Hasta 10 partidos políticos conseguirán escaños en el Parlamento holandés cuando mañana se celebren unas elecciones generales que inauguran un ciclo electoral decisivo y de alto riesgo político para el futuro de la Unión Europea. ¿Qué teme el mercado? Que el PVV pueda sorprender al alza y esto dé alas a Le Pen en las elecciones francesas o que unos buenos resultados de este partido marcadamente nacionalista y antieuropeo avive el temor a un ‘Nexit’.
Dado que el Partido de la Libertad (PVV) de Geert Wilders lidera las encuestas y de que podría convertirse en el principal partido de la Cámara baja holandesa, son muchos los que temen que el resultado de las elecciones en Países Bajos alimente aún más la ola de populismo y proteccionismo tiene en Trump su máximo exponente.
“Hasta 130.000 personas que solicitan asilo político, recibieron asistencia sanitaria de forma gratuita en nuestro país. Usted no es el primer ministro holandés, se ha convertido en el primer ministro de los extranjeros”, le espetó ayer en el debate electoral televisado Wilders al primer ministro, Mark Rutte, actual primer ministro y líder del Partido por la Libertad y la Democracia (VVD), atizando con una frase el miedo a la inmigración que se extiende por Europa.
“La gente en nuestras prisiones tienen más derechos y confort que la gente mayor de nuestro país”, continuó incansable Wilders esta vez atacando sobre las pensiones y el coste del sistema de protección.
Para el equipo de análisis de NN Investment Partners, en Europa, el riesgo político se concreta en gran medida en la posibilidad de que un partido populista, como el PVV de Wilders o el Frente Nacional de Le Pen, convoquen y ganen un referéndum bien sobre la pertenencia de sus respectivos países a la UE o bien sobre su eventual salida del euro.
“Ambos partidos se han manifestado a favor de convocarlos. No obstante, Para que esa posibilidad se hiciera realidad el PVV tendría que contar con apoyos mucho más amplios, y concitarlos entrañaría una dura lucha política en ambas cámaras del Parlamento”, escribe la firma en su informe semanal.
Prueba de fuego
“Las elecciones del 15 de marzo serán una verdadera prueba para ver cómo de fuertes son los partidos de extrema derecha europeos y un indicador para próximas elecciones en otros países. Que el partido de Geert Wilders obtenga menos votos de lo esperado tranquilizaría a los mercados”, explica François Raynaud, gestor de Asignación de Activos en Edmond de Rothschild Asset Management.
A pesar de la incertidumbre política, Edmond de Rothschild AM todavía es estructuralmente positiva con los mercados de renta variable, aunque tiene una exposición tácticamente reducida. “Nos preocupa que el particular entusiasmo actual de los mercados no esté descontando lo suficiente el riesgo político”, añade Raynaud.
En lo que respecta a los mercados de renta fija, el gestor recuerda que los diferenciales de los bonos gubernamentales de Francia e Italia se han vuelto más volátiles y los diferenciales del swap europeo se han ampliado, reflejando un estado de nerviosismo por lo que pudiera pasar en las próximas citas electorales.
“Un aumento de las preocupaciones políticas en cualquiera de estos dos países del G7 podría tener un impacto material en todos los mercados. En los próximos meses, los inversores se centrarán cada vez más en anticipar los eventos y cubrir sus posiciones”, dice.
Desde Andbank recuerdan que Holanda no es Reino Unido y que, en general, los holandeses son más europeístas que la media del resto de países de la UE.
Laurent Clavel y Ano Kuhanathan, estrategas del equipo de análisis de AXA IM, cree que a pesar de que el euroescépico PVV está alto en las encuestas, los mercados se muestran escépticos sobre la posibilidad de que Holanda abandone la Unión Monetaria Europea. De hecho, afirman, la posibilidad de un «Nexit» parece bastante remota ya que los partidos anti-UE no están en condiciones de formar una coalición y gobernar.
“Más allá de las elecciones, la política monetaria del BCE seguirá siendo criticada en los Países Bajos, incluso por parte de los principales actores. Sin embargo, es improbable que esto influya en muchas de las decisiones del BCE”, advierten Clavel y Kuhanathan.
Extrapolar resultados
La mayor preocupación para los mercados financieros es el resultado de las elecciones francesas, apunta Philippe Ithurbide, director global de Análisis y Estrategia Económica de Amundi, porque incluyen varias tendencias emblemáticas: el ascenso de la extrema derecha, el rechazo a la clase política, el proteccionismo, la hostilidad hacia las instituciones europeas, la lucha contra la desiguladad.
“La elección de un candidato antieuropeo o la elección de un candidato que quiera reformar Europa o abandonar la UE en caso de que no se reforme (como preconizan por ejemplo Marine le Pen o Jean-Luc Mélenchon) se verá como un voto que de continuidad al Brexit y a la elección de Donald Trump en Estados Unidos”, dice Ithurbide.
La visión de BofAML sigue siendo que estas elecciones podrían ser ‘agitadas aunque no tempestuosas para los mercados. “Sin embargo, es cierto que la incertidumbre no va a desaparecer rápidamente. Los inversores se van a centrar en extrapolar los resultados al riesgo de que ocurra lo mismo en los comicios franceses”.