3. Los países que son capaces de imprimir divisas en las que piden prestamos deberían de ser favorecidos (Estados Unidos, Suiza, Singapur, China). Al contrario, estamos preocupados por la capacidad de las instituciones de la Unión Europea para coordinar y encontrar soluciones adecuadas en el marco del tratado de Maastricht y el Pacto de estabilidad.
4. El comportamiento del momentum en términos de precio y calidad ha seguido batiendo el mercado. La hoja de ruta de nuestro comité de inversión mencionaba un mercado bajista en algún momento donde los sectores y empresas alcistas encaminarían las caídas. Esto ha beneficiado a nuestros resultados relativos, lo que, de momento, es un factor de consolación modesto. Una vuelta del value necesita una reflación decisiva. Todavía estamos lejos de tal escenario, por lo que ahora seguimos apostando por calidad.
6. El oro no ha funcionado realmente porque el riesgo sistémico está todavía bajo control y los tipos de interés no pueden bajar más. Nos mantenemos abiertos a la tenencia de oro (preferiblemente de forma física) como una fuente valorable de diversificación, pero estamos más cómodos con una acumulación hasta los USD 1’500 en comparación con los recientes máximos cerca de USD 1’700 la onza.
7. No fiarse de las métricas de valoraciones. Estamos demasiado dependientes de las medidas fiscales para hacer apuestas por las valoraciones. La crisis actual genera incertidumbre a raíz de los flujos de caja que alcanzan niveles jamás vistos en la historia. Para navegar se requiere evaluar los catalizadores macro. Hay que tener cuidado con los análisis bottom-up, aunque puedan parecer correctos por las razones equivocadas, ya que los mercados podrían iniciar un violento repunte contra la tendencia en cualquier momento.
8. Los inversores que tengan la tentación de abandonar tendrían que considerar que la gravedad de la situación podría llevar a los gobiernos a cerrar los mercados financieros de manera global durante unas semanas. Con tal escenario, si los mercados reabren mientras la pandemia sigue bajo control, podría haber una diferencia de precios masiva en el momento de la reapertura, impidiendo a los inversores cubrir sus posiciones cortas. La situación es tan extrema que ni siquiera ese escenario se puede descartar.