores, como es el caso de Europa, pero nadie niega que, de cara a este año, seguirá siendo un tipo de inversión muy demandada.
En opinión de Credit Suisse, el universo de las finanzas sostenibles y la inversión de impacto es un nicho de mercado en rápido expansión “ya que los inversores buscan iniciativas que generen una rentabilidad financiera y, al mismo tiempo, tengan un impacto positivo en lo social y ambiental”. En consecuencia, ¿qué activos despertarán más interés a lo largo de este año?
Según explica Masja Zandbergen, responsable de integración de criterios ASG de Robeco, existen numerosas tendencias en sostenibilidad que resultan importantes para los inversores. Entre ellas destacan la lucha contra el cambio climático y el desarrollo de economías bajas en residuos, lo que pone en el foco a las compañías y gobiernos que trabajan sobre estas líneas.
“Los Objetivos de Desarrollo Sostenible han tenido una notable repercusión desde su publicación a finales de 2015. Desde entonces, muchos gestores y propietarios de activos han reestructurado sus carteras de inversión y estrategias de interacción conforme a estos objetivos, y han publicado los resultados de ello”, explica Zandbergen.
De hecho, según un reciente estudio publicado por la Asociación Neerlandesa de Inversores por el Desarrollo Sostenible (VBDO), patrocinada por Robeco, el mercado holandés de fondos de pensiones –que está considerado como el más vanguardista en este campo– más del 80% de los fondos han tratado los ODS en las reuniones de sus consejos, y el 34% cuentan ya con una política activa en este terreno. “Estas políticas y estrategias se dirigen principalmente a propiciar una aportación positiva a la consecución de los ODS. Pero todavía no se tienen en cuenta las aportaciones negativas, en la mayoría de los casos. A la luz de estas cifras, resulta comprensible que haya tantas críticas sobre los progresos realizados, y que haya gente que considere que invertir conforme a los ODS no es más que un truco publicitario”, matiza Zandbergen.
Carteras sostenibles
La realidad es que la inversión sostenible puede aplicarse a la mayoría de las acciones. Al menos, así lo entienden la mayoría de las gestoras, quienes defienden el uso de criterios ESG a la hora de seleccionar activos u otras formas como descartar ciertos sectores por su actividad. Además, desde UBS sostienen que las estrategias de inversión sostenible pueden resultar más estables que las estrategias convencionales en períodos de mayor volatilidad porque los valores de los inversores no tienden a fluctuar entre ciclos económicos.
“Si bien la filosofía de la inversión sostenible es duradera a lo largo del ciclo económico, a medida que el ciclo alcanza su fase de madurez, los inversores deben adecuar sus carteras atendiendo a la evolución de las condiciones de mercado”, explica el banco en su documento sobre las perspectivas para este año.
UBS destaca que la adopción de la inversión sostenible en toda una cartera permite que los inversores ajusten su exposición a las acciones y a la renta fija de un modo táctico sin poner en riesgo su enfoque. “El marco de asignación de activos de inversión sostenible les ayuda a hacerlo. Los inversores pueden seguir usando instrumentos convencionales para proteger sus posiciones cuando no hay disponible una alternativa de inversión sostenible, y considerarlos como asignaciones periféricas a una asignación de inversión sostenible central”, matiza.
La entidad financier también recuerda que es muy importante tener presente el criterio de la calidad, sobre todo cuando se trate de la renta variable. “Los estilos de inversión sostenible que se centran en líderes ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) tradicionalmente han tenido una inclinación por la calidad, lo que puede aumentar la resiliencia de las carteras a lo largo del ciclo. Pero la evolución de los enfoques temáticos ESG y las estrategias que se centran en identificar empresas que experimentan mejores resultados en materia de sostenibilidad pueden ayudar a diversificar una cartera por regiones y capitalización de mercado. Sin embargo, los inversores deben prestar atención a la definición de los enfoques temáticos, ya que los enfoques con definiciones acotadas pueden sufrir mayor volatilidad en mercados errático”, explica el documento publicado por UBS.
Por último, UBS argumenta, como norma general, que las estrategias de inversión sostenible “tendrán una rentabilidad congruente con las inversiones tradicionales a largo plazo (ver gráfico inferior). Pero en un cierto punto del ciclo, la rentabilidad puede variar debido a diferentes instrumentos y enfoques, y algunos de los tipos más nuevos de instrumentos y enfoques aún no han sido probados durante un ciclo entero”.