¿Qué ha causado el último movimiento bajista del mercado? Para Invesco, buena parte del “castigo” se puede explicar por el cambio marginal de las expectativas de inflación, combinado con un posicionamiento dividido. Los “brotes verdes” de la subida salarial que se hacen evidentes en Estados Unidos, Europa e, incluso, Japón son inflacionarios y eso, combinado con el ajuste monetario (QT vs QE), supone que los tipos de interés aumentan.
El incremento de los tipos de interés afecta a las valoraciones de las empresas; en general, los activos de calidad y crecimiento se valoran utilizando previsiones a largo plazo y luego se descuentan, según la gestora de fondos Stephanie Butcher, del equipo de Renta Variable Europea de Invesco. Cuando los tipos aumentan, el impacto matemático es que las valoraciones de estos activos disminuyen y, por lo tanto, disminuyen los precios de las acciones.
La gestora cree que los mercados divididos son “síntoma de saturación” y señala que debido al enfoque basado en las valoraciones de Invesco, su posicionamiento tiende a parecer contrario. En la práctica, hoy en día poseen muy poco de los actores de “tipos más bajos durante más tiempo” y, por lo tanto, tienen menos sensibilidad técnica a los cambios de la inflación o las condiciones de los tipos de interés.
Butcher ha notado una rotación significativa dentro del mercado. “Los movimientos a nivel sectorial han mostrado un marcado cambio hacia aquellos que se benefician de mayores rendimientos de los bonos, y/o que presentan unas valoraciones más bajas”, señala. En ese sentido, ha visto un peor comportamiento de las acciones de aquellas compañías que se comportan como bonos (denominados bond-proxy) y de las compañías de crecimiento y “momentum”.
Para la gestora, el posicionamiento parece estar funcionando contra ciertas compañías, es decir, aquellas que están muy representadas en las carteras de momentum están comenzando a cambiar de una forma “bastante agresiva”.
En el caso de Italia, a pesar de la “complejidad política”, no ha visto una huida clara hacia la seguridad de los bonos alemanes. De hecho, apunta que las rentabilidades de los bunds han comenzado a subir.
Hace tiempo que Invesco cree que la política monetaria extraordinaria ha generado una polarización de las valoraciones entre las acciones que se comportan como bonos (bond-proxy) y las que se benefician cuando aumentan las rentabilidades de los bonos (bond-hedge).
Asimismo, a su juicio, si las rentabilidades de los bonos aumentan, las ramificaciones serán muy profundas para los distintos sectores, con un efecto inverso al que se ha venido produciendo desde la crisis financiera mundial.
Para Inversco, los llamados «bond-hedges» se pueden agrupar como «value» y los “bond-proxy” como «quality/growth». “Todos sabemos que el value ha tenido un peor comportamiento en la última década, pero esa goma se había estirado, hasta hace muy poco, a niveles casi históricos”, dice Butcher. Para ella, una forma de verlo es comparando el desempeño de Estados Unidos –“el mercado growth por antonomasia”- con el del resto del mundo. La siguiente tabla muestra el porcentaje de países que superaron el índice mundial en los últimos seis meses. “Habíamos llegado al punto en que se había reducido a solo uno: Estados Unidos”, recuerda la gestora.
Mientras, en el caso de Europa, la rentabilidad por dividendo también ha demostrado la misma “extensión elástica”.
Pero, ¿qué ha provocado esta rotación? Para Butcher, desde una perspectiva económica, parece una combinación de rentabilidades crecientes en Estados Unidos, rendimientos que comienzan a subir en la Unión Europea, señales de que los salarios empiezan a crecer y el encarecimiento del petróleo, que se suma también al tema de la reflación. La otra respuesta es que las valoraciones se han ampliado tanto que el catalizador bien podría ser hasta cierto punto la valoración en sí misma. Cuando esta encuentra en su decil más barato (como sucede ahora), la rentabilidad, históricamente, ha sido significativa.
Invesco también ve importante destacar el posicionamiento. “Durante algún tiempo hemos sentido que existía un peligro inherente en la aglomeración de inversiones en ciertos sectores del mercado y ciertas compañías”, señala Butcher. Algunas de las acciones que se han visto afectadas en esta rotación son las de las llamadas «cestas basadas en momentum», donde ve oportunidades con el tiempo, ya que no son empresas caras.
“Las áreas por las que estaríamos muy preocupados son aquellas que están llenas de gente y también son caras. Estos son los activos más penalizados en este reciente movimiento”, sentencia.