H2O Asset Management es una gestora global enfocada en la gestión macro discrecional, afiliada a Natixis IM. Lanzada en 2010 por Bruno Crastes, consejero delegado de la firma, y Vicent Chailley, director de inversiones, su rango de productos se sitúa en un cruce de caminos entre la inversión tradicional y la alternativa. Con un grupo de expertos en temas macro globales, el equipo de inversión de H2O ofrece fondos de retorno absoluto, así como productos de rendimiento relativo en un formato UCITS.
En concreto, la estrategia H2O Multi Aggregate es un fondo de renta fija agregada que se sirve de varias fuentes de valor a partir de un extenso universo, pudiendo invertir de forma directa o indirecta, a través de esquemas de inversión colectiva o a través del uso de derivados, en una cartera global diversificada de deuda emitida por gobiernos o por empresas privadas, así como en un mercado de divisas. El universo de inversión del fondo se compone de un amplio rango de valores en términos de rating, sectores, regiones y monedas.
El equipo gestor puede alcanzar una mayor diversificación a través de la inversión en valores que no están incluidos en el índice de referencia de la estrategia, el Barclays Global Aggregate Index Hedged USD. El objetivo de la estrategia es superar a su índice de referencia en un periodo mínimo de recomendado de inversión de 3 años, manteniendo una duración modificada total en un rango comprendido entre 0 y 10. Mientras que su objetivo de inversión, a modo indicativo, es una volatilidad media ex-ante entre el 5%y el 8%.
En lo relativo a los factores de rendimiento, H2O Multi Aggregate es una estrategia de renta fija diversificada que busca generar retornos estables a partir del alfa de la cartera, mientras navega un entorno desafiante que se caracteriza por unos bajos tipos de interés y una liquidez limitada.
En términos de inversión, la estrategia puede estar expuesta a posiciones largas y cortas, y puede combinar múltiples estrategias (direccional, de valor relativo) a través de diferentes horizontes temporales. Estas estrategias se completan con niveles específicos de coberturas, implicando una selección de títulos en cada segmento del mercado.
Perspectivas del mercado y posicionamiento
La situación económica actual se caracteriza por una mayor divergencia entre las economías de Estados Unidos, la Eurozona y Japón, frente al resto del mundo. El crecimiento de Estados Unidos se ha mostrado resiliente, la demanda doméstica estadounidense se debería seguir mostrando fuerte a pesar del debilitamiento del sector manufacturero. Por otro lado, los bajos precios del crudo deberían servir de soporte para la demanda doméstica, tal y como lo hicieron en el periodo de 1997 a 1998, así como el crecimiento de los salarios, los ingresos medios por hora muestran una tendencia alcista, algo que debería servir de soporte para la inflación subyacente. En el pasado, el crecimiento de Estados Unidos se ha mostrado más resiliente que Europa o Japón ante una recesión en la región de Asia. De producirse de nuevo una crisis en esta región, el equipo gestor de H2O Asset Management espera que se repita el mismo patrón.
En el pasado mes de marzo, una menor exposición a la duración de los países del G4 así como la posición de arbitraje en largo en bonos del Tesoro estadounidenses y corto en bunds alemanes restaron rentabilidad a la estrategia conforme los rendimientos de los bonos del gobierno de Estados Unidos y Europa cayeron fuertemente siguiendo la postura más acomodaticia de la Fed como respuesta a la desaceleración del crecimiento global y del silenciamiento de las presiones inflacionarias en Estados Unidos.
El declive en los datos económicos llevó al Banco Central Europeo a considerar retrasos adicionales en su programa de relajamiento cuantitativo. Por el contrario, el significativo aplanamiento de la curva del euro contribuyó de forma positiva en el rendimiento de la deuda a 10 años del gobierno alemán, que se tornó negativo por primera vez desde 2016.
Por otro lado, unos rendimientos más fuertes en la deuda soberana de Portugal e Italia frente a los bonos alemanes, contrarrestó la caída en los rendimientos de los bonos gubernamentales de Grecia, México y Turquía. Asimismo, las posiciones en divisa contribuyeron positivamente, lideradas por una fuerte exposición al dólar, que fue la única divisa en mercados emergentes que soportó un carry positivo real. El posicionamiento entre bloques se vio impulsado por el avance del yen frente al euro y el dólar canadiense.
Por último, en el mes de marzo, el posicionamiento de la estrategia en divisas emergentes se benefició principalmente de su posición en corto frente a las divisas latinoamericanas (real brasileño, peso chileno y peso colombiano) y de su posición en corto en el won coreano frente al dólar estadounidense, conforme las materias primas y las monedas de mercados emergentes experimentaron una retirada entre la ansiedad creada alrededor del sector productor global.
Sin embargo, la posición en largo en la lira turca, junto con una posición en largo en bonos gubernamentales del país, se vio afectada por las inquietudes que rodean la entrada en recesión del país y las elecciones locales antes de finales de mes. El dólar canadiense obtuvo un rendimiento menor que el dólar australiano y el neozelandés contribuyeron negativamente, mientras que el euro retrocedió frente al franco suizo, la corona noruega y la corona sueca. Las estrategias de crédito corporativo, en especial los híbridos europeos y los bonos pertenecientes a la estructura AT1, se revelaron planas en el pasado mes.