Cada vez son más las economías que están tratando de impulsar el crecimiento a base de debilitar sus monedas. Phil Apel, director de renta fija en Henderson, cree que esta tendencia va a continuar por un tiempo y la cuestión se centra ahora en saber si la fortaleza del dólar provocará que la Fed retrase la subida de tipos en Estados Unidos.
“Lo que vamos a seguir viendo es a una serie de gobiernos y países que están debilitando sus divisas frente al dólar estadounidense, es decir, están tomando prestado crecimiento. Hemos sido testigos esto en la zona euro con el QE del BCE, pero de forma más dramática lo hemos visto en Suiza con el franco. También lo está haciendo Japón con el yen, que se debilita como consecuencia del programa de Abenomics y del Banco de Japón”, explica.
Apel cita también los recientes recortes de tipos en los países con divisas ligadas al precio de las materias primas, es decir, Australia y Canadá, y recuerda que también el Banco Central de Nueva Zelanda se ha movido hacia un espacio más neutral. Medidas todas ellas, que han provocado el debilitamiento frente al dólar y que el experto de Henderson considera que es una forma de ‘robarle’ crecimiento a Estados Unidos.
“Podría hacer que su crecimiento se ralentizara y que la Fed tenga que retrasar la subida de tipos, aunque nuestro escenario base, de momento, indica que la Reserva Federal empezará a endurecer su política monetaria a mediados de año”. El director de renta fija en Henderson justifica esta predicción recordando que los ingresos disponibles entre las familias estadounidenses se han incrementado de un 3,8% a un 7% gracias a la mejora del mercado laboral, algunas subidas de salarios y la caída de los precios. “Los consumidores estadounidenses van a mantener fuerte a la economía”, estima.
Sobre el tema delos bancos centrales, Phil Apel cree que el BCE ha hecho suficiente con su programa de flexibilización cuantitativa. “El día que anunció su programa, sorprendió al mercado con un QE mucho más potente de lo que se había previsto y Draghi dejó claro que las medidas seguirían en marcha hasta alcanzar los niveles de inflación deseados”, afirma. El experto de Henderson cree que el BCE se ha estado comportando de forma muy sensata y que su QE va a tener un “poderoso efecto en los mercados de bonos”. Como consecuencia de esto, Apel cree que todavía hay un entorno favorable en los mercados de crédito en Europa y que veremos a los inversores cambiar desde el mercado de bonos a otros activos con rentabilidad positiva como el high-yield. “Europa seguirá comportándose mejor que Estados Unidos«.
“El problema de Europa son las divergencias entre las economías. El BCE podría haber hecho demasiado por Alemania y muy poco por las economías que han llevado a cabo profundas reformas estructurales. Hay muchas partes del mercado de renta fija que han ido demasiado lejos. Creo que la demanda de activos con rentabilidad positiva va a aumentar”, concluye el experto de Henderson.