En los últimos tres meses, la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y cifras económicas ligeramente mejores de lo esperado han generado cierta euforia entre los inversores. Los próximos meses podrían ser testigos de algunas decepciones cuando las altas expectativas se encuentran cara a cara con las realidades económicas y políticas. Esta es la opinión de Guy Wagner, director de Inversiones de BLI -Banque de Luxembourg Investments, y su equipo, en su análisis mensual, ‘Highlights’. «Aunque actualmente no hay alternativa a las acciones como inversión financiera, los mercados de acciones parecen vulnerables», subraya Wagner.
Los mercados de renta variable en los países desarrollados marcaron el ritmo en enero. El S&P 500 en Estados Unidos, ayudado por una ligera caída en el dólar, ganó un 1,8%, mientras que el Stoxx 600 en Europa y el Topix en Japón prácticamente permanecieron planos. Por el contrario, el índice MSCI Emerging Markets, que no participó en los rallies del mercado en noviembre y diciembre, ganó un 5,5%.
El crecimiento mundial sigue siendo débil
El director de Inversiones de BLI recuerda que a pesar del optimismo general sobre el retorno a una situación económica más sólida, el crecimiento de la economía mundial sigue siendo débil. En Estados Unidos, el PIB aumentó un 1,6% en todo el año 2016 y 1,9% en los últimos tres meses del año. Hasta ahora, la mejora de los indicadores de confianza de los consumidores y las empresas no se ha traducido en un aumento significativo del crecimiento económico.
«Europa es actualmente la región que ofrece las sorpresas más positivas, habiendo registrado un crecimiento del PIB del 1,8% en 2016, superior al de Estados Unidos», precisa el economista luxemburgués. En Japón, todavía no hay perspectivas de un aumento significativo de las tasas de crecimiento a pesar del alto déficit presupuestario y la expansión masiva del balance del Banco de Japón. En China, las autoridades parecen estar tratando de reducir ligeramente sus medidas de estímulo después de alcanzar el objetivo de crecimiento del PIB de entre el 6,5% y el 7% para todo el año 2016.
Tres subidas de los tipos de interés
Como era de esperar, el Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal (FOMC) dejó las tasas de interés sin cambios en su primera reunión del año y sus miembros continúan proyectando tres aumentos de tasas de interés para finales de 2017. En Europa, el banco central (BCE) también dejó las tasas generales y su programa de compra de deuda masiva sin cambios. El presidente del BCE, Mario Draghi, reiteró que preveía mantener los tipos de interés a niveles muy bajos durante algún tiempo, a pesar del aumento de la inflación. En su opinión, el reciente deterioro de los datos sobre la inflación es temporal, ya que es el resultado de los precios del petróleo y no de un aumento de las presiones inflacionarias subyacentes.
El aumento continuo de la inflación y las incertidumbres políticas podrían mantener los rendimientos de los bonos europeos bajo presión
Después de un fuerte aumento en los últimos dos meses de 2016 tras la elección de Donald Trump, los rendimientos de los bonos estadounidenses se mantuvieron prácticamente sin cambios en enero, el bono del Tesoro estadounidense a 10 años cayó de 2,44% a 2,45%. Si la economía se desacelera durante el año, explica el equipo de BLI, los rendimientos de los bonos estadounidenses podrían bajar en 2017. En la eurozona, la recuperación de la inflación generó un ligero aumento de los rendimientos de los bonos en Alemania, Italia y España.
«El continuo aumento de la inflación y las incertidumbres políticas relacionadas con las próximas elecciones podrían mantener los rendimientos de los bonos europeos bajo presión a pesar de la continuación del programa de flexibilización cuantitativa del BCE», concluye Guy Wagner.