Goldman Sachs Asset Management está comprando deuda del gobierno turco y argentino al tiempo que incluye activos en sus carteras de los mercados emergentes que arrojan peores resultados en lo que va de año.
No en vano, los bonos de ambos países están liderando las ganancias mundiales en septiembre, y mientras Argentina está trabajando con el Fondo Monetario Internacional para reparar sus finanzas, Turquía se ha comprometido a dar respaldo a sus bancos.
Philip Moffitt, jefe de renta fija de Asia-Pacífico en Goldman Sachs Asset Management, declaró a Bloomberg que los bonos turcos y argentinos se han visto diezmados por la huída de los inversores, “a pesar de que las finanzas de las dos naciones siguen siendo sólidas”, dijo.
«Ha habido algunos eventos políticos locales disfuncionales, como los de Argentina o Turquía, y eso está impulsando a algunos inversores de los mercados emergenets a vender», dijo Moffitt. «Pero incluso lugares como Turquía, donde la política apesta, su financiación local y los balances soberanos locales son en realidad fuertes”
La decisión de Goldman se produce en un contexto de escalada de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, el repunte del dólar y la escalada de los rendimientos de los bonos del Tesoro, que han afectado al atractivo de los mercados emergentes desde Turquía a Indonesia.