China se enfrenta a un 2015 lleno de desafíos y la apuesta en general es que sabrá aprovecharlos para crecer de forma sostenible y mejorar la calidad de vida de su población. Salud, infraestructuras o servicios financieros serán sectores expuestos a nuevas inversiones. Es la opinón de Charlie Awdry, gestor del Henderson China Opportunities Fund, que recuerda que estar bien posicionado en empresas capaces de aprovechar el tirón será la clave para los portfolio managers centrados en renta variable de la región.
¿Qué se puede esperar de los mercados asiáticos en el arranque de este año?
A la hora de invertir en China hay que esperar cualquier cosa. Algunas de las rotaciones de mercado (entre sectores, estrategias —crecimiento o valor—, sector privado o empresas públicas) pueden ser drásticas tal y como se ha demostrado en 2014.
Como parte de nuestro análisis, siempre estamos atentos al registro de accionistas de las empresas, pero damos cada vez más importancia a conocer el posicionamiento de otros inversores. A menudo, acuden en masa a posiciones similares por las que es fácil sentir atracción, ya sea una clase de activo o un sector.
Cuando opiniones muy arraigadas se tornan demasiado optimistas o pesimistas, es posible que se dé una rotación drástica ya que cambia la confianza, la rentabilidad revierte su tendencia y las diferencias en las valoraciones se reducen considerablemente. Ya hemos asistido a algunas de estas rotaciones súbitas durante 2014: cuando estás en la posición correcta son muy positivas, cuando no, es un campo de minas.
¿Dónde cree que estarán las oportunidades más interesantes en 2015?
La conexión entre los mercados bursátiles de Shanghái y Hong Kong ofrece una ansiada ampliación del universo de inversión, ya que facilita invertir en los mejores operadores, que cotizan sólo en Shanghái. Esperamos incorporar más compañías de este tipo al fondo a medida que vayamos familiarizándonos con la operativa de este mecanismo de negociación.
¿Por qué sectores habría que apostar?
Las perspectivas para muchas de nuestras inversiones de crecimiento en el sector tecnológico y en sectores vinculados al consumo son positivas, y la OPV de Alibaba y el ascenso de Lenovo como la marca de ordenadores más importante del mundo han hecho que nos demos cuenta de que las empresas chinas pueden ser líderes mundiales.
En el gigante asiático, la inversión en salud sigue presentando niveles muy bajos. Con una población más rica y que envejece rápidamente y un gobierno que tiene intención de aumentar la cobertura sanitaria y de seguros de vida, las perspectivas para las empresas de salud chinas son prometedoras y no dependen del ciclo económico.
Asimismo, consideramos que las empresas públicas, las entidades financieras y las compañías aseguradoras e inmobiliarias son baratas, los inversores no se ven atraídos por ellas y les dan la espalda. El recorte de tipos del pasado noviembre está suscitando cierto interés en estas áreas, pero han sido ignoradas durante tanto tiempo que una revalorización de estos activos tendría consecuencias drásticas en sus precios.
¿Tiene una visión más positiva o negativa sobre las perspectivas económicas y de inversión?
China es una de las pocas economías emergentes que está llevando a cabo reformas y políticas expansivas al mismo tiempo, y esto hace que tengamos una actitud más positiva sobre las perspectivas de inversión. Sin embargo, siendo francos, esto no significa que seamos más positivos sobre las perspectivas económicas. La economía china aún presenta los mismos problemas que hace doce meses, especialmente la necesidad simultánea de crecimiento, reformas y desapalancamiento.
¿Seguirá creciendo a buen ritmo la economía china?
Nos complace constatar que los inversores son cada vez más conscientes de que las rentabilidades de sus inversiones no están correlacionadas con el ritmo de crecimiento del PIB, y aquellos obsesionados con los problemas macroeconómicos del gigante asiático se pierden muchas oportunidades interesantes de inversión.
De hecho, el empeoramiento de las perspectivas económicas implica que tenemos ante nosotros oportunidades de inversión interesantes tanto en términos de valor, un plano que no está de moda, como en términos de crecimiento, donde las mejores empresas van muy por delante de sus competidoras en un contexto operativo que presenta más desafíos. Estamos en un periodo fascinante para la selección de activos en China.