Mientras los analistas de crédito encuentran muchos motivos para tener aversión por la situación fiscal y económica actual de Brasil, los inversores en bonos están encontrando muchas oportunidades para enamorarse del país; este es el mensaje que transmite Lisa Abramowicz en su artículo “El pinchazo de los bonos brasileños”, publicado en Bloomberg.
En el artículo, cuenta cómo los inversores en deuda brasileña han disfrutado de buenos retornos por los riesgos que asumieron durante el año pasado y que algunas de las principales firmas de inversión predicen que los beneficios continuarán. Esto está en un claro contraste con los mensajes emitidos por las agencias de rating de crédito. A finales de febrero, Moody’s retiró la calificación de grado de inversión a la deuda soberana del país y lo hizo bajando dos escalones en un solo anuncio, meses después de que Fitch Ratings y Standard and Poor’s ya hubieran tomado la misma decisión.
La economía brasileña se enfrenta a varios problemas fundamentales, tanto en el plano político como en el económico. Pero tanto la moneda del país como los bonos han sufrido una fuerte caída, por lo que es difícil pensar que puedan caer mucho más.
Esta es la lógica de muchos inversores, incluyendo Michael Hasentab, portfolio manager y director de inversión de la división Templeton Global Macro de Franklin Templeton, que destacaba en su reciente artículo “Esto no es 2008”, las estrategias que su equipo estaba realizando en mercados emergentes: “Ahora nos centramos principalmente en dos subgrupos de oportunidades: 1) países con sólidos fundamentales que se están valorando como si estuvieran sumidos en una crisis, como por ejemplo México, Malasia, Indonesia y Filipinas; y 2) países en situaciones especiales con dificultades que sí están en crisis pero parecen dirigirse claramente hacia una salida del túnel a medio plazo”.
En los últimos tres meses de 2015, Michael Hasentab incrementó la posición en bonos brasileños de 2.400 millones de dólares hasta los 5.900 millones, convirtiendo la deuda brasileña en la tercera mayor posición del fondo Franklin Templeton Global Bond. “Brasil se encuentra inmerso en una crisis que vino motivada por las anteriores políticas monetarias y fiscales de carácter pro-cíclico y excesivamente agresivas que se aplicaron durante el boom de las materias primas. Esas políticas ya han llegado a su fin y el ingente gasto fiscal y extensión de crédito se han visto recortados”.
Hasentab hace mención a la corrección en política monetaria y a la falta de disciplina fiscal correctiva que está pendiente de ser implantada: “Prevemos que esas medidas fiscales correctivas se desplegarán con el cambio del apoyo político y vislumbramos una trayectoria hacia la recuperación, aunque es probable que la volatilidad continúe este año. El mercado ha venido descontando los mayores estragos de la crisis; no obstante, con las rentabilidades de los bonos situadas en torno al 16,5%, creemos que los inversores están siendo compensados por asumir esos riesgos momentáneos a medida que el país avanza hacia la recuperación a medio plazo. En líneas generales, el país nos parece económicamente sólido; solo habría que corregir la combinación de políticas que se aplican”.
Mientras tanto, el Banco Central de Brasil mantiene la tasa Selic en un 14,25%, el mismo nivel desde julio de 2015. “La mayoría de los miembros del Copom considera que las incertidumbres domésticas y principalmente internacionales justifican una monitorización continúa de la evolución del escenario macroeconómico para después definir los siguientes pasos en su estrategia de política monetaria”, comentaba el comité en las minutas de su última reunión.
La economía brasileña se contrajo un 3,9% en 2015, y se espera que disminuya otro 3,5% en 2016. El real brasileño se depreció en un 33% contra el dólar el año pasado, en lo que va de año, se ha apreciado un 5%. En 2015, los bonos del gobierno brasileño ofrecían una rentabilidad media cercana al 16,7%, más de 15 puntos con respecto a la media de los bonos del gobierno estadounidense, los inversores ya descontaron muchas de estas noticias en el precio de los bonos, quizá sea el momento de buscar oportunidades.