Si hay algo en lo que todos los inversores piensan al hablar de renta variable estadounidense es en las inminentes elecciones, la probable subida de tipos en diciembre y las tasas de crecimiento pero, para Bill Hench, gestor del Legg Mason Royce US Small Caps Opportunity Fund, las perspectivas concretas de cada empresa pasarán a un primer plano una vez se reduzca el ruido sobre estas cuestiones. Y es precisamente en las empresas en las que se centra a la hora de gestionar su cartera; small caps que, según explica el gestor en esta entrevista con Funds Society, están bien posicionadas para aupar sus beneficios.
Muchas voces dicen que la bolsa de EE.UU. está cara. ¿Está de acuerdo? ¿En qué punto de valoración están las small caps?
El ciclo de mercado actual es comparable al de 2000-2002, periodo durante el que la magnitud y duración del rendimiento inferior de las empresas de valor respecto a las de crecimiento parecía encontrarse en niveles históricamente insostenibles. Esto provocó un elevado interés de los inversores por los valores percibidos como defensivos y de alta rentabilidad, como los de consumo básico, suministros públicos y REITs. La tendencia de mayor rendimiento de las empresas de crecimiento respecto a las de valor comenzó a cambiar en el segundo semestre de 2015, hasta llegar a revertirse por completo este año. Sin embargo, las empresas de valor tienen margen para seguir repuntando tras varios años de rentabilidad inferior del índice Russell 2000 Value (que acumula una revalorización del 15,5% en lo que va de año, frente al 7,5% del índice Russell 2000 Growth). En contraposición a lo que venía sucediendo estos pasados años, especialmente en los dos últimos, los inversores muestran ahora una mayor disposición a invertir en empresas con valoraciones atractivas y potencial de recuperación.
¿Cree que las small caps tienen potencial de revalorización? ¿Cuáles serán los principales catalizadores?
En los dos últimos años hemos visto diversas oportunidades de inversión interesantes en empresas de pequeña capitalización. Aprovechamos para comprar sus acciones cuando estaban asequibles, ya que confiamos en su potencial de repunte. Ahora estamos en un momento del ciclo en el que, aunque las valoraciones continúan siendo bastante razonables, estas empresas están ofreciendo beneficios o se encuentran bien posicionadas para ello gracias a un contexto económico sólido.
En cuanto a los catalizadores, conviene señalar que la economía estadounidense presenta unas condiciones generales favorables y un crecimiento positivo, aunque moderado. Este entorno resulta beneficioso para nuestra cartera, ya que está muy orientada al ámbito interno de este país. También debe tenerse presente que el crecimiento en Estados Unidos se ha visto más perjudicado por las limitaciones de la oferta que por una demanda insuficiente.
En cuanto a las empresas, los resultados del segundo trimestre fueron en general positivos o mejores de lo previsto para muchas compañías pequeñas. La perspectiva es buena. Muchos de los factores que venían lastrando los beneficios desde 2014 han desaparecido; además, el precio del petróleo se ha recuperado desde sus mínimos de enero de 2016 y el dólar estadounidense lleva prácticamente plano desde hace 12 meses.
Tras mantener tipos en septiembre, los expertos apuntan a diciembre como fecha de subida de tasas por parte de la Fed. ¿Qué implicaciones puede tener para los mercados y para su cartera?
Creo que los valores de pequeña capitalización podrían mantener su fortaleza y continuar cosechando rendimientos superiores este año y el siguiente. Incluso en el probable caso de que se suban los tipos en diciembre, seguiremos estando en un entorno de tipos de interés favorable. Y si se produjeran otras dos subidas más adelante, contaremos con unos precios de materias primas muy positivos a escala mundial. En EE.UU., a pesar las quejas, tanto el mercado laboral como el inmobiliario y el automovilístico muestran fortaleza.
Todos los focos están en las elecciones en EE.UU. ¿Cómo puede afectar la elección de Hillary Clinton o Donald Trump a la cartera? Se dice que cada candidato es favorable a ciertos sectores.
Independientemente del resultado de las elecciones, una cosa está clara: el gasto en infraestructuras aumentará, ya que ambos candidatos han dejado claro que destinarán más recursos a mejorar los muy deteriorados puentes y carreteras del país. La publicitada ausencia de inversión pública durante mucho tiempo significa que ahora los proyectos se prolongarán durante varios años, impulsando con ello los beneficios de las empresas implicadas.
Algunas de nuestras empresas en cartera con una buena posición para beneficiarse de ello son Astec, fabricante de equipos de construcción de carreteras; Insteel Industries, que fabrica productos de refuerzo con cables de acero para estructuras de hormigón, como edificios o puentes; y Encore Wire, que fabrica cables y alambres eléctricos de cobre para edificios. Aunque algunas de estas empresas ya han visto ajustadas sus calificaciones, siguen cotizando con múltiplos atractivos y tienen ante sí unos elevados niveles de actividad.
En cuanto a las elecciones, el sector de la defensa es otro ámbito en el que tenemos exposición y que esperamos se beneficie de un aumento del gasto, sea quien sea el vencedor. Una de estas empresas es Kratos Defense & Security Solutions, un contratista del Gobierno que ofrece servicios de soporte del ciclo de vida de los sistemas de armamento, así como armamento militar, sistemas de seguridad y vigilancia e ingeniería de TI.
En un escenario más volátil del que acostumbrábamos, ¿la volatilidad de las small caps es también mayor? ¿Cuáles son los riesgos para el activo a corto plazo, o los eventos que hay que vigilar con especial atención?
