El anuncio de Trump de su intención de estimular la actividad económica mediante la reducción de impuestos y el aumento de la inversión pública ha impulsado las esperanzas de los inversores de que la economía estadounidense se acelere en 2017. Las estadísticas económicas siguen apuntando hacia un crecimiento estable y moderado. Ésta es la opinión de Guy Wagner, director de Inversiones de BLI – Banque de Luxembourg Investments, y su equipo, en su análisis mensual, ‘Highlights’.
«En Europa, los indicadores económicos se mantienen firmes, reflejando la notable capacidad de la economía europea para soportar una serie de incertidumbres políticas», afirma Wagner. «La economía japonesa sigue estancada. En China, los esfuerzos de las autoridades públicas para detener el aumento de los precios inmobiliarios en las principales ciudades probablemente compensen el freno de la actividad económica».
Fortaleza del dólar
Dada la divergencia entre las políticas monetarias estadounidenses y europeas, el equipo de Banque de Luxembourg Investments que encabeza Wagner cree que el dólar podría seguir apreciándose en los próximos meses. A largo plazo, sin embargo, dicen, el dólar está comenzando a ser caro. La teoría de la paridad del poder adquisitivo sugeriría un tipo de cambio euro/dólar entre 1,20 y 1,25.
Significativa subida de la rentabilidad de los bonos
Los rendimientos de los bonos aumentaron significativamente en noviembre. Después de la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU., el mundo financiero parece estar anticipando un impulso a la economía y un repunte de la inflación en Estados Unidos. Los rendimientos del bonos a 10 años del Tesoro de Estados Unidos terminó en noviembre en su nivel más alto de 2016. En la eurozona, los rendimientos de los bonos subieron levemente en Alemania, en Italia y en España.
«La reacción dramática de los mercados de bonos a la elección de Donald Trump, la debilidad de las actuales presiones inflacionarias y las perspectivas de una desaceleración de la economía estadounidense en el corto plazo no sugieren que los tipos de interés a largo plazo vayan a seguir subiendo«, explica Wagner.
El S&P 500, en máximos
Los mercados de renta variable en Estados Unidos reaccionaron favorablemente a la elección de Trump, haciendo que el S&P 500 marcara nuevos máximos en noviembre y han seguido comportándose bien en diciembre. Pese a la fortaleza del dólar, el índice insignia de las acciones estadounidenses aumentó un 3,4%. En otras geografías, después de tener en cuenta los impactos del tipo de cambio, los principales índices registraron pocos cambios.
«El hilo común en todas las regiones fue una rotación del sector particularmente fuerte. Las acciones tradicionalmente consideradas como defensivas –como el sector de la alimentación– fueron duramente golpeadas, mientras que el sector finaciero y los sectores cíclicos avanzaron con fuerza. Queda por ver hasta qué punto Donald Trump cumplirá las expectativas de los inversores que parecen verlo como el salvador de la economía estadounidense, pese a que hasta el día de las elecciones presidenciales fue considerado un candidato inaceptable», concluye Guy Wagner.