La recuperación económica y los positivos datos macro que se han ido conociendo en los seis primeros meses del año han ayudado a los índices bursátiles a alcanzar rentabilidades de dos dígitos y nuevos máximos, tanto el europeo Euro Stoxx 50 como el americano S&P 500.
De hecho, el S&P ha registrado su segundo mejor primer semestre desde el año 1998. Sin embargo, se comienza a poner en duda la segunda derivada del crecimiento e inflación, así como la duración de este ciclo alcista. El inicio del verano suele ser un momento de reflexión y rebalanceo de las carteras para los inversores, y la gestora de patrimonios Welzia Management ha identificado estos tres principales riesgos para la segunda mitad del año:
Inflación persistente al alza, por encima del umbral de estabilidad de precios de los bancos centrales, principalmente en Estados Unidos. Abril y mayo han sido los meses con la inflación más elevada de la última década, provocada por la reactivación industrial, el encarecimiento de las materias primas y los cuellos de botella por la escasez de suministros. “Durante el verano conoceremos los resultados empresariales del segundo trimestre y veremos si la subida de precios se traslada al consumidor o ha producido caídas de márgenes y menores beneficios de lo estimado para las compañías”, apunta Miguel Uceda, director de Inversiones de Welzia.
Retirada de estímulos monetarios por parte de la Fed antes de lo previsto. Aunque Welzia estima que el banco de la Reserva Federal estadounidense no realizará subidas de tipos hasta finales de 2023 y la reducción de las compras de bonos será gradual a partir del primer trimestre de 2022, “no sería extraño que las conservaciones sobre el tapering tuvieran inicio en Jackson Hole, la prestigiosa reunión anual que se celebra a finales de agosto”, indica Uceda. En su opinión, el primer paso hacia la normalización de la política monetaria está cada vez más cerca.
Nuevas mutaciones del COVID-19 que puedan poner en riesgo la evolución de la reapertura en Europa. Con la evolución del proceso de vacunación, y alcanzada en buena medida la inmunidad de rebaño, el COVID-19 ya no es la principal preocupación para los inversores, pero la propagación de nuevas mutaciones del virus sigue generando incertidumbre y puede afectar negativamente al progreso de reapertura de algunos países europeos, entre ellos el Reino Unido.
Pese a este contexto, la compañía recuerda que, a largo plazo, “el mayor riesgo es no asumir riesgos”. “Entendemos como activos de riesgo la renta variable y determinados tipos de renta fija, por lo que nuestro consejo a los inversores de cara al segundo semestre es elegir fondos de inversión flexibles, diversificados y que tengan una rápida adaptación ante un escenario de mayor volatilidad si el impulso económico y la política fiscal empiezan a reducirse a partir del tercer trimestre”, sostiene el director de Inversiones de Welzia.
Evolución de los fondos Welzia en el primer semestre
A cierre de junio, todos los fondos de inversión gestionados por Welzia Management han obtenido rentabilidades positivas en el año. El fondo con un perfil más conservador, Welzia Ahorro 5, gestionado por Iván Mayo, acumula una rentabilidad del 2,80% en un año y sigue ocupando el primer puesto en la categoría de fondos con volatilidad entre el 2% y el 4%.
Un resultado similar es el ofrecido por el fondo Welzia Global Flexible, con origen en Luxemburgo, que, siendo un escalón de riesgo superior al Welzia Ahorro 5, alcanza una rentabilidad anual del 3,25%. Por su parte, el fondo mixto Welzia Coyuntura acumula una rentabilidad del 7,48% en un año.
Los fondos de renta variable global Welzia World Equity y Welzia Global Opportunities destacan por conseguir una rentabilidad del 11,08% y el 15,12%, respectivamente, gracias a su exposición internacional y a la rotación hacia sectores más value.
Por último, la gestora destaca las rentabilidades de las carteras gestionadas por Ana González: la cartera Welzia Roble Prudente termina el primer semestre con una rentabilidad bruta del 2,55%; la cartera Welzia Bambú Crecimiento con un 7,04%; y por último, la cartera con un perfil más arriesgado, Welzia Secuoya Dinámica, alcanza un 12,48% en los primeros seis meses del año.