Andrea Mossetto, especialista de Inversiones del fondo Parvest Diversified Dynamic Fund, de BNP Paribas IP, explica en esta entrevista con Funds Society las claves de su estrategia, que se caracteriza por un amplio universo de inversión diversificado -compuesto por renta variable, renta fija y activos diversos-. La clave: permite a los clientes participar en los movimientos del mercado manteniendo un perfil de riesgo estable durante todo el periodo en el que estén invertidos. En la estrategia, los pesos que se asignan a los distintos activos no son inamovibles y no hay directrices que favorecen un activo frente a otro.
¿Cuál es la base de su estrategia multiactivo y dinámica y cómo encaja en las actuales condiciones de mercado?
En los mercados financieros actuales, caracterizados por una decreciente influencia de los estímulos externos, podemos confiar más en que “lo malo será malo” y lo “bueno será bueno” en lo que se refiere a noticias o datos. Es una novedad positiva, teniendo en cuenta cómo en el pasado “lo malo parecía bueno” dado el escenario incierto que suponían las políticas monetarias no convencionales de los bancos centrales.
En un mercado en el que el ganador se lo lleva todo, a primera vista la rentabilidad será el único parámetro del que los inversores tomarán nota, sin hacer distinciones entre los miles de estilos de gestión que hay en las inversiones multiactivo, aún sostenidas por fuertes flujos en toda Europa. Desde finales de 2014, en THEAM (el equipo de gestión del fondo) creemos que la flexibilidad en la asignación de activos se ha convertido en clave para limitar las caídas y convertir los retos del mercado en oportunidades. La rentabilidad de la inversión puede venir de la habilidad del gestor para capturar las primas de riesgo de los mercados de forma eficiente. Para conseguirlo, THEAM construyó una estrategia donde los pesos que se asignan a los distintos activos no son inamovibles y no hay directrices que favorecen un activo frente a otro. En ningún momento estas estrategias tienen un solo tipo de activo o centran, digamos, el 60% de la cartera, en un solo tema de inversión. En lugar de eso, los fondos siempre se invierten en un rango de activos y la mezcla se ajusta de acuerdo con la volatilidad de cada activo en la cartera.
¿Es un momento adecuado para invertir en activos de mayor riesgo o prima la cautela?
Nuestra perspectiva puede responder a las necesidades de inversores que, en un escenario que se ha vuelto más volátil de forma estructural, buscan una estrategia que proporcione un perfil de riesgo estable sin sacrificar potenciales retornos. Nuestra asignación de activos estratégica basada en el riesgo (llamada Isovol) está diseñada para ofrecer estabilidad de riesgo y una exposición reactiva en mercados bajistas y alcistas. Somos capaces de alinear una asignación flexible con las dinámicas del mercado en función de la volatilidad de cada activo en cartera.
Con este estilo, los inversores pueden tener exposición a activos que perciben como de riesgo, pero con el apoyo de los gestores que analizan los riesgos utilizando un rango de herramientas de monitorización y mediante su conocimiento. Al mismo tiempo, están invertidos en activos que son típicamente menos volátiles, menos cíclicos y que pueden actuar como contrapesos. Como resultado de esta estrategia, los inversores pueden esperar que la cartera se oriente hacia activos de mayor rentabilidad en los mercados alcistas para maximizar los retornos, y a la vez, en las caídas, un ajuste hacia posiciones más conservadoras debería asegurar que se minimizan las pérdidas. Este enfoque debería atraer a los inversores de forma intuitiva.
¿Es necesario incluir otro tipo de activos en cartera, al margen de los tradicionales, para una verdadera descorrelación y diversificación?
Por encima de la asignación de activos estratégica basada en el riesgo, nuestra diversificación oportunista de medio plazo busca contextualizar la cartera dentro de un mundo en cambio constante. El objetivo de estas posiciones oportunistas podría ser cubrir la cartera contra una desaceleración del crecimiento, por ejemplo en China (estando largos en la deuda pública australiana a 10 años), o contra un escenario de mercado inestable (poniéndonos largos en oro). Estar largos en el dólar estadounidense debería permitir a la estrategia beneficiarse de ganancias en el dólar frente a las divisas del G4.
Tácticamente, el gestor puede llevar a cabo estrategias de cobertura para gestionar los puntos de inflexión que identifica en los mercados, incluso antes de que se haya activado una señal de rebalanceo.
¿Seguirá creciendo la demanda por fondos mixtos?
Los fondos multiactivo flexibles pueden ser una buena forma para que los inversores diversifiquen sus inversiones. Las actuales condiciones económicas, con tipos de interés muy bajos, una recuperación económica global dudosa y aversión al riesgo ante los eventos geopolíticos, han reforzado la percepción de muchos inversores de que sus inversiones normales ya no pueden asegurar los retornos buscados. En muchos mercados financieros, el creciente grado de incertidumbre y el potencial de picos de volatilidad sigue siendo un gran reto. Creemos que una estrategia transparente como la nuestra ayuda a los inversores a entender las razones para cambiar la asignación de activos y los riesgos en los que pueden incurrir. La progresión en activos que hemos experimentado desde principios de 2014 (2.300 millones de euros) es la respuesta de los inversores.
Su estrategia, ¿ha logrado los resultados esperados?
Un objetivo clave y ventaja de esta estrategia es minimizar pérdidas en un entorno bajista y maximizar retornos en uno alcista. Combinando las fortalezas de nuestros gestores y modelos de cálculo, la estrategia ha batido a sus comparables desde finales de 2009. Es simple, intuitiva y está bien diseñada para la búsqueda de los clientes de enfoques transparentes para estar expuestos a los mercados financieros.