A lo largo de este año, parece claro que las políticas económicas volverán a ser decisivas en la evolución de los mercados. La Reserva Federal norteamericana continuará con su proceso de normalización de tipos de interés -tras la primera subida del año llevada a cabo ayer-, mientras que el BCE extenderá su programa de compras hasta diciembre de 2017, con el debate sobre la efectividad de las políticas monetarias dando paso al debate sobre las políticas fiscales.
Imantia Capital destaca en su informe de perspectivas para 2017 que «la elección de Donald Trump ha sido un “game changer” reavivando este debate. “Aunque las medidas son menores de lo esperado, consiguen prolongar el crecimiento económico en desarrollados, generando un incremento sostenido de la inflación (desterrando el consenso sobre el estancamiento secular)”, afirman los expertos de la firma.
Su previsión es que las curvas de tipos se muevan en un rango superior al actual, de forma que la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años podría alcanzar niveles de entre el 2% y el 2,5% mientras que la del Bund, de entre el 0,25% y el 0,75%. “Creemos que los tipos a largo plazo son la variable clave para explicar la evolución del resto de activos financieros en 2017”, explican.
Estos movimientos de los bancos centrales motivarían, además, caídas iniciales en los activos de crédito (especialmente en high yield y emergentes), que se recompondrían a lo largo del año.
Desde Imantia Capital consideran que durante 2017 la rentabilidad de la renta fija vendrá por el “carry”, es decir, por “la rentabilidad derivada de los cupones, el paso del tiempo y la pendiente positiva de la curva de tipos”. Así, el carry que esperan para una cartera diversificada debería moverse en el entorno del 1,5%-2% en términos brutos.
En cuanto a bolsa, la mejora del sentimiento de mercado, un consenso que aboga por el crecimiento de los beneficios empresariales y la continuidad de la rotación sectorial favorecerían la obtención de rentabilidades positivas, que podrían verse mejoradas por una expansión de múltiplos. La firma señala que “el hecho de que las valoraciones de los activos sigan ajustadas, además de suponer una mayor volatilidad, obligará a buscar aquellos sectores con perfiles de rentabilidad/riesgo menos asimétrico, como farmacéutico, energía y financieros”.
Para Imantia Capital, el ciclo económico no dará grandes sorpresas y no será catalizador de grandes movimientos de mercado, pero “la percepción sobre el ciclo mejorará de modo que los riesgos a la baja se percibirán como menores”.