El contexto económico de Europa a finales de año deja números macroeconómicos mixtos entre todos los países y una volatilidad continuada fruto del respaldo del BCE y de las expectativas sobre las medidas que podría adoptar. “En el segmento de deuda high yield hemos visto cómo los bonos con calificación BB han superado a los bonos B, respaldados precisamente por un posible nuevo descenso de los tipos de interés”, explican los expertos de ING IM. El otro fenómeno en este segmento de la renta fija ha sido el de la huida de los inversores hacia la calidad. Y es que la deuda con baja calificación y poca cobertura de análisis por parte de las gestoras ha estado, y sigue estando, bajo presión.
En la actualidad, los ciclos mundiales de crédito no están sincronizados. Como ejemplo, los expertos de la firma holandesa citan a Europa y Estados Unidos. Mientas el Viejo Continente se encuentra en una fase de recuperación económica que deja atrás gran cantidad de casos de apalancamiento fallido y de reestructuración de la deuda, Estados Unidos ya navega en plena fase de expansión. Sus empresas realizan operaciones corporativas y aumentan el apalancamiento.
Así, mientras la deuda high yield estadounidense ya ha pasado su momento más dulce, Europa parece haberlo colocado ya en su horizonte, estima Michel Ho, director global de Crédito de ING IM. Y como dato recuerda que la deuda europea high yield lo hizo muy bien en el último trimestre. Sobre todo los segmentos con más calidad y los de larga duración.
En el último año, las corporaciones europeas han mantenido un comportamiento empresarial conservador que ha provocado balances más equilibrados y altos niveles de cash, recuerda Ho. Al mismo tiempo, la mejora de sus fundamentales de crédito ha atraído la atención de las agencias de rating y este año hemos asistido a mejoras de la calificación en varias compañías. Circunstancias que podrían repetirse más y más a partir de ahora. En lo que va de año, los defaults se han mantenido en niveles bajos y las previsiones de ING IM estiman que van a permanecer así en los próximos 12 a 24 meses.
“La calidad del crédito en Europa es superior a la de Estados Unidos con más del 60% del universo de deuda con calificación BB”, apunta el director global de Crédito de ING IM. Además, el volumen de emisiones en 2014 ha aumentado gracias a la liquidez del mercado y a los bajos tipos de interés, que generan un contexto favorable para que las empresas se decidan a salir al mercado a buscar financiación. En estas emisiones han predominado los bonos B y BB.
El mercado europeo de deuda high yield registra importantes ineficiencias que son el resultado de los flujos del mercado y de la falta de análisis en ciertos segmentos de deuda. “Explotar esas ineficiencias a través del nuestra estrategia de renta fija high yield nos permite generar un alpha significativo”, dice.
Tras la reciente oleada de ventas los niveles de rentabilidad se sitúan en niveles atractivos. “En base a los sólidos fundamentales de crédito y el bajo número de ‘defaults’ visto, somos moderadamente optimistas” en este segmento, concluye Michel Ho.