El grupo financiero independiente GVC Gaesco prevé un 2021 optimista, aunque no por ello exento de sobresaltos. La séptima actualización del informe COVID-19 elaborado por la entidad, que incluye una revisión del contexto macroeconómico y de la situación de los mercados financieros, desprende varias apuestas de inversión que tienen como objetivo una revalorización teórica del 11% en el Ibex35.
En primer lugar, según indica Víctor Peiro, director de análisis de GVC Gaesco Valores, hay que tener en cuenta la reflación, ya que “vemos un recorrido limitado en la inflación debido a que la globalización comercial ha sido sustituida por la globalización digital. En este vector, nuestras apuestas están en los valores petroleros, bancos y en las pequeñas empresas”.
Por otro lado, Peiro no descarta también seguir invirtiendo en tendencias de crecimiento a largo plazo: “El cambio demográfico, la digitalización y el nuevo marco energético son cambios que no solo no se han parado, sino que se ha acelerado con esta crisis”. Por este motivo, es interesante invertir en empresas de salud, de renovables, automóviles, viajes y tecnológicas.
“Hay que aprovechar la volatilidad producida por la rotación sectorial, porque muchos de los valores que se beneficiarán de las macro tendencias, han visto recientemente una toma de beneficios, que aporta ventanas de oportunidad para entrar de nuevo”, añade.
Jaume Puig, CEO y CIO de GVC Gaesco Gestión, señala que “el ciclo bursátil value empezó hace menos de cinco meses. Desde ese momento, los índices bursátiles value han batido con creces a los growth». “Por ejemplo, el índice MSCI Europe Value ha subido un 26,8%, mientras que el MSCI Europe Growth ha subido sólo un 9,5%, una diferencia de rentabilidad de un 17,3% favorable al value”, ejemplifica.
En su opinión, también hay que tener en cuenta que, en esta crisis sanitaria exógena, la mayoría de la población ha ahorrado más que de costumbre, al no haber tenido un nivel de consumo normal. “El consumidor querrá recuperar el tiempo perdido, querrá efectuar lo que se nomina un catch-up”, lo que implica que “en muchos otros sectores como el turístico, por ejemplo, y en el conjunto de la economía, este fenómeno puede incluso cuantificarse en alrededor de un 20%”.
También es importante tener en cuenta que “parece existir una relación directamente proporcional entre el porcentaje de población en riesgo vacunada y las expectativas de inflación”, destaca Puig. “El primer argumento para la normalización de la inflación es que los precios de las materias primas se han disparado un 27% frente a los de antes de la aparición en escena del virus. Ello se une a la subida de precios de los productos que nos aseguran las más de 45 empresas cotizadas de todo el mundo de sectores muy diversos con las que hemos tenido reuniones en este primer trimestre”.
Para Marisa Mazo, subdirectora de análisis de GVC Gaesco Valores, la tasa de inflación en 2021 aumentará en comparación a la de 2020 por el mayor dinamismo económico y los efectos coyunturales de la subida del precio del petróleo. “Después de la mayor recesión desde la Gran Depresión de los años 30 del pasado siglo, el mundo va a experimentar una recuperación económica también relevante”, detalla.
Gema Martínez-Delgado, directora de asesoramiento y gestión discrecional de GVC Gaesco Valores, señala que la gran novedad del 2021 respecto al año anterior está siendo la subida generalizada de los tipos de interés en las principales economías, fundamentalmente en Estados Unidos y más acusadas en los tramos largos de las curvas, algo que afecta de lleno a los diferentes activos de renta fija, comenzando por los tipos de interés de gobierno.
Por su parte, el CEO del Grupo GVC Gaesco, Enrique García Palacio, añade que entre los riesgos que pueden lastrar la evolución de los mercados financieros se encuentran “la excesiva presión que están soportando algunos sectores de los mercados de capitales, bien sea por la apelación masiva a los inversores y por las ambiciosas valoraciones propuestas y el excesivo grado de apalancamiento que algunos grandes inversores han resultado mantener”.
“Debemos recordar que en el sector financiero no debemos volver a cruzar las nefastas líneas rojas que cruzamos en el pasado. En la situación actual debemos ser firmes con la convicción de que la situación la vamos a superar en todos los ámbitos, pero el optimismo desmedido no es buen consejero”, concluye.