Aunque lo más probable es que a corto plazo los factores macroeconómicos marquen el rumbo en mayor medida, esperamos que los factores empresariales se impongan en el largo plazo. Las inminentes elecciones, la probable subida de tipos en diciembre y las tasas de crecimiento a escala mundial serán fuente de preocupación para muchos inversores. También vemos probable que se produzca un aumento del gasto público, previsiblemente en infraestructuras y defensa, con independencia de la persona que ocupe la Casa Blanca en enero. No obstante, consideramos que las perspectivas concretas de cada empresa pasarán a un primer plano para los inversores una vez se reduzca el ruido sobre estas cuestiones, especialmente en el caso de aquellas empresas que están mejorando su operativa y que comienzan a desarrollar sus negocios de forma más efectiva.
El universo que selecciona es muy amplio: ¿cuáles son los criterios para seleccionar compañías?
La cartera invierte en unas 100-150 empresas de pequeña capitalización y microcapitalización, esto es, con una capitalización bursátil de hasta 3.000 millones de dólares. El proceso consiste en dos fases. En primer lugar, buscamos empresas con bajas ratios de precio/valor contable y precio/ventas. A continuación, identificamos un catalizador de crecimiento futuro de los beneficios, que puede ser un nuevo equipo directivo, un ciclo de negocio más favorable, una estrategia de innovación de los productos o una mejora de los márgenes. Nos centramos principalmente en empresas ya inmersas en un proceso de recuperación o en las que su sector o industria parezca estar a punto de repuntar. Para mí es importante disponer de indicios de que está comenzado a producirse un cambio positivo; por ello, nos gustan los negocios cuyos beneficios parecen estar en vías de recuperación.
En el actual entorno de mercado, ¿qué puede aportar una cartera de small caps de EE.UU. a los inversores? ¿Qué rentabilidad puede esperarse del activo para los próximos meses?
Consideramos que nuestra cartera constituye una forma efectiva para que los inversores se beneficien de la solidez del mercado de las empresas de pequeña capitalización en EE.UU. El enfoque deep value que empleamos Buzz Zaino y yo históricamente ha arrojado buenos resultados, especialmente en fases alcistas del mercado, y ha batido a su índice de referencia, el Russell 2000, durante los cuatro periodos de mínimos y máximos. Nosotros no intentamos predecir rentabilidades: nunca ha sido buena idea hacerlo. En lugar de eso, nos concentramos en intentar mantener la cartera bien posicionada en todo momento para ofrecer buenos resultados tanto ahora como en el futuro. Y eso exige una dedicación total.
¿En qué sectores/nombres ve oportunidades de inversión?
Los sectores más sobreponderados en el fondo son el de tecnologías de la información y el industrial. En el primero, contamos con una exposición considerable a empresas del sector de los semiconductores y también tenemos grandes participaciones en el sector de componentes, instrumentos y equipo electrónico. En la esfera industrial, nuestras mayores ponderaciones están en productos de construcción, en defensa y en el segmento aeroespacial, así como en maquinaria. Asimismo, contamos con importantes participaciones en los sectores de materiales (donde también estamos sobreponderados respecto al índice Russell 2000) y de bienes de consumo discrecional.
En cuanto empresas específicas, destacaríamos Atlas Air Worldwide, una empresa de logística y transporte aéreo en la que entramos en verano. Aunque sus acciones han mostrado una gran volatilidad recientemente, nos gusta su posición como pequeño negocio de transporte aéreo. De hecho, la hemos tenido en cartera de forma intermitente durante los últimos 12 años. A menudo ha presentado valoraciones muy atractivas —más incluso que las de sus homólogos sectoriales— durante fases complicadas para las empresas de transporte aéreo, y consideramos que, en general, ni su historial comercial ni sus activos estaban valorados en su justa medida. En conjunto, creemos que la empresa ha gestionado realmente bien su trayectoria durante periodos muy complicados para su sector. Hace poco se convirtió en la empresa de transporte aéreo predilecta de Amazon, lo que ha comenzado a atraer la atención de los inversores este año, aunque consideramos que el efecto del acuerdo no se dejará sentir por completo hasta dentro de algunos trimestres.
Amber Road sería una buena elección. Se trata de una empresa de software que desarrolla plataformas únicas para automatizar y racionalizar el comercio internacional, y que ofrece soluciones de importación y exportación, logística internacional y gestión de acuerdos comerciales. Su OPV de marzo de 2014 acaparó muchos titulares y sus perspectivas eran muy buenas. Pero cuando perdieron a un importante cliente de perfil alto, sus acciones cayeron, y nosotros comenzamos a elevar nuestra participación en ella. Sabíamos que tardaría tiempo en recuperarse, ya que su ciclo de ventas es largo y su producto recibe demanda únicamente por parte de ciertas clases de empresas internacionales. Pero creíamos en la viabilidad a largo plazo de su negocio, que la empresa luchó por materializar tras perder ese importante cliente. Tienen muy pocos competidores, que además ofrecen una tecnología menos avanzada que la de Amber Road. Además, la empresa anunció que está a punto de firmar varios contratos de gran relevancia, lo que ha contribuido a impulsar sus acciones.
También nos gusta Astec Industries, que, como mencioné antes, probablemente se beneficie de la ley de carreteras federales aprobada a finales de 2015, y Kratos Defense & Security Solutions, que creemos podrá sacar partido del aumento del gasto en ciberseguridad y otras iniciativas de defensa.