Despedimos el año con la variante ómicron dificultando la vuelta a la normalidad. Sin embargo, a pesar de ser más contagiosa, parece que muestra un cuadro de síntomas más leve, algo que nos permite ser un poco más positivos ante la llegada de esta variante y su efecto en la recuperación económica. Además, en 2022, el coronavirus ya no será el único protagonista, si ya en 2021 fue cediendo unas líneas del guion a otros factores, en 2022 compartirá el papel principal con la inflación y los tipos de interés.
“Aunque la variante ómicron nos sirve de recordatorio de que la pandemia sigue siendo un riesgo que no podemos olvidar del todo, creemos que es poco probable que se convierta en un obstáculo duradero para la recuperación económica global”, señalan Álvaro Sanmartín, economista jefe de MCH Investment Strategies, y Julián Coca, responsable de renta variable y especialista de producto.
Por ello, el escenario macro global para 2022 de MCH IS no cambia: demanda agregada fuerte, crecimiento económico por encima del potencial, inflación persistente y tipos de interés reales al alza (esto último como elemento necesario para evitar riesgos de recalentamiento y de espirales indeseadas de precios y salarios). ¿Consecuencias para los mercados? “Sufrimiento para los bonos de largo plazo y, también, presión a la baja para algunos de los múltiplos que actualmente se están pagando en renta variable”, señalan los expertos.
Las claves de 2022: inflación, tipos de interés, niveles de las bolsas, virus y geoestrategia
En 2022 habrá que seguir pendientes de la inflación, de hecho, Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad de la Abogacía, asegura que “la inflación se mantiene como la principal incógnita económica para los próximos meses”. “Las curvas de tipos se están aplanando, lo que deja bien claro que el mercado da por hecho que estas posibles subidas de tipos no solo acabarán con la inflación sino también, probablemente, con algo del crecimiento futuro”, explica el experto, quien advierte que este será, precisamente, “un punto muy importante para tener en cuenta en 2022, por su transmisión tanto a los mercados de renta fija como de variable.”
Por otro lado, en su análisis, Pedro del Pozo también incide en el aumento de “la inestabilidad geopolítica, con tintes bélicos, en dos frentes latentes y cada vez más relevantes: Rusia, por la cuestión ucraniana, y China, por el control de las aguas entre el gigante asiático y las islas de Taiwán y las Filipinas”.
En resumen, el experto advierte que nos encontramos “en un momento del año ciertamente complejo” en el que prevalecen “muchos temas para preocuparnos”. Sin embargo, reafirma que el trasfondo económico es ciertamente positivo lo que, en ausencia de problemas serios no debería tener efectos especialmente nocivos a corto plazo. “Sin duda, a muy corto plazo, este tema (posibles restricciones a la movilidad) y en concreto la efectividad de las vacunas con la nueva variante, es absolutamente crucial para el devenir de los mercados de cara a fin de año”, concluye.
En Bankinter señalan que tanto las bolsas como el ciclo económico se encuentran en un punto de “consolidación, no de inflexión, y de continuidad, no de agotamiento”. La entidad considera que la inflación no remitirá hasta finales de 2022 y que los bancos centrales se limitarán a realizar “ajustes finos” en sus tipos directores (en absoluto cambios bruscos).
Por otro lado, consideran que el perjuicio económico ocasionado por el coronavirus disminuirá progresivamente hasta ser muy reducido en verano y la geoestrategia (Rusia/Ucrania y China/Taiwán) probablemente proporcionará algún susto en algún momento… pero advierten que ninguna estrategia de inversión puede quedar condicionada a aquello que es absolutamente imprevisible. “Desde verano de 2020, todo o casi todo lo que podía salir bien ha salido bien y lo más razonable es que continúe siendo así en 2022, sin olvidar que tenemos por delante un ajuste en el precio de los bonos y que los potenciales de las bolsas son ya más modestos”, señalan desde Bankinter.
España superará a sus pares europeos
Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments, señala que tras registrar la mayor contracción de la Unión Europea en 2020 (-10,8%), la recuperación económica ha cobrado fuerza en España. “La puesta en marcha del Fondo de Recuperación y Resiliencia seguirá proporcionando un viento de cola fiscal, mientras que las altas tasas de vacunación son un buen augurio para hacer frente a la pandemia”, señala Wolburg. Además, considera que, a diferencia de las crisis anteriores, el mercado laboral ha mostrado una notable resistencia.
“Tras una expansión del PIB en línea con la media de la zona del euro (del 5,0%) en 2021, vemos a la economía española superando con creces a sus pares en 2022 (5,9% frente al 4,4% de la media de la zona del euro)”, pronostica.