China ha intentado reactivar su renqueante economía interna mediante importantes rebajas de impuestos y más gasto. Durante la apertura de la reunión anual del parlamento chino el martes 5 de marzo, el primer ministro Li Keqiang anunció una revisión a la baja del objetivo de crecimiento del PIB y añadió que la política monetaria seguiría siendo “prudente”, aunque la presupuestaria sería “más decidida”. Bajo estas líneas Fidelity International aborda qué implicaciones tienen estas medidas para los inversores en renta variable y renta fija asiática.
Implicaciones en renta variable
El tono general de la Asamblea Popular Nacional ha transmitido una política presupuestaria activa y una política monetaria prudente, ambas importantes para la evolución del crecimiento de China este año.
“Podemos esperar una revisión a la baja de los objetivos de crecimiento, ya que China lleva varios años transitando por este camino de desaceleración controlada. Así, el gobierno ha fijado un objetivo de crecimiento del PIB ligeramente inferior (situado en el 6-6,5% frente al 6,5% de 2018), principalmente por las dificultades internas y externas, pero el tono general del discurso fue expansivo y centrado en la estabilidad. Además, por el momento estamos viendo avances positivos en uno de los frentes que más preocupa a los inversores de todo el mundo: las negociaciones comerciales entre China y EE.UU.”, comenta Raymond Ma, gestor del fondo FF China Consumer Fund.
En el plano presupuestario se ha asistido a un incremento moderado del déficit público del 2,6% al 2,9% y a una desaceleración del crecimiento. Para compensar este déficit, Fidelity International cree que China tendrá que poner en marcha reformas en las empresas estatales, ventas de activos y controles del gasto. En cuanto a la desaceleración, se anunciaron recortes de impuestos a las empresas por valor de 2 billones de yuanes, destacando una rebaja del IVA superior a lo previsto que será especialmente beneficiosa para el sector manufacturero.
En el plano monetario, se expuso un enfoque comedido en el que se contemplan recortes de los tipos de interés. Por último, otro factor positivo fue el plan del gobierno para garantizar que el crecimiento de la renta de los hogares esté en sintonía con el crecimiento del PIB como forma de impulsar el poder adquisitivo de las familias.
Implicaciones en renta fija
La estabilidad económica y social son áreas prioritarias para el gobierno en 2019 tras la desaceleración experimentada por China a raíz de sus esfuerzos de reducción del endeudamiento. Los anuncios de política monetaria realizados en el marco de la Asamblea Popular Nacional son congruentes con las expectativas de Fidelity International, en las que apuntaba que el sesgo expansivo continuaría y se sumaría a un conjunto limitado de estímulos presupuestarios e incentivos fiscales.
“La inclusión por primera vez del desempleo como una prioridad de la política macroeconómica oficial también refleja la importancia de la estabilidad social y el apoyo al consumo interno. El hecho de reiterar el apoyo del sistema financiero a las empresas privadas debería amortiguar las presiones de refinanciación conforme avance el año.
De cara al futuro, estaremos muy atentos a la liquidez y las condiciones crediticias en el mercado interno chino y nos centraremos en las expectativas de beneficios empresariales para 2019”, afirma Bryan Collins, responsable de renta fija asiática.