Luke Newman, cogestor de la estrategia UK Absolute Return de Henderson, explica en esta entrevista cómo afrontó el equipo de la firma los desafíos a los que se enfrentaron en 2016 y que les obligaron a reaccionar rápidamente.
Newman repasa algunos de los factores más importantes del año pasado. Para empezar, la inflexión en los precios del petróleo y demás materias primas en el primer trimestre, que obligó a la estrategia a liquidar posiciones cortas en dicho sector y pasar de manera táctica a posiciones largas.
El gestor de Henderson también recuerda la volatilidad en los mercados de renta variable y de divisas tras la decisión del electorado británico de abandonar la Unión Europea y las elecciones en Estados Unidos que exigió una respuesta rápida y flexible.
“Las presiones inflacionarias han aumentado hacia el cierre de este año, lo cual nos ha obligado a revaluar los títulos financieros, llevándonos a ampliar nuestras posiciones largas básicas en compañías aseguradoras y adoptar posiciones largas tácticas en bancos”, explica.
¿Cómo afectará esto a la gestión de activos en 2017?
La necesidad de una mayor flexibilidad ha aumentado, y esto subraya la importancia que atribuimos a contar con una cartera de negociación táctica en el marco de una estrategia de rentabilidad absoluta orientada tanto a preservar el capital como a ofrecer rentabilidades absolutas a los inversores.
¿Cuáles son los temas clave que podrían perfilar los mercados en los que invierte en 2017?
En 2017, prevemos que persistirá buena parte de la volatilidad registrada en los mercados de capitales. Desde un punto de vista político, afrontaremos los efectos del resultado del referéndum en Italia, al que seguirán las elecciones generales que se celebrarán durante el año en Francia y Alemania, además de la evolución de las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Creemos que las presiones populistas a las que asistimos en las elecciones y los referendos que se celebraron en 2016 en la esfera desarrollada continuarán.
En clave económica, las presiones inflacionarias y el ritmo al que se normalizarán los tipos de interés en todo el mundo serán aspectos que determinarán el rumbo que tomarán los mercados de capitales. Por tanto, más incertidumbre, más volatilidad, pero éstas pueden brindar oportunidades tanto en el extremo largo como en el extremo corto de nuestra estrategia.
¿Cuáles son las posiciones en las que más confía de cara al cierre del año?
Hemos pasado a una estrategia ‘barbell’, es decir, a cubrir nuestras posiciones debido a la incertidumbre que percibimos. Por un lado, incrementamos nuestras posiciones largas en bancos y otros valores financieros con modelos de negocio que deberían verse favorecidos por las presiones inflacionarias y la aceleración del ciclo de tipos de interés. Como resultado de ello, mantenemos nuestras posiciones largas básicas consolidadas en las compañías aseguradoras Aviva yLegal & General.
Por otro lado, pensamos que todavía es demasiado pronto para prescindir de muchas de las áreas del mercado de «valores asimilados a los bonos» de mayor calidad y de crecimiento de la rentabilidad. Incluso aunque asistamos a una normalización paulatina de los tipos de interés en todo el mundo, se produciría desde un nivel muy bajo y la búsqueda de rentabilidad seguirá dominando los mercados financieros. Consideramos que siguen ofreciendo valor las empresas de alta calidad capaces de fortalecer sus flujos de efectivo y ofrecer a los inversores un flujo de dividendos en constante crecimiento.
¿Qué otros sectores os resultan atractivos?
Las empresas de información, como Informa y RELX, la firma de juego GVC y el proveedor de software Micro Focus encajan en esta categoría de la que hablábamos.
En el segmento corto, también nos hemos mostrado muy activos. Esto se debe en parte a los efectos de la legislación sobre salario mínimo en el mundo desarrollado. Se trata de buenas noticias para amplios segmentos del electorado, pero potencialmente negativas para importantes ámbitos de la economía.
Numerosas empresas de sectores como el ocio, la contratación con el sector público y el comercio minorista podrían ver presionados sus márgenes y, por tanto, sus cotizaciones podrían parecer riesgosas en sus niveles actuales. Nos hemos posicionado consecuentemente y, tras asistir a numerosas revisiones a la baja de resultados que pueden atribuirse a esta tendencia, prevemos que continúe en 2017.
¿Qué deberían esperar los inversores de esta clase de activo y de las carteras que gestiona de cara al futuro?
El sector del retorno absoluto es muy amplio. Numerosas estrategias diferentes aplican técnicas distintas a fin de conservar el capital y generar rentabilidades positivas. Como gestor de renta variable long/short, nos centramos en reducir al mínimo la volatilidad para el conjunto de la estrategia.
Para ello, desplegamos capital en una cartera básica más fundamental, con el fin de identificar aquellos emisores que, a largo plazo, registrarán los mejores y los peores resultados, mostrándonos al mismo tiempo dinámicos y pragmáticos en una cartera táctica más a corto plazo.
Creo que esta última será nuestra herramienta clave para reducir al mínimo los descensos, estabilizar la volatilidad que percibimos en los mercados y con ello, esperamos generar ese flujo constante de retorno absoluto para nuestros inversores.