El crecimiento constante de dividendos suele considerarse como un indicio de que a una empresa le está yendo bien y debería aportar un cierto grado de confianza a los inversores. Si los dividendos van subiendo de forma continua, dice Alex Crooke, responsable de Renta Variable Global de Henderson, lo lógico es que los beneficios, el flujo de efectivo y el capital de la compañía también lo hagan.
Un indicador de sostenibilidad
Los índices de pago de dividendos identifican el porcentaje de los beneficios corporativos que se abonan como dividendos y puede servir como indicador para saber si la compañía tiene margen para mantener o incrementar sus dividendos. El gestor de Henderson explica cómo esta tasa puede verse influenciada por una serie de factores, como el sector en el que opera la compañía o en qué fase se encuentra de su ciclo de crecimiento. Tal como muestra el siguiente gráfico, el nivel de pago actual de dividendos varía considerablemente entre los distintos países y regiones, tanto a nivel absoluto como en comparación con sus medias históricas.
Fuente: Citi Research – Estrategia de Renta Variable Global, a 31 de enero de 2016.
Aunque el gráfico de distribución de dividendos muestra que existen oportunidades de aumento en los dividendos dentro de los mercados emergentes, dice Crooke, las perspectivas de beneficios y dividendos se mantienen inciertas. “En este momento estamos viendo oportunidades más atractivas, tanto en términos de crecimiento de capital como de ingresos, en los mercados desarrollados. Dentro del mundo desarrollado, Japón y Estados Unidos son los países con mayor posibilidad de aumentar la tasa de pago de dividendos, aunque desde una base relativamente baja, dado que ambos mercados presentan actualmente una rentabilidad de poco más del 2%”.
La importancia de utilizar un enfoque activo
Además, apunta el gestor, los índices de pago de dividendos de ciertos mercados, como los de Australia y Reino Unido, se encuentran por encima de su mediana a largo plazo. “Las compañías de estos países están distribuyendo un porcentaje superior de sus beneficios corporativos a los accionistas, en forma de dividendos de lo que lo habían hecho históricamente. Esto deja abierta la posibilidad de recortar los dividendos en caso de dificultad para así incrementar sus resultados”, afirma.
Un área que preocupa a muchos inversores con exposición al Reino Unido y Australia es la cantidad de grandes compañías de materias primas que cotizan en estos índices de mercado. En opinión de Henderson, estos tipos de empresas se verán perjudicados en sus resultados, en los flujos de efectivo y, en último término, en sus dividendos por la caída en el precio de las materias primas.
El responsable de Renta Variable Global de Henderson recuerda, no obstante, que Reino Unido en particular cuenta con una cultura muy arraigada en lo que respecta a los dividendos y, si se deja a un lado el difícil panorama que tienen ante sí los sectores energético y de recursos, cuenta con un gran número de empresas que están ofreciendo un crecimiento sostenible de los dividendos. “Nuestro enfoque consiste en invertir en compañías individuales usando un proceso de gestión activa que tome en consideración los riesgos tanto del capital como de ingresos”, apunta Crooke.
En busca del crecimiento de los dividendos
La reciente volatilidad del mercado se ha dejado sentir en el precio de las acciones por todo el mundo. Pese a ello, el equipo de Henderson considera que pueden encontrarse empresas atractivas con sólidos fundamentales y potencial de crecimiento a largo plazo, tanto de capital como de dividendos, prácticamente en todas las regiones y países.
“Nuestro equipo de Renta Variable Global, formado por 12 experimentados profesionales, sigue en busca de compañías con un buen crecimiento en los dividendos y unas tasas de pago de estos que sean moderadas o bajas, por lo que existe la posibilidad de que aumenten. Normalmente, evitamos los títulos que ofrecen una mayor rentabilidad y nos centramos en un listado diversificado de compañías globales que ofrecen una política de dividendos sostenible y rentabilidades de entre el 2 % y el 6 %”, conluye.