La gestora Franklin Templeton, que cuenta con uno de los mayores fondos de renta fija del mundo, es ahora el mayor inversor extranjero en deuda colombiana denominada en moneda local. Seis meses atrás sus fondos no tenían apenas posiciones, el dramático cambio llega con la subida del 18,4% que experimentaron los bonos colombianos en pesos en lo que va de año, casi cuatro veces la media de lo ganado por la deuda de mercados emergentes, impulsado fundamentalmente por el repunte del precio del crudo y de la moneda.
Según indica la publicación Bloomberg, Franklin Templeton ha comprado unos 1.600 millones de deuda colombiana a lo largo del segundo trimestre del año. Esta cantidad es equivalente al 10% del total de la deuda que está en manos de los inversores extranjeros.
Colombia, cuya mayor exportación es el crudo, ha resultado ser uno de los mayores beneficiarios del ligero repunte que ha experimentado el barril de petróleo después de que tocara mínimos en febrero. Franklin Templeton no había invertido significativamente en Colombia desde 2011, todo comenzó cuando Michael Hasenstab aumentó las posiciones en deuda de Brasil y México en lo que llamó “una oportunidad única en una década” en mercados emergentes.
A finales de junio, la deuda colombiana era cerca del 2,64% del fondo insignia de la gestora, el Templeton Global Bond, mientras que la exposición a México era cercana al 18,06% y a Brasil un 16,97%.
Sin embargo, mientras Hasenstab está apostando por mayores ganancias en Colombia, otros gestores no están tan seguros. Desde Invesco, Sean Newman, comenta que dado el riesgo de que los precios del crudo vuelvan a bajar en el corto plazo y una posible nueva debilidad del peso, el rally de los bonos puede haber completado su recorrido.
Por su parte, Fitch Ratings y S&P Global Ratings revisaron a la baja la perspectiva de la calificación de la deuda colombiana de grado de inversión, de estable a negativa, nombrando el riesgo de que unos menores ingresos en petróleo pudieran hacer que el déficit presupuestario aumentara aún más. El objetivo del gobierno es mantener el déficit en un 3,9% del producto interno bruto, lo que sería el más alto desde 2010.
Aun así, Hasentab apunta a la reforma fiscal que fijará el gasto y los esfuerzos del país para recortar la deuda como los motivos que respaldan que la deuda seguirá subiendo. El acuerdo de paz, que se espera que sea pronto firmado entre el gobierno y las FARC, debería tener una influencia significativamente positiva en el futuro económico del país. Además, Hasentab considera que la solvencia del país sigue siendo fuerte.