Estados Unidos ha perdido su estatus de economía más competitiva del mundo ante el empuje de Hong Kong y Suiza -que se colocan como primera y segunda respectivamente– según el índice de competitividad elaborado por IMD World Competitiviness Center, que había situado el país norteamericano en el primer puesto durante los tres últimos años.
El IMD World competitiveness Center, un grupo de análisis que pertenece al IMD Business School, ha publicado este ranking de forma ininterrumpida desde 1989 y está considerara como una de las evaluaciones mas serias de la competitividad anual de los países. La edición de este año sitúa a Hong Kong en primera posición y a Suiza en la segunda, y Estados Unidos la tercera, seguidas por Singapur, Suecia, Dinamarca, Irlanda, Holanda, Noruega y Canadá hasta completar el top 10.
Arturo Bris, director del IMD World Competitiveness Center, explica que un compromiso estable con un entorno de negocios favorable es la clave para el auge de Hong Kong y que en el caso de Suiza han sido su pequeño tamaño y su apuesta por la calidad los elementos que le han permitido reaccionar rápidamente para mantener sus economía en la cima.
“Estados Unidos todavía tiene los mejores resultados económicos del mundo, pero hay muchos otros factores que se tienen en cuenta cuando se valora la competitividad”, dice. “El elemento en común en los 20 países más competitivos es su apuesta por la regulación amable para los negocios, y la infraestructura física e intangible, junto con instituciones inclusivas”.
En el caso del chino Hong Kong y su centro financiero, la clave está el apoyo a la innovación a través de impuestos bajos y simples y la falta de restricciones a la entrada o salida de capital. Además es la puerta de entrada para las inversiones extranjeras directas en la China continental y permite el acceso a mercados globales de capital.
En Europa occidental el estudio contempla ciertas mejoras, teniendo en cuenta que se encuentra todavía en el periodo de recuperación tras la crisis empujado por por el sector público.
Chile –en el puesto 36- es la única economía de América Latina que no se encuentra en los últimos 20 puestos, donde se sitúa Argentina, por ejemplo, que ha mejorado hasta la posición 55 este año.
El ranking tiene en cuenta 340 criterios derivados de resultados económicos, eficacia del gobierno, eficacia de los negocios e infraestructura.
Bris añade que: “Un factor importante que queda claro cada año en este ranking es que el crecimiento económico actual no garantiza de modo alguno la competitividad futura”.