El índice de estrés de los mercados financieros españoles se mantiene en niveles bajos -0,24 puntos-, pese al repunte experimentado desde mayo debido al periodo de incertidumbre política en Italia y a los temores relacionados con una posible guerra comercial.
La séptima nota sobre estabilidad financiera, en este caso correspondiente a julio, que ha publicado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), señala que tras el episodio de volatilidad de febrero se ha producido un repunte a partir de mayo, aunque aún se puede hablar de un «nivel de estrés reducido».
Por segmentos, el nivel más elevado de estrés se observó en el mercado de intermediarios financieros y, en menor medida, en el de renta fija.
La economía española sigue mostrando un «gran dinamismo», con un crecimiento del PIB del 3% en el primer trimestre del año, sólo una décima menos que en el trimestre anterior y cuatro décimas por encima de los registros de la zona euro; asimismo, la CNMV destaca que no se ha apreciado en los mercados financieros ningún efecto del cambio de gobierno que tuvo lugar en España a principios de junio.
En cuanto a los riesgos, los más relevantes están relacionados con el riesgo de mercado y con el de liquidez, fundamentalmente en la renta fija y con los efectos que se derivan del giro en la política monetaria de las economías avanzadas.
Las medidas restrictivas al comercio mundial pueden dar lugar a un incremento adicional de los precios e introducir más incertidumbre en torno a las expectativas de movimientos de tipos de interés por parte de los bancos centrales