De cara a 2013, existen tres factores que nos llevan a mantenernos proclives al riesgo: la recuperación cíclica de la economía mundial, los menores riesgos de shocks sistémicos, así como la mentalidad y posicionamiento prudentes de los inversores.
Continuamos siendo optimistas sobre la renta variable y otros activos de riesgo. En el actual contexto de tipos de interés reducidos, la búsqueda de rentabilidad seguirá estando muy presente. Muchas acciones presentan rentabilidades por dividendo relativamente elevadas y sostenibles. Esperamos que los indicios de recuperación del crecimiento mundial tengan continuidad. Anticipamos una modesta recuperación de la economía en 2013.
Aumenta el apoyo a los activos con más riesgo
Estamos ya detectando indicios de fortalecimiento de las economías de EE.UU. y China, y prevemos que otros países puedan emular este comportamiento de las dos principales economías mundiales durante el próximo año. Dado que los mercados se atienen en su evolución más a la dirección que esté tomando el ciclo que al nivel absoluto de crecimiento, esperamos que esta circunstancia añada presión alcista a las rentabilidades de la deuda pública e impulse a los activos de mayor riesgo, como la renta variable, los valores inmobiliarios y crédito.
Escapar de activos con baja rentabilidad
Habida cuenta de la abundante liquidez que se espera inyecten los bancos centrales y de los menores riesgos de cola en Europa y EE.UU. (prevemos que las negociaciones sobre el techo de deuda se resuelvan nuevamente en el último minuto), esperamos que los gestores de liquidez continúen normalizando la estructura de sus asignaciones de activos y trasvasen parte de su liquidez e inversiones en deuda pública “core” hacia activos que ofrezcan rentabilidades superiores o que paguen dividendos.
Favorecemos Renta Variable
Este nuevo flujo de liquidez se destinará también a la consecución de alguna modalidad de rendimientos, por lo que las materias primas, que normalmente presentan un efecto arrastre escaso, cuando no negativo, ante estos flujos, podrían muy bien quedar rezagadas con respecto a la renta variable, los valores inmobiliarios y la deuda corporativa. Habida cuenta del gran atractivo que ofrecen sus valoraciones, de un entorno macroeconómico y político más propicio y de las bajas ponderaciones que muchos inversorespresentan todavía en ella, la renta variable es nuestra opción preferida entre todas las clases de activo.
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Henk Luijten se unió a ING Investment Management en julio de 2000. Como uno de los editores del equipo de Investment Content Management, es responsable de la comunicación escrita de la visión de mercado de ING y de informar a los departamentos de servicio al cliente, ING Private Banking y a varios grupos de clientes directamente. Antes de unirse a ING IM, Henk trabajó como editor y analista de inversiones en MeesPierson y como analista de crédito en ABN Amro. Posee un master en Derecho y es titulado en Económicas.