El presidente del Banco Central de Brasil, Ilan Goldfjan, señaló que una reducción en la principal tasa de interés tendría un efecto sobre varias variables que podrían ayudar a determinar si la inflación puede ser reducida al objetivo oficial.
Las variables incluyen la persistencia de choques en el precio de los alimentos en el cálculo de la inflación, el impacto de la desaceleración económica en los precios al consumidor y la confianza en que el gobierno puede alcanzar una aprobación en sus medidas de austeridad fiscal.
El consejo del Banco Central “evaluará la evolución de estos factores en conjunto, ya que no existe un solo factor por sí mismo que determine las decisiones de política monetaria”. Según Goldfjan, es fundamental retomar la confianza para conseguir una recuperación económica; y para ello, habría que potenciar las medidas de política económicas: “Tenemos que fortalecer la estructura de la política económica que ya demostró tener éxito en el pasado. Estoy refiriéndome específicamente al trípode macroeconómico formado por la responsabilidad fiscal, que son las reformas, los ajustes fiscales y el control de la inflación, que es nuestra búsqueda de objetivos; junto con el régimen de cambio fluctuante, que permite que el cambio sea un amortiguador de choques”, declaró Goldfjan el pasado jueves 22 de septiembre en Sao Paulo.
Los inversores están evaluando el discurso de Goldfjan cuidadosamente, buscando señales que confirmen su intención de bajar la tasa de interés de referencia, para apuntalar la golpeada economía brasileña. Los traders del mercado de swaps están apostando que disminuirá el coste del crédito en la reunión de octubre, lo que sería la primera reducción desde 2012.
Goldfajn mencionó que la economía de Brasil está mostrando signos de estabilidad y que el consejo del banco central hará su parte para incrementar la confianza, trabajando en controlar los incrementos en precios del consumidor. La inflación en el mes, hasta mediados de septiembre se desaceleró, alcanzando un 0,23%, casi la mitad de lo alcanzado en el mes anterior, mientras que la tasa anual sigue doblando el objetivo oficial del 4,5%.
El presidente y economista también comentó su decisión acerca de la reducción de las intervenciones diarias del banco central brasileño para depreciar la divisa. Mientras que el banco central dispone de herramientas para intervenir en el mercado sin afectar la tendencia en el mercado de divisas, el margen para este tipo de acciones se está estrechando conforme las condiciones monetarias de Estados Unidos regresen a la normalidad.