Los mercados están en fase de transición. Esta es la principal lectura que hace Didier Saint-Georges, miembro del Comité de Inversión de Carmignac. En su opinión hay dos factores que están determinando la evolución del mercado de 2018: las políticas monetarias de los bancos centrales y las ganancias empresariales.
“En función de cómo se comporten estos dos elementos, veremos si la economía va hacia arriba o hacia abajo”, remarcar. Saint-Georges reconoce que el mercado asume que los tipos de interés tienen que subir en algún momento porque hay crecimiento y porque los bancos centrales no pueden perder esa herramienta en caso de un recisión, pero destaca que “lo que preocupa es a qué ritmo se hará o que haya una subida brusca”.
En su opinión, ahora mismo, en el mercado ocurre algo muy sencillo: el ciclo sigue avanzando de forma normal. “Estamos viendo cómo evoluciona el ciclo. Lo lógico después de un punto tan alto de crecimiento es que se vaya ralentizando y la inflación suba, como consecuencia los bancos centrales subirán los tipos de interés para poder parar la inflación. Ese es el punto en el que la renta variable empieza a hacer lo mal y hay que cambiar a renta fija”, describe Saint-Georges refiriéndose a cómo es el comportamiento habitual de un ciclo.
Lo único que cambia en la situación actual respecto a su descripción es que los bancos centrales siguen teniendo un fuerte peso en el mercado y la inflación no crece según lo esperado. “Empezaremos a ver que la inflación sube y que los indicadores económicos no son tan buenos. No debemos asustarnos ni estar temerosos, simplemente es el comportamiento natural del ciclo. Por lo tanto es normal ir a buscar activos defensivos y alejarse de aquellos que son más cíclicos”, afirma.
A vueltas con la inflación
La velocidad que debiera por “un efecto de cómo está contabilizada, porque la tecnología tiene un efecto deflactor y, por último, porque el mercado de trabajo en Estados Unidos no ejerce suficiente presión”, matiza.
Su previsión es que la inflación no suba en la segunda mitad del año, por todas las razones que ha argumento. Según añade, esta situación “favorecerá a los bonos porque la subida de tipos serán muy limitadas”.
Como es lógico, el precio de las materias primas y en particular el del petróleo también serán un impulsor, o no, de la inflación. En opinión de Saint-Georges un precio de entre 70 u 80 dólares el barril, sería una nivel bastante equilibrado, aunque se puedan dar nuevas subidas en el corto plazo.
Estados Unidos vs Europa
Sin embargo, lo que no son para nada buenas noticias es lo que está haciendo Donald Trump al aumentar el presupuesto y el gasto, dado el momento de subida de tipos en el que está instalada la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). “Este tipo de política afectará al coste de las refinanciaciones de las empresas norteamericanas, lo cual es importante porque Estados Unidos es uno de los países que más refinanciación a corto plazo realiza”, defiende.
En este sentido, lo más importante es las expectativas que se tenga sobre el dólar. Según Saint-Georges, la diferencia entre el dólar y el euro irá disminuyendo, en parte por el periodo de más inestabilidad que vive Europa y el proyecto de la Unión Europea; “pero no veo un dólar más fuerte que el yuan japonés, por ejemplo”, matiza.
En Europa, reconoce que el crecimiento continúa, pero de forma más lenta. “Todo el mundo ha asumido que el tapering ha llegado a su fin, pero no todos tienen claro cuál es la consecuencia de ello en el mercado; desde luego una consecuencia es que en el mercado habrá menos liquidez”, recuerda este experto de Carmignac, quien no quiere cerrar su análisis de Europea recordando que “el crecimiento de la economía europea sigue siendo muy dependiente de las exportaciones”
Por último, destaca que, en los últimas semanas, el foco ha estado puesto en Italia y España, habiendo sido este primero gasolina para la inestabilidad del proyecto europeo. Italia tiene unos fundamentales más débiles que los Españoles, de ahí que sufra más ante la incertidumbre política que vive. Ante esta inestabilidad, considera que Draghi no debería de meterse para no perpetuar en el mercado ese protagonismo que adquirió tras la crisis financiera.
“En mi opinión, el mayor test al que se someterá Europa y cada una de las economías de la eurozona será cuando acabe el programa de compras y suban los tipos. En ese momento vamos a ver qué países han sido realmente reformistas y han sido capaces de lograr economías más productivas y eficientes”, destaca.
Mercados emergentes
Para concluir su análisis sobre esta “etapa de transición hacia el ciclo” que vive la economía global, Saint-Georges hace una advertencia sobre los países emergentes: “son mucho más complejos de que lo parecen a primera vista”.
En este sentido, el experto de Carmignac recuerda a los inversores y gestoras que al final los mercados emergentes están aglutinando realidades muy diversas, en las que es necesario una alta convicción fruto de la investigación y el análisis para invertir.
“Nos encontramos países que se esfuerzan para salir del infierno, como Argentina, pero que tiene una fuerte dependencia de Estados Unidos; lo cual puede ser negativo para ellos y generarles periodos de volatilidad. Luego están los países que siempre parecen mejorar, pero que siempre les falta un empujón porque les queda solventar aspectos como la corrupción. Y, por último, aquellos países que nunca logran salir de su hoyo”, concluye Saint-Georges.