Termina una semana de corrección en los mercados norteamericanos. Ayer, por segunda vez en la semana, los principales indicadores volvían a sufrir caídas significativas, en lo que se considera la primera corrección del año. El Dow Jones cedió un 4%, registrando la segunda mayor caída en puntos de su historia, y la Bolsa de Nueva York otro 4%.
Desde principios de semana, los expertos insisten en que se trata de un ajuste y que no hay motivos para el pánico. “La principal razón que explica la fuerte caída de los mercados es algo que hemos venido sosteniendo desde hace algún tiempo: la normalización de la política monetaria y la consiguiente subida de las rentabilidades de los bonos”, explica desdeInvesco.
A esta explicación, desde BlackRock Investment Institute añaden que “el desplome del mercado bursátil será limitado y que se ha visto impulsado por la liquidación de posiciones masivas que apostaban por una reducida volatilidad en la renta variable”.
Los economistas jefe de las gestoras llevan avisando desde el inicio del año que pese a la buena combinación que supone unos tipos bajos y una inflación baja, el contexto de mercado es artificial por la intervención desde hace años de los bancos centrales. En opinión de Nordea Asset Management, esta vuelta de la volatilidad no deja de ser “un termómetro del miedo” de los mercados ante un cambio de escenario de tipos y de inflación.
“Los temores inflacionarios han vuelto impulsados por el lado de unos costes salariales más altos pueden eliminar los márgenes corporativos y obligar al banco central a ajustar más su política. Normalmente, esto marca el comienzo del final del ciclo económico de Estados Unidos, y, por lo tanto, el mercado alcista de renta variable”, explica Witold Bahrke, responsable senior de estrategia macroeconómica de Nordea AM.
La valoración de Bahrke no supone que estemos ante una situación de pánico, sino simplemente de “vuelta a la normalidad”, como señala desde Deutsche Asset Management. La gestora considera que el ajuste está justificado y recuerda que estaba pendiente algún tipo de corrección en el mercado. “La larga tendencia ascendente, junto con las cifras económicas sólidas, han causado una volatilidad del mercado inusualmente baja e inusualmente larga”, advierte, por lo que un poco de volatilidad hace que se resienta más en el mercado.
¿Nuevo escenario?
Desde Natixis IM señalan que, pese a este episodio de volatilidad, no esperan que esto sea el inicio de una debilidad significativa y sostenida para los mercados. “¿Significa esto el fin del mercado alcista? Seguimos sin pensarlo. La economía global aún no demuestra señales de estar deteriorándose y las utilidades corporativas son fuertes. Esto deberá poner un alto tanto a las ganancias en renta variable y fundamentales del crédito en el mercado de bonos. Sin embargo, sí creemos que el alza en la renta variable se limita al crecimiento de las ganancias y el mejor desempeño en el crédito se limita a un recorte en el acumulado”, comentan Dave Lafferty, estratega global, y Esty Dwek Roditi, especialista en Inversiones de Natixis IM.
La mayoría de las gestoras coinciden en reconocer que, tras estas caídas, queda totalmente manifestado que estamos ante un nuevo escenario. Un escenario en el que no sólo los bancos centrales dejan notar su influencia, sino que también el mayor peso de la gestión pasiva tiene consecuencias sobre el mercado. Según Nelson Cruz, director de Trading de Orey iTrade, la gestión pasiva y las órdenes robotizadas han contribuido a profundizar las caídas de estos días.
“Gran parte de las decisiones de inversión mundiales actualmente están automatizadas por lo que, cuando se dan caídas fuertes, los stops loss fijados por los algoritmos van cayendo como fichas de dominó. Además, también las subidas sin descanso habían llevado a que los índices necesitaran una corrección sana”, explica Cruz.
Un escenario que, como señalaban al inicio las gestoras, se caracteriza por una subida paulatina de tipos y una vuelta de la inflación. Según Samy Chaar, economista jefe de Lombard Odier, los inversores y el mercado irán asumiendo poco a poco este nuevo escenario.
“El episodio de volatilidad actual debería ser temporal, ya que los inversores toman nota de la normalización gradual de la inflación y la política monetaria. Todos los ingredientes están en su lugar para una mayor inflación este año: los mercados laborales, el decalaje tradicional entre crecimiento e inflación, así como el impulso fiscal de finales del ciclo en Estados Unidos”, concluye Chaar.
Desde la EAFI española 360 CorA advierten que estos episodios de volatilidad podrían repetirse. “Se ha producido un deterioro técnico que podría llevar a los índices a caídas adicionales. Los movimientos violentos no suelen venir solos y los suelos de mercado no suelen formarse en una sola sesión. Mantendríamos una posición cauta por el momento”, afirman.
Oportunidades de inversión
Algunos gestores recuerdan que este escenario no es malo, simplemente saca al mercado del estado de complacencia en el que se había instalado. Es más, es el momento de encontrar oportunidades de inversión durante este periodo de normalización monetaria.
Según Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, entre los sectores que pueden hacerlo bien están “las compañías financieras, cuyo valor es mejor ahora que hace tres meses. Sin embargo, los servicios públicos tienen capacidad limitada para pasar mayores precios o costes de la deuda a los consumidores y lo hemos rebajado a negativo. Además, seguimos sobre-ponderando sectores relacionados con materias primas relativamente baratos, como energía y materiales, pues los precios pueden aumentar aún más con la producción industrial y si el dólar sigue depreciándose”.
Por regiones, considera que las acciones europeas cotizan al mayor descuento relativo en 30 años respecto de las de Estados Unidos. “Esperamos que la euro zona crezca 2,2% este año, con tipos reales negativos y recuperación del crédito. Además, sobre-ponderamos Japón, donde las exportaciones a China y Asia han alcanzado niveles récord y su sector manufacturero crecido al ritmo más rápido en cuatro años en enero. La relación puestos de trabajo/peticiones es la más saludable en cuatro décadas”, señala.