Los dividendos repartidos por las sociedades cotizadas de todo el mundo superaron en 2013 la barrera del billón de dólares por primera vez en la historia, según el Henderson Global Dividend Index, un nuevo informe trimestral que analiza la rentabilidad por dividendo de la renta variable en todo el mundo.
Fuente: Henderson Global Investors, febrero 2014
Los inversores obtuvieron 1,027 billones de dólares en dividendos durante 2013, lo que supone un aumento de 310.000 millones de dólares desde 2009. En ese año, en el que se marcó el nivel más bajo de rentabilidad por dividendo de la renta variable después de la crisis financiera, las empresas repartieron 717.000 millones de dólares entre sus accionistas. Gracias a este crecimiento, el Henderson Global Dividend Index (HGDI) alcanzó el nivel de 143,2 puntos al final de 2013 (desde los 100 puntos al comienzo de la serie al final de 2009).
Andrew Formica, director general de Henderson, comenta al respecto: “Hemos realizado este estudio en vista del creciente interés de nuestros clientes por nuestra selección de productos de renta variable internacional con distribución de dividendos. La cifra de un billón de dólares en dividendos es un hito sin precedentes para los inversores en acciones y pone de manifiesto que los dividendos son ahora un elemento clave de los rendimientos obtenidos por los inversores. La búsqueda de rentabilidad por dividendo es algo más que una simple respuesta a los bajísimos tipos de interés de los últimos años. Supone un cambio generacional, ya que el envejecimiento de la población hace que cada vez se deba depender menos de las pensiones estatales y más de los propios ahorros de cara a la jubilación. Y no solo eso, sino que además se tendrán que mantener las inversiones en renta variable durante mucho más tiempo que en el pasado. Creemos que esta demanda de rentabilidad por dividendo es una tendencia que continuará en 2014 y los próximos años”.
Las distintas regiones del mundo obtuvieron resultados muy distintos. Con gran diferencia, el mayor crecimiento provino inicialmente de los mercados emergentes. En su conjunto, desde 2009 los dividendos de estos países se han duplicado con creces (+107 %), pasando de 60.900 a 125.900 millones de dólares, una tasa media de crecimiento anual de casi el 20%.
Los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China), que representan el 55% de todos los repartos de dividendos de los mercados emergentes, han registrado un crecimiento de sus dividendos un tercio superior al del resto de países de estos mercados en los últimos cinco años. Sin embargo, después de 2011, el crecimiento de los mercados emergentes se desaceleró considerablemente, debido al fin del ciclo de las materias primas y las caídas de las divisas. Los dividendos de la región de Asia Pacífico aumentaron un 79% durante este periodo de cinco años.
En cambio, los dividendos de la región de Europa ex-Reino Unido avanzaron un 8% desde 2009, hasta alcanzar los 199.800 millones de dólares en 2013, y ésta sigue siendo con diferencia la segunda región más importante del mundo por lo que respecta al reparto de dividendos, después de Norteamérica. Dentro de Europa, los dividendos de los países escandinavos han registrado un auténtico auge, mientras que los países más afectados por la crisis reparten unos dividendos considerablemente inferiores a los de hace cinco años. Francia es el país más importante, ya que aportó una cuarta parte de los dividendos de la región (50.500 millones de dólares), aunque calculados en dólares sus repartos totales no han variado desde 2009. Alemania contribuye menos de lo que cabría esperar del peso de su economía, debido a una cultura de renta variable menos desarrollada, pero su tasa de crecimiento es el doble de la media de la región durante estos cinco años.
EE.UU. ha incrementado los repartos de dividendos un 49% en cinco años y es, con gran diferencia, la mayor fuente de rentas por dividendos (301.900 millones de dólares), lo que supone un tercio del total mundial. El porcentaje del Reino Unido (11 %) es desproporcionadamente elevado con respecto al tamaño de su economía. Los repartos de dividendos del Reino Unido han crecido en línea con la media mundial (+39%) desde 2009. Japón ha registrado un crecimiento del 29%, aunque la devaluación del yen hace que el total de 2013 (46.400 millones de dólares) se sitúe por debajo del nivel de 2012.
Desde el punto de vista sectorial, el mayor crecimiento en los repartos de dividendos corresponde al sector tecnológico, que duplica con creces su dato de 2009 (+109%), gracias especialmente a Apple, que el año pasado pagó casi una sexta parte de los dividendos mundiales del sector tecnológico tras su primer reparto en 2012. Sin embargo, por lo que respecta a los dividendos, el sector de la tecnología representa una parte relativamente pequeña del total mundial. El sector financiero es el que más dividendos reparte: 218.000 millones de dólares en 2013, casi una cuarta parte del total mundial (24%), registrando una subida del 76% desde el nivel más bajo posterior a la crisis. El sector del petróleo, que ha crecido de manera constante aunque no espectacular, es un fiel repartidor de dividendos, ya que pagó 1 de cada 7 dólares de los dividendos en 2013. El sector de la minería, cuyos dividendos se duplicaron durante el auge de las materias primas, ha retrocedido en los dos últimos años al desinflarse esa burbuja.
La lista de las diez empresas que más dividendos repartieron está dominada por las petroleras, bancos y empresas de telecomunicaciones, que sumaron la cifra de 97.100 millones de dólares en 2013, lo que equivale a 1 de cada 11 dólares (el 9,4%) del total mundial.
Fuente: Henderson Global Investors, febrero 2014
A pesar de que los repartos de dividendos totales alcanzaron un nuevo récord, el crecimiento se desaceleró considerablemente en 2013. Los dividendos avanzaron solamente un 2,8%. En el cuarto trimestre, los dividendos incluso cayeron en términos interanuales, lastrados por Japón y por el descenso en EE.UU., donde no se repitieron los grandes dividendos extraordinarios repartidos en el último trimestre de 2012. La fortaleza del dólar estadounidense con respecto a la mayoría de las divisas también redujo el valor en dólares de los dividendos distribuidos en otras monedas en 2013. El Henderson Global Dividend Index alcanzó su nivel máximo de 143,9 puntos al final de septiembre.
Para 2014, Henderson Global Investors espera que el crecimiento de los dividendos se acelere tras el menor ritmo registrado en 2013 y que los mercados desarrollados ofrezcan un mayor crecimiento de los rendimientos por dividendos que los mercados en desarrollo.
Alex Crooke, director de Global Equity Income de Henderson Global Investors, hace la siguiente valoración: «Durante el período de cinco años objeto de nuestro análisis, los dividendos ofrecen una imagen clara de los grandes acontecimientos y tendencias de la economía mundial, en la que podemos ver el auge y el enfriamiento de los mercados emergentes, la burbuja de las materias primas y su posterior desinflamiento, la crisis de la zona del euro y la recuperación de EE.UU. de la recesión. El análisis muestra también las grandes diferencias en la evolución de los distintos países y sectores. Asimismo, muestra cómo áreas con bajos niveles de free float, especialmente los mercados emergentes, están generando en realidad grandes cantidades de rentas, debido a menudo a que los gobiernos con grandes participaciones en empresas cotizadas ordenan generosos repartos de dividendos. La dependencia de unos pocos grandes valores, aunque importante, es menor a escala mundial de lo que puede ser en algunos países, especialmente Reino Unido. Esto significa que adoptar un enfoque mundial con respecto a la inversión en busca de rendimientos por dividendos puede ofrecer verdaderas ventajas de diversificación. Un enfoque de inversión disciplinado de selección de valores basado en el análisis puede maximizar los rendimientos que los inversores obtienen de sus ahorros».
Tabla: Dividendos Anuales
Fuente: Henderson Global Investors, febrero 2014
Methodology:
Each year the HGDI analyses dividends paid by the 1,200 largest firms by market capitalization (as at 31/12 before the start of each year). Dividends are included in the model on the date they are paid. Dividends are calculated gross, using the share count prevailing on the ex-date, and converted to USD using the prevailing exchange rate. Where a scrip dividend is offered, investors are assumed to opt 100% for cash. This will slightly overstate the cash paid out, but we believe this is the most proactive approach to treat scrip dividends. In most markets it makes no material difference, though in some, particularly European markets, the effect is greater. Spain is a particular case in point. The model takes no account of free floats since it is aiming to capture the dividend paying capacity of the world’s largest listed companies, without regard for their shareholder base.
The model estimates dividends for stocks outside the top 1,200 using the average value of these payments compared to the large cap dividends over the five year period (sourced from quoted yield data). This means they are estimated at a fixed proportion of 11.3% of total global dividends, and therefore in the model grow at the same rate. This means the model does not need to make unsubstantiated assumptions about the rate of growth of these smaller company dividends. The market capitalization of stocks outside the top 1,200 was 12.9% in 2013.
All raw data was provided by Exchange Data International with analysis conducted by Henderson Global Investors.