Las elecciones celebradas ayer en España dejan un resultado complicado para la formación de un gobierno estable y fuerte, en línea de lo que ocurre en el resto de Europa. Así lo creen los analistas, economistas y gestores de compañías de gestión de activos, asesoramiento financiero y calificación de ratings, como Axa IM, BNY Mellon IM, Natixis IM, Julius Baer, Barclays o Scope.
Desde Axa Invesment Managers, Gilles Moëc, economista jefe del grupo, habla de una situación de “casi parálisis” que, a su juicio “es una de las características generales de la política europea en estos momentos”. “La situación de España nos lleva a lo que es una de las características generales de la política europea en estos momentos: la casi parálisis. La nueva coalición de Italia es frágil; la coalición en Alemania afronta sus propios desafíos, mientras el liderazgo de Merkel se desvanece. Y París continúa generando ideas para un nuevo “salto europeo”, pero independientemente de cómo se reciban las propuestas francesas, la realidad es que es muy difícil avanzar cuando los gobiernos nacionales de muchos países están afrontando sus propios dilemas existenciales”.
Para Dario Messi, analista de renta fija de Julius Baer, el resultado electoral en España dibuja un escenario de partida más complicado para la formación de un gobierno que antes, puesto que los socialistas han sido el partido más votado pero están lejos de la mayoría. “Los gobiernos inestables siguen siendo una de las dificultades clave en Europa para llevar a cabo las reformas sustanciales necesarias”, explica, en línea con Axa IM.
Philippe Waetcher, economista jefe de Ostrum AM, gestora de Natixis IM, habla de «crisis de representación»: «El hecho de que a priori parezca casi imposible llegar a un consenso para encontrar una coalición que pueda gobernar refleja una profunda crisis de representación y una profunda desconfianza de los españoles. Ya hemos visto esa desconfianza en Cataluña. Si bien, a nivel general es diferente, la situación sigue siendo problemática. Una razón para esta situación es la insatisfacción en el terreno económico y social y la percepción de que no hay un Gobierno que pueda resolver los problemas sociales y económicos. El fuerte resultado de Vox refleja este punto», explica.
Posibles gobiernos
En España, según Axa IM, el gobierno más factible será de izquierdas, pero muy frágil, puesto que pasaría por acuerdos con los regionalistas: “Tradicionalmente, es factible para la coalición de izquierda conseguir el apoyo de las formaciones políticas regionales, mientras que será prácticamente imposible para el bloque de derechas lograr esto, dada su fuerte vocación centralista. En conclusión, es posible que Pedro Sánchez pueda retener el poder, pero con un Gobierno que será bastante frágil; adicionalmente, llegar a acuerdos con los partidos regionalistas no va a ser nada sencillo en el contexto de una prolongada crisis en Cataluña”, vaticina.
Para Julius Baer, el punto muerto continuará en el país, con los socialistas logrando el 28% de los votos pero solo 120 escaños, tres menos que antes, lo que le aleja de la mayoría en el Congreso (en 175 diputados). “El gran ganador es, una vez más, el partido populista de extrema derecha Vox, con el 15% de los votos frente al 10% logrado en abril”. En su opinión, el cambio ha venido impulsado por los recientes eventos en Cataluña, que ha llevado votos desde el centro-derecha (de partidos como Ciudadanos, que solo logró 10 escaños, lo que obligó a su líder, Albert Rivera, a dimitir) a posiciones más extremistas.
Para Barclays, la incertidumbre sigue dominando en España pues las elecciones de ayer no han servido parra reducir la fragmentación política (que incluso se ha profundizado), y siguen de nuevo dificultando la formación de una mayoría potente en el Parlamento. “Seguimos pensando que la formación de una coalición de gobierno de izquierdas liderada por el PSOE, con Podemos y Más País, y apoyada por los partidos nacionalistas, sigue siendo la solución más probable”, explican desde el banco. Pero la incertidumbre, matizan, sigue siendo muy alta y otros escenarios, incluyendo nuevas elecciones, no deberían ser completamente descartados. Entre esos escenarios alternativos está el de un gobierno del PSOE en minoría, con la abstención de otros partidos no nacionalistas, una gran coalición del PP y el PSOE o nuevas elecciones.
¿Bajadas de rating próximas?
“El resultado de la repetición de las elecciones generales en España confirma, una vez más, que el próximo Gobierno del país sólo puede formarse a través de una coalición o asociación entre varios partidos, dado el entorno político cada vez más fragmentado del país”, comentan desde Scope. “Esto es importante desde el punto de vista crediticio, ya que la perspectiva de un período prolongado sin Gobierno implica que los retos pendientes del país –la elevada deuda pública, la rigidez del mercado laboral, la baja productividad total de los factores, así como la perenne cuestión de la autonomía/independencia catalana- siguen sin resolverse”, indica Alvise Lennkh, director de análisis de Finanzas Públicas de Scope.
Este escenario lleva al experto a afirmar que “las implicaciones del resultado de las elecciones de España se inclinan hacia una posible rebaja del rating (A-/Estable), ya que el continuo estancamiento político plantea dudas sobre la formación de un Gobierno estable capaz de hacer frente a los retos del país”.
Para Waetcher, el principal riesgo de esta situación a corto plazo es un impacto negativo en el crecimiento: «Ya es más lento el crecimiento, a medida que el efecto de recuperación, después de la última recesión, desaparece progresivamente. Si finalmente se materializa la imposibilidad de formar un Gobierno, eso será negativo para los mercados. Existe un riesgo para el crecimiento y un riesgo de coherencia a largo plazo de la política económica. Podemos dar gracias al BCE por haber adoptado un nuevo QE para limitar el impacto de la incertidumbre política en los mercados”, añade.
Renta fija y euro
Paul Brain, responsable de Renta Fija en Newton IM, de BNY Mellon IM, recuerda sin embargo que la incertidumbre política reinante desde las anteriores elecciones de abril prácticamente no ha dejado marca en el coste de la deuda española. “Los bonos españoles, al igual que los de otros mercados periféricos, vienen registrando un buen comportamiento gracias, en gran medida, a que el Banco Central Europeo (BCE) ha flexibilizado aún más su política monetaria para hacer frente a la debilidad económica que experimentan los países del norte de Europa”, recuerda.
Y cree que también afectará poco al euro: “Es poco probable que el resultado de las elecciones tenga un impacto significativo en el valor del euro, que depende de las perspectivas económicas paneuropeas y de la política monetaria del BCE. Además, el diferencial entre el rendimiento del bono español y el de sus vecinos europeos se verá influido por cualquier factor que afecte a la calidad crediticia o a la oferta de bonos del Estado. Teniendo esto presente, conviene recordar que la cantidad de deuda que puede emitir cada Estado miembro de la Unión Europea (UE) está limitada y que es poco probable que se produzcan cambios radicales en política fiscal. Por ejemplo, el gobierno italiano afirmó con vehemencia el año pasado que aumentaría su déficit, una aspiración finalmente frustrada”. Y así, anticipa un giro hacia una mayor intervención fiscal en toda Europa: “En Europa, y en otros lugares del mundo, existe una creciente tendencia a respaldar la economía mediante un incremento del gasto público. Teniendo en cuenta que el crecimiento económico es más bien débil en toda Europa y que la política monetaria está rozando sus límites, anticipamos un giro hacia una mayor intervención fiscal en el futuro próximo”.