Inflación, volatilidad, normalización monetaria y el riesgo de una guerra comercial son los cuatro factores que han dado un vuelco al entorno perfecto con el que arrancó el año. Desde Columbia Threadneedle Investments consideran que es el momento de analizar las carteras y adaptarlas a un mercado que parece estar agotándose, en especial en la renta variable norteamericana.
Ha esto se suma que, según Nadia Grant, jefe de renta variable estadounidense de Columbia Threadneedle Investments, el mercado en Estados Unidos ha estado penalizado por una serie de prejuicios, que no siempre le han beneficiado e incluso han distorsionado la visión que tienen los inversores.
“Se ha interpretado que el merado americano es eficiente y como consecuencia los flujos de inversión han tendido a ir herramientas pasivas de inversión. En segundo lugar, se ha argumentado que las valoraciones son muy altas, lo cual ha provocado que los inversores se hayan perdido subidas significantes del mercado. Y, por último, se prefieren los mercados locales, pero en realidad son los inversores no estadounidense los que, estructuralmente, están más expuestos a los mercados más grandes”, explica Grant.
Frente a ello, Grant defiende un estilo de inversión basado en el stock-picking y en la gestión activa. “Ahora mismo, la gestión activa te permite ser más discrecional y selectivo, por lo que tienes la oportunidad de mostrar que puedes aportar valor. Además, cuando tomamos decisiones, aunque lo hagamos con toda la información posible, no podemos desprendernos de nuestras emociones. Esto deja un gran terreno al gestor activo. Nosotros nos focalizamos en el análisis y la calidad de los activos que incluimos en la cartera, creemos que esa calidad es la que da confianza a los inversores”, argumenta.
Desde Columbia Threadneedle Investments se defiende una filosofía de inversión que busca la confluencia de: la calidad de los activos, el momentum del negocio de la empresa y una valoración atractiva. La conjunción de estos tres elementos, crea una oportunidad para capturar alfa. Además, la gestora apuesta por hacer una aproximación diferenciada al usar los conocimientos de las finanzas conductuales como un elemento que proporciona un alfa consistente a lo largo del tiempo.
¿Dónde están las oportunidades?
Partiendo de esta visión del entorno y de su filosofía de inversión, Grant señala que la mejor oportunidad está en aquellas actividades, negocios y empresas relacionadas con la innovación. En este sentido destaca que las empresas tecnológicas de mayor capitalización y relevancia están en el mercado estadounidense. Es más, el crecimiento secular de las ganancias que registra el índice S&P 500 proviene de megatendencias vinculadas con la tecnología y la innovación.
“Las tendencias relacionadas con la nube, la inteligencia artificial, la conectividad de los coches, los juegos, las aplicaciones móviles, las conexiones 5G, realidad aumentada e internet generarán las principales oportunidades los próximos cincos años. Y todas estás tendencias están lideradas por compañías norteamericanas”, destaca Grant.
El otro área donde cree que hay oportunidades en el sector financiero. En este sentido sostiene que, después de la crisis, estos activos han alcanzado valoraciones razonables, e incluso se pueden considerara baratas. Muestra de ellos es que los bancos estadounidenses cuentan con un capital sólido y que los bancos más locales tienen unas valoraciones más atractivas.
“Uniendo ambos puntos, el sector de las finanzas y la tecnología, creo que debemos estar muy atentos a las oportunidades que puedan surgir a raíz del desarrollo del blockchain. Creo que realmente es una tecnología que va a revolucionar la forma en que entendemos internet y las financias, por eso todos los bancos están invirtiendo en ello. Es cierto que está en un fase muy temprana, pero creo que definitivamente será un cambio disruptivo”, concluye Grant.