A pocas semanas de estrenar un nuevo año, parece que las opciones para los inversores no cambian. El horizonte de bajos tipos de interés sigue obligando a tomar posiciones en activos con mayor riesgo, si los inversores quieren ver algo más de rentabilidad. Para Steven Trypsteen, economista de ING, esto se traduce en un mayor peso de la renta variable en las carteras.
Desde el punto de vista de la inversión, Trypsteen defiende que «si los inversores quieren rentabilidad, solo podrán obtenerla en activos de riesgo, es decir, en renta variable». En cuanto a la renta fija, pronostica un aumento de la rentabilidad, pero todavía estructuralmente baja. Eso sí, lanza esta afirmación poniendo por delante que los inversores entiendan bien el riesgo que están asumiendo y tenga una visión más o menos clara del contexto económico.
De cara al próximo año, el economista de ING apunta que la probabilidad de que la economía entre en recesión alcanzará el 40% de aquí a un año y este es, según Trypsteen, un nivel importante. «Estamos acercándonos a ese nivel de acuerdo con los datos que nos proporcionan los mercados financieros», ha explicado Trypsteen, durante un encuentro informativo. Unos indicadores que, si bien se han estabilizado tanto en Europa como en EE.UU. en los últimos meses, siguen mostrando agotamiento. «El sector manufacturero en EE.UU. está débil y sigue por debajo de los 50 puntos que indica contracción económica; la inversión empresarial es débil y el crecimiento del empleo se ralentiza», argumenta el experto.
Mismos protagonistas
Respecto a la política monetaria, Trypsteen pronostica que la Fed bajará tipos durante la primera mitad de 2020.»El problema, explica Trypsteen, es que la Fed no tiene ahora el mismo margen (de hasta 5 puntos al alza o a la baja) del que disponía en el pasado para bajar los tipos si las cosas se ponen feas», explica.
En cuanto al impacto de la guerra comercial entre EE.UU. y China en la economía se ilustra con un dato: a partir de mediados de diciembre, el 96,8% de todas las importaciones de China van a tener nuevos aranceles frente a un porcentaje del 8% en el año 2017. «La guerra comercial tiene un enorme efecto en China porque depende mucho más que EE.UU. de sus exportaciones y el crecimiento de las exportaciones se está reduciendo», advierte el economista de ING.
En Europa, los mercados financieros están anticipando una estabilización de la economía en los últimos meses. «El sector manufacturero está débil, pero los últimos datos muestran una estabilización. Los mayores problemas están en Alemania, pero en Francia y España el sector está algo mejor», sostiene.
Así, el crecimiento económico en el conjunto de la eurozona alcanzará, según las proyecciones de ING, en el 0,7% en 2020 y alcanzará el 1% en 2021. «La economía europea está en la misma situación que Japón con un crecimiento y una inflación bajas durante un largo período de tiempo. Hay, además, fuerzas estructurales similares como el envejecimiento de la población y la caída de la población en edad de trabajar», destaca Trypsteen. Con una inflación por debajo del 2%, por lo tanto, desde ING descartan cualquier movimiento en los tipos de interés hasta 2021.