Con el objetivo de frenar a la inflación, el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado su intención de subir los tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria, prevista para julio. Además, ha adelantado que espera volver a subir los tipos en septiembre. ¿Cómo afectan estas subidas a los consumidores, ahorradores e inversores?
Como consumidores
La subida de tipos de interés hará que la compra de bienes y servicios disminuya por el encarecimiento de la financiación, lo que provocará una caída del consumo por parte de los particulares y de la inversión por parte de las empresas, según explica Sergio Pesquera, Economista y Responsable de Formación y Desarrollo de Negocio de OVB Allfinanz España.
La subida actual de los tipos de interés tiene el objetivo de controlar el crecimiento de la inflación. Una subida de los tipos de interés supone el encarecimiento de la financiación, los préstamos de las entidades bancarias a los clientes tendrán un coste mayor, disminuirá el flujo de crédito, se reducirá el dinero en circulación y con ello se desincentivará el consumo de las familias y las empresas. “Ante una menor de demanda de bienes y servicios los precios dejarán de tener la tendencia de crecimiento consiguiendo regular la tendencia actual de la inflación”, explica Pesquera.
La subida de tipos, por tanto, también afectará a las hipotecas. Según explica Luis Alberto Iglesias, experto de Value School, la subida de tipos de interés se trasladará al Euribor, tipo de referencia en la contratación de hipotecas, lo cual encarecerá este tipo de créditos para la adquisición de viviendas. “Lo más prudente para quienes estén considerando contratar una hipoteca es hacerlo a tipo fijo, cubriéndose así ante las previsibles subidas que iremos viendo a lo largo de los próximos doce meses. Las hipotecas contratadas a tipo variable se revisarán a alza para adaptarlas a la nueva circunstancia, lo cual encarecerá el importe de las letras mensuales”, informa.
Como ahorrador
Este entorno podría crear un buen momento para el ahorrador que desea invertir. “Antes de nada, debe analizar el plazo de los objetivos de su ahorro. Si los objetivos son a corto plazo puede aprovechar el crecimiento de la rentabilidad en los productos garantizados, que gozan de una rentabilidad mayor a la que se venía obteniendo en los últimos años”, apunta Pesqueras.
Si sus objetivos van más enfocados al medio o largo plazo la recomendación del experto es apostar por activos de renta variable, que permiten aprovechar las buenas oportunidades de compra actuales, y beneficiarse del futuro rebote que maximizará su rentabilidad.
Además, la subida de tipos afectará a nuestro ahorro previsional para la jubilación. Según explica Iglesias, la subida de tipos hundirá el precio de los títulos de deuda ya existentes, emitidos a tipos inferiores (en muchos casos a tipos reales negativos). “Los partícipes de fondos de inversión y planes de pensiones de perfil más conservador que hayan invertido principalmente en títulos de renta fija gubernamentales verán caer notablemente el valor de sus inversiones”, alerta.
Como inversores
En los mercados financieros el efecto será directo. Según explica Pesquera, por un lado, la rentabilidad de los productos garantizados y de renta fija aumenta respecto periodos anteriores lo que supone un atractivo mayor en productos de ahorro a corto plazo. “Esta mejora en los productos garantizados puede suponer un trasvase de fondos desde los mercados de renta variable a los mercados de renta fija, provocando venta de activos y como consecuencia posibles caídas temporales en los mercados bursátiles”, advierte.
Una situación que considera que podría ser atractiva, si hablamos de planificación financiera, para inversiones a corto plazo con productos ligados a valores garantizados ofrecen un mayor rendimiento. “Sin embargo, podrán mantener su planificación financiera actual las inversiones con un mayor horizonte temporal, a medio o largo plazo en las que predomina la renta variable, la utilización de los beneficios del efecto del coste medio, la diversificación o el horizonte temporal”, añade.
Si nos centramos en productos de renta fija ya contratados a corto plazo, la recomendación de Pesquera es mantenerlos hasta su vencimiento, ya que vender ahora mismo un producto que se puede adquirir a unos tipos más interesantes, hace estos activos poco atractivos para ser comprados.
Lo mismo ocurre con los activos financieros de renta variable en los que el plazo objetivo se encuentra en el medio y largo plazo, según el experto de OVB Allfinanz España, es recomendable mantener la inversión. “Los mercados bursátiles pueden asumir descensos a consecuencia de la subida de tipos y, por tanto, nos vamos a encontrar con atractivas oportunidades de compra, que completen nuestra cartera”, apunta.
“Hay que tener en cuenta que, históricamente, este tipo de situaciones de caída de los mercados vienen acompañadas de fuertes rebotes, por lo que, sin duda nos encontramos ante una gran ocasión para mantenernos en el mercado y beneficiarnos de este repunte”, añade.