El conflicto de Europa del Este llega en un momento de una gran incertidumbre mundial y dejará su impronta en las economías de América Latina y el Caribe de muchas formas, pero serán principalmente el canal comercial (con efectos directos e indirectos), junto al de las materias primas y el financiero, aquellos que muestren algún tipo de muestren algún tipo de modificación significativa a causa del conflicto.
Es interesante conocer que Rusia, Bielorrusia y Ucrania tan sólo representan el 0,6% de las exportaciones de la región.
Entre los productos que más se comercializan con estos tres países se cuenta, esencialmente, con productos alimentarios, siendo la mantequilla o las mandarinas los productos que más exporta Argentina a la región, cacahuetes, manzanas o café en el caso de Brasil o la crema y de nuevo la mantequilla en el caso de Colombia.
Con respecto a los productos que llegan desde Rusia, Bielorrusia y Ucrania a la región, se debe admitir que su volumen no es demasiado cuantioso exceptuando el caso de Brasil, quien sí mantiene una relación algo más estrecha con el este de Europa en lo que a comercio se refiere.
Entre los productos que más llegan a Latinoamérica desde Rusia se han de mencionar los abonos minerales, las placas de caucho de isopreno y el nitrato de amonio. Además, la región rusa es un importantísimo proveedor de otros insumos clave a la hora de producir convertidores catalíticos y semiconductores, por lo que cualquier variación de una situación “bussiness as usual” podría reportar problemas de suministro a la industria de la automoción, especialmente emplazada en México y Brasil, en ese orden. ^1
Alimentos, fertilizantes, metales… el impacto está lejos de conocerse
La riqueza de Rusia conforma el 2,5 del PIB mundial, el 13% del petróleo mundial que se consume es ruso, así como el 17% de gas, el 35% de paladio (un metal imprescindible para los catalizadores de nuestros coches y los condensadores de nuestros móviles) o el 13 % de trigo. Todo esto unido al níquel, aluminio o fertilizantes agroquímicos, que abastecen el 41,1 % de tierras latinoamericanas.
Este volumen de transacción con el resto del mundo se manifiesta en los resultados de su cuenta corriente, así como en su producto interior, tanto es así que, de las economías emergentes, es el país en el que el saldo de la cuenta corriente tiene un mayor peso en su producto interior. En el gráfico, cortesía del Instituto Flossbach von Storch, ^2 se refleja el saldo de la cuenta corriente como porcentaje del PIB de las economías emergentes.
La alteración que sufrirá el mercado internacional de material primas debido al conflicto internacional aún está lejos de ser descubierta, por lo pronto, un país como España ha flexibilizado su normativa para poder importar maíz de Argentina y Brasil y así paliar la escasez existente. (Instituto Elcano). Si estas medidas se exportan a otras regiones del globo, la importancia de Latinoamérica como exportador de productos alimenticios puede ser más que reseñable.
Además, la importancia del gigante euroasiático como exportador de fertilizantes nitrogenados, muy utilizados en toda Latinoamérica, es crucial. Estos fertilizantes son esenciales a la hora de producir alimentos, un mercado muy relevante en países como Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Por poner un ejemplo, Brasil importa el 85% de sus fertilizantes de Rusia, lo que supone a su vez el 23% de la producción global rusa.
Pero lo cierto es que dichos fertilizantes vienen sufriendo un alza en los precios desde el año pasado, por lo que muchos ganaderos han comenzado a encontrar una alternativa a estos insumos en los biofertilizantes, mucho más respetuosos con el medio ambiente, en un contexto de preocupación, cada vez mayor, por la sostenibilidad. ^3
Ucrania también juega un papel en este mercado, exportando este tipo de productos a países como Honduras, con un valor de 9,6 millones de dólares, si bien es cierto que el comercio de Kiev con la región, de por sí reducido, se basa en productos como el hierro y el acero, mediante exportaciones con valor de 84 millones de dólares a R. Dominicana, 74 millones de dólares a la recién atacada Costa Rica o 64 millones de dólares con Brasil. Otros materiales exportados son el titanio, vendido a México en un volumen cercano a los 70 millones de dólares.
Fuentes:
- Fuente: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/47832/1/S2200220_en.pdf
- Informe: Países emergentes y en desarrollo: Diferentes países, diferentes retos (Flossbach von Storch Research Institute).
- https://www.contextoganadero.com/agricultura/biofertilizantes-alternativa-frente-al-alto-precio-de-los-insumos
Nota de Carlos Burgos Retamal