En un entorno de menor crecimiento, las expectativas de retornos en las inversiones también han bajado pero los proveedores de fondos siguen ofreciendo ideas muy atractivas para batir a los mercados. En su tercera conferencia organizada en Madrid para selectores de fondos, la publicación británica Investment Europe reunió la semana pasada a cinco gestoras que presentaron sus apuestas para los próximos meses, algunas de carácter más conservador y otras más atrevidas, pero todas ellas con interesantes características que aportar a las carteras.
Entre las apuestas de tono más conservador, Nordea presentó su fondo Nordea 1-Flexible Fixed Income Fund de la mano de su especialista de producto Cristian Balteo. Un fondo diseñado para inversores que deseen “escapar” del entorno de tipos cercanos a cero o incluso negativos al que les condenan sus posiciones en mercados monetarios o cuentas corrientes y que estén preparados para tomar algo más de riesgo para generar retornos, pero no quieran asumir más riesgo en renta variable y busquen una estrategia basada en el riesgo capaz de preservar el capital. El fondo, que busca retornos dos puntos porcentuales superiores a la liquidez y con una volatilidad entre el 2% y 5%, realiza una asignación de activos centrándose en el riesgo (y no en los activos en sí) y busca un equilibrio entre aquellos que suelen funcionar bien en mercados bajistas (deuda pública de alta calidad, deuda ligada a la inflación, divisas de alta calidad…) y aquellos otros que suelen comportarse bien en los alcistas (high yield, mercados emergentes, crédito…).
El especialista destacó tres claves del fondo: su flexibilidad para encontrar diversificación y retornos fuera del área euro (por ejemplo, en activos estadounidenses), una gestión activa de las divisas para facilitar el equilibro de riesgo en el fondo (por su correlación negativa con el crédito) y un modelo de asset allocation táctico que rebaja el riesgo en momentos problemáticos. De hecho, actualmente ese modelo pide una reducción del riesgo, de forma que en la gestora han reducido la duración del fondo hasta 1,5 años y la sensibilidad al riesgo de crédito hasta 0,8 –el fondo no puede ponerse negativo en ninguna de estas métricas-. “La cartera tiene una baja volatilidad actualmente, en torno al 2%, está posicionada de forma muy conservadora. En los últimos seis años, el modelo siempre había estado positivo en crédito pero en agosto, por primera vez, la recomendación fue reducir la exposición”, explica Balteo. Con todo, más allá de la exposición a duración (vía bono estadounidense a 5 y 7 años, sueco, japonés y algo de Gilts), cédulas hipotecarias como forma de gestionar la liquidez, divisas y crédito con grado de inversión, la posición de mayor convicción está en los emergentes, con un peso superior al 15% (el doble que a principios de año), a costa de la reducción de posiciones en high yield, que actualmente es solo del 13%, la mitad que a principios de 2016.
En clave cauta, pero hablando de renta variable, John Teahan e Ian Lance, gestores de RWC, presentaron la estrategia de renta variable de la gestora con carácter conservador. En un entorno en el que la confianza de los inversores en los bancos centrales ha animado un comportamiento más enfocado al riesgo, que roza la complacencia, los reguladores empiezan a alarmarse. En la medida en que los mercados y fundamentales siguen moviéndose en direcciones contrarias, los inversores necesitan considerar y prever cómo su riqueza se verá impactada si la confianza en los las políticas monetarias se cuestiona, mientras al mismo tiempo deben mantener exposición a activos de riesgo en un entorno de tipos cero si quieren obtener retornos. La gestora presentó el RWC Global Enhanced DIvidend Fund, que ofrece exposición y participación a los mercados bursátiles (