Parafraseando a Mark Rutte, al derrotar a Geert Wilders se han superado los cuartos de final de la temporada electoral europea y pasamos ahora a las semifinales, que serán las elecciones presidenciales francesas de abril y mayo, y luego a la final, que se celebrará en Alemania en septiembre. En opinión de Jaco de Winter, senior financial editor de NN IP, la verdadera prueba para Europa serán las elecciones francesas, ya que una victoria de Marine Le Pen, del Frente Nacional, y simpatizante de Wilders, haría prácticamente imposible el tan necesario progreso institucional en la zona euro. “Esto probablemente impactaría severamente en los mercados”.
Las encuestas indican que Le Pen —al igual que Wilders— lleva cediendo terreno en los últimos meses, ya que ha aumentado la popularidad de su principal rival, Macron. Después del decepcionante resultado electoral de Wilders en los Países Bajos, el sentimiento euroescéptico en Francia podría retraerse algo más. “Uno de los puntos clave de nuestra opinión sobre los mercados es la cuestión de si el voto populista anti-UE ganará o no tracción, esto podría marcar el inicio de un periodo de mayor rentabilidad relativa de los mercados de la zona euro”, afirma De Winter.
A su juicio, cualquier resultado distinto a la victoria de Le Pen supone que las acciones de la zona euro tienen bastante potencial de subida respecto a las acciones estadounidenses. “La dinámica de beneficios en la zona euro es positiva, mientras que en EE.UU. es un tanto negativa. La fortaleza de la coyuntura macroeconómica de la zona euro y el potencial relativamente mayor de sus márgenes empresariales son dos importantes factores de crecimiento. Una apreciación del dólar sería la guinda del pastel, pero no es esencial”, explica el experto.
Atendiendo a medidas de niveles de valoración tradicionales, la zona euro cotizaría con un descuento del 45% sobre su relación cotización/valor contable y con otro del 20% sobre su múltiplo cotización/beneficios históricos.
Ligera sobreponderación en renta variable de la zona euro
Los inversores en renta variable no han redescubierto aún la zona euro. Tras las fuertes desinversiones en 2016, los flujos de fondos permanecen este año estables hasta ahora. Esto contrasta con la afluencia de fondos hacia las acciones de EE.UU., Japón y mercados emergentes.
De Winter sostiene que existe una notable demanda reprimida de acciones de la zona euro que se liberaría en caso de disminuir los riesgos políticos
“Mantenemos una leve sobreponderación en renta variable de la zona euro frente a una leve infraponderación en su homóloga estadounidense y, dependiendo de la evolución política, estudiaremos la oportunidad de potenciar esta apuesta relativa. Nuestro posicionamiento es neutral en mercados emergentes y de sobreponderación mediana en Japón”, afirma.
Revisión al alza de los bonos periféricos de la Eurozona a neutral
Los mercados de deuda soberana de países «periféricos» de la zona euro están envueltos en un velo de incertidumbre particularmente tupido, dados los riesgos políticos que plantean las elecciones galas, la incesante tragedia financiera griega, la agitación que vive el gobierno italiano y las inciertas secuelas que dejará el Brexit.
La deuda pública de la periferia europea también afronta dificultades relacionadas con el BCE, ya que la entidad se apresta a reducir el próximo mes sus compras de activos y a endurecer los criterios de admisibilidad para emisores. Según un índice que, basado en noticias, mide la incertidumbre relacionada con políticas económicas, el riesgo político en Europa cedió algo en febrero. Los diferenciales de los bonos periféricos guardan una estrecha correlación con él.
Los riesgos ciertamente no han desaparecido, pero actualmente parecen en gran medida descontados por los mercados
Las salidas de inversores siguen siendo un riesgo para la categoría (aunque los inversores institucionales han retornado últimamente, tras sus salidas anteriores), pero en estos momentos el posicionamiento general de los inversores en los periféricos es sólo de ligera sobreponderación y, por lo tanto, desde esta perspectiva, existe menor exposición.
Además, en los países periféricos, datos macroeconómicos recientes como el índice de directores de compras (PMI) también mostraron firmeza de febrero. En consecuencia, hemos revisado al alza, a neutral, el posicionamiento en deuda pública de la periferia europea dentro de la exposición a renta fija.