En México hay sorpresa y desconcierto al mismo tiempo entre los inversionistas, analistas y operadores de los mercados financieros del país. Sorpresa porque la tasa de inflación no cesa, este jueves se informó que la inflación sumó su quinto mes consecutivo a la alza, al cerrar en 5,57% en julio pasado, impulsada por un aumento en los precios de los agropecuarios, principalmente el jitomate y la cebolla.
Si el mandato del Banco de México (Banxico) es preservar el poder adquisitivo de la moneda, es decir combatir la inflación, un alto porcentaje de analistas apostaba a que durante su reunión de política monetaria, llevada a cabo también este jueves, Banxico mantuviera la tasa sin variaciones. Pero, sorpresivamente decretó un recorte de la tasa de referencia en 25 puntos base para llevarla a 10,75% desde su previo de 11,00%.
Después de la acción del banco central, el mercado pareció desconcertado, muchos lo consideraron como contradictorio pese a que la justificación podría venir por la ralentización de la economía, reportada en los meses previos.
El debate ahora se centra en la inflación; algunos actores como BlackRock señalaron hace unos días que Banxico debería «ser tolerante» a cifras de inflación más altas por más tiempo, ya que definitivamente la inflación en México no convergerá a la meta del banco central en el corto plazo.
Barclays Bank señala más o menos lo mismo, la imposibilidad de que la inflación en México llegue a la meta oficial en el corto plazo, entendiéndose por corto plazo al menos un periodo de 12 meses, un año.
Pero el temor es que la inflación no solamente se vuelva persistentemente alta sino que a partir de su persistencia en mantenerse elevada repunte con más fuerza en algún momento, este debate también es intenso en estos días en los mercados mexicanos, ¿existe una nueva ola inflacionaria en México?
Franklin Templeton trata de explicarlo por medio de un análisis, con la intención también de justificar en parte la polémica decisión de Banxico anunciada el jueves.
En el análisis explica que si bien a simple vista parece que la tendencia de la inflación ha cambiado, en este momento existen dos grandes diferencias respecto a las dos olas inflacionarias anteriores:
- Ausencia de choques externos como la recuperación global de la pandemia o la guerra Rusia-Ucrania.
- La inflación subyacente (el aumento de precios de bienes y servicios más estables) está marcando una tendencia distinta pues esta converge al 4%
Para los expertos de Franklin Templeton estos dos factores justificaron en parte la decisión de Banxico de recortar la tasa en forma paulatina, sobre todo si se confirma la debilidad del mercado laboral en EE. UU.
Pero el debate sigue, también los expertos de Franklin Templeton advierten sobre los riesgos hacia adelante que existen para los mercados mexicanos, centrados en el contexto global. El resto del mercado está en la misma dinámica, no hablan todavía de una nueva ola inflacionaria en México, pero sí de inflación persistentemente alta que podría repuntar de manera peligrosa si permanecen o se incrementan algunos de los riesgos globales.