Los riesgos geopolíticos no pasan desapercibidos para los expertos. Entre ellos, las próximas elecciones generales en España, que aún no tienen fecha, y también las elecciones en Cataluña del próximo domingo 27 de septiembre destinadas a abrir, o a cerrar, el camino a la independencia.
Son muchas las voces del sector financiero que se han manifestado en contra de esa ruta, sobre todo la banca española, que en un comunicado conjunto sin precedentes advirtió hace días de que está dispuesta a reconsiderar su posición en la región en caso de que haya separación de España. También el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, advirtió de los riesgos para el sector si Caluña se independiza -“Es un riesgo que existe”, dijo- y fue muy claro sobre la posibilidad de que haya un corralito si la región sigue la ruta de Artur Mas. Entidades como RBS también aconsejaban vender bonos de bancos como Santander ante el riesgo catalán. Estén o no justificados estos miedos, los gestores y asesores basados en la región consultados por Funds Society tienen una visión menos alarmista y, aunque reconocen que habrá negociaciones y vislumbran volatilidad en los mercados del país, descartan un impacto global y apuestan por acuerdos para acabar con la inestabilidad actual.
“La situación política actual en Cataluña y en España no se va a empezar a resolver hasta pasadas las elecciones generales de diciembre, por lo tanto nos vamos a marzo de 2016. Está claro que las elecciones al Parlamento de Cataluña del día 27 se van a leer en clave plebiscitaria. Pero los resultados, salga lo que salga, no van a ser rotundos para nada ni para nadie”, comenta Albert Ricart Masclans, administrador de C&R IFA EAFI, S.L., con sede en Barcelona. “El escenario en el que basamos nuestra estrategia es que en el primer trimestre de 2016 se van a tener que sentar en una mesa todos los actores para negociar una solución al conflicto catalán que podría muy bien ser un referéndum de SI o NO, un blindaje de competencias y una mejora sustancial de la financiación de Cataluña o cualquier otra cosa y todo auspiciado por la Unión Europea. A nadie le interesa la inestabilidad actual”, explica.
La mayoría de los profesionales consultados reconoce que el proceso, sobre todo si da como resultado una mayor autonomía o el camino hacia la independencia, creará volatilidad en los activos españoles, tanto renta fija como variable, aunque su impacto sería limitado a nivel global.
“Una victoria por mayoría absoluta de la opción independentista abriría un nuevo escenario en España de consecuencias imprevisibles y que podría provocar en el corto plazo incrementos de volatilidad en la prima de riesgo y en la cotización de algunos valores concretos. A nivel global, en cambio, creemos que el impacto será muy limitado o prácticamente nulo ya que existen otros focos de mayor preocupación para los mercados”, comenta Jordi Justicia, socio director de la EAFI GInvest, con sede en Girona. Por ello, como las carteras que proponen para sus clientes disponen de una estructura de activos a nivel global, no han recomendado movimientos específicos para afrontar este proceso, “ya que consideramos que están adecuadamente diversificadas”.
“Desde DiverInvest no contemplamos una independencia de Catalunya fuera de la Unión Europea pero sí una mayor inestabilidad y volatilidad de los mercados antes de que el gobierno central y autonómico se vean obligados a negociar un acuerdo”, comenta Miguel Casas desde dicha EAFI, con sede en Barcelona. Por eso, llevan unos meses reduciendo riesgo en las carteras, “porque vemos riesgos geopolíticos importantes”.
También Daniel Lacalle, CIO de Alpha Strategic Services, se mostraba preocupado y, al margen de opiniones políticas, critica que “se le venda a los ciudadanos una expansión, una secesión expansiva” que no sería tal.
Otros optan por aprovechar la volatilidad a favor: “Esta situación va a producir, muy probablemente, un aumento de la volatilidad en los mercados españoles, es por esto que lo más importe es analizar fundamentalmente en donde invertimos. Creemos que van a ser oportunidad de compras en renta variable española ya que algunas empresas se van a poner muy baratas. En estos momentos para aprovechar la situación que se va a producir en los próximos meses estamos recomendando a los clientes que hagan acopio de liquidez para entrar en renta variable española”, añade Ricart.
El impacto en el negocio
En este punto, pocos se pronuncian. A diferencia de lo que opinia la banca española, para Justicia no habría consecuencias en el negocio de los asesores financieros: “Respecto al impacto de las elecciones en nuestro sector, no estamos nada preocupados. Entendemos que seguiremos ejerciendo nuestra actividad con total normalidad, independientemente del resultado o de las futuras incertidumbres que pudieran derivarse”, asegura.
Jean-Alexandre Vaglio, del equipo de Research de AXA IM, comentaba en un reciente artículo sus expectativas de que en Cataluña “esperan ruido, pero no secesión”. “Al contrario que en otras regiones, la atención no se centrará en los partidos emergentes como Podemos o Ciudadanos, sino que está monopolizado por la cuestión de la independencia. Esperamos que la actual incertidumbre se relaje a medio plazo, en particular tras las elecciones generales de diciembre, pues el próximo gobierno central deberá tomar nota de las elecciones catalanas y empezar las negociaciones para autonomía política y fiscal adicional”, comenta.