John Bennett, director de renta variable europea de Henderson, explica por qué cree que las inversiones en Europa podrían ponerse al día en los próximos meses. A pesar de los distintos riesgos y de que Europa se encuentra desfavorecida por el mercado, también considera posible que la región genere resultados superiores en varias clases de activos que están «de moda» este año. Bennett también se pregunta si un giro en las expectativas de inflación daría lugar a un cambio en el liderazgo del mercado y, potencialmente, al renacimiento de los títulos de «valor».
¿Cuál es su previsión respecto al mercado europeo de renta variable?
Nuestro negocio se basa en modas, y hay víctimas de ella. Digo esto porque llevo varios años observando que Europa suele verse favorecida por los responsables internacionales de asignación de activos en el momento equivocado, y luego pierden interés también cuando no toca. Creo que ahora nos encontramos en un punto en el que es fácil sentir desinterés hacia Europa otra vez. Nunca es sencillo amarla como región por motivos bien conocidos. Lo vemos a partir de los datos sobre flujos; los inversores han concentrado una gran cantidad de inversiones, por ejemplo, en mercados emergentes, pero Europa no les interesa. Por lo tanto, vislumbro una buena oportunidad para que esta región alcance a las demás. Para ello es imprescindible que los mercados mantengan la calma en octubre, un periodo normalmente delicado. Tenemos por delante unas elecciones en el «aventajado» mercado estadounidense, un mercado que también se encuentra caro actualmente; si aguanta el tipo entorno a los próximos tres meses, creo que Europa tiene muchas opciones de rendir más que las demás regiones debido al enorme desinterés que genera.
¿Qué áreas son susceptibles de verse más beneficiadas?
Esa es una cuestión clave y, en mi opinión, estamos en un momento crucial en lo que respecta al liderazgo de mercado. Es muy arriesgado predecir el rumbo que tomará dicho mercado, pero siempre se nos pide que lo hagamos. Desde la crisis de 2008, un inversor de renta variable europea ha tenido que comprar títulos growth. Ahora se ve con una retrospectiva perfecta, aunque es cierto que ha sido un mercado muy favorable a estos títulos, no solo en Europa, sino también en lugares como Japón. El eterno desplome de las rentabilidades de los bonos ha contribuido a esa dinámica. Por primera vez desde entonces se están suscitando dudas sobre si los títulos growth seguirán generando mejores resultados que sus homólogos de valor.
En mi opinión, si queremos ver un punto de inflexión en ese liderazgo tendríamos que ver un cambio en las expectativas de inflación. Creo que tenemos una buena oportunidad al ver que eso podría ocurrir, y aunque ya está pasando actualmente en Reino Unido, también hay posibilidades de que no suceda lo mismo en Europa. No obstante, hay muchas posibilidades de que suceda y eso tendría repercusiones considerables en el liderazgo del mercado. Es muy probable que el estilo crecimiento esté llegando a su fin frente al estilo valor.
¿Cómo tenderán a comportarse sus carteras en estas circunstancias?
No me gusta la inversión en estilos. Me obsesiona demasiado que pueda acomodarme demasiado en un lado específico del barco. Nunca he querido decir a un cliente «siento mucho los resultados registrados en los últimos cinco años», por lo que sólo soy un gestor value cuando el crecimiento pierde fuerza. Por ello, me paso la vida pensando que aquello que está de moda hoy podría no estarlo mañana. Nunca he sido un gestor exclusivamente de estilo crecimiento o de valor y, aunque suelo ser una persona más consciente del valor porque me encantan los flujos de tesorería, me preocupan los balances y soy tacaño: no me gusta pagar un elevado PER.
Sin embargo, haber pagado un alto PER en los últimos siete u ocho años por los títulos growth sí ha sido lo correcto. Nunca me acomodaré totalmente en un lado concreto del barco. En los últimos 12 meses me he estado inclinando hacia el lado del crecimiento de alta calidad, y desde septiembre de 2015 nos hemos ido decantando gradualmente por lo que algunos llamarían «value». Hace un año comenzamos a comprar acciones de petroleras y últimamente hemos entrado de puntillas en bancos.
¿Qué significa eso?
No vamos dando tumbos, actualmente nos hallamos en el medio porque no estamos seguros. Podría no tratarse de un punto de inflexión, pero creo que está aumentado la posibilidad de que veamos un cambio en el liderazgo de estilos.
¿Cuáles son los principales riesgos?
Desde el punto de vista del rumbo del mercado, si EE.UU sube los tipos de interés y a la bolsa no le gusta y se deprecia, pongamos un 10%, las bolsas europeas no van a subir. Europa es una apuesta de alto beta en EE.UU, especialmente cuando la trayectoria es bajista, y eso supondría por tanto un riesgo para el rumbo del mercado a corto plazo. El otro riesgo es la devaluación del renminbi chino, que es incesante y no parece tener tiempo suficiente para recuperarse. Si eso vuelve a cobrar protagonismo, podría ser también una amenaza para el rumbo del mercado.
Otro hecho que podría impedir que Europa experimente un cambio de liderazgo en el mercado es que las rentabilidades de los bonos desciendan a nuevos mínimos, dado que el argumento de la deflación sigue ganando adeptos. Eso daría al traste con cualquier resurgimiento del valor y, por eso, me sitúo en el medio del barco. Creo que las rentabilidades de los bonos han alcanzado el mínimo, pero no estoy seguro de ello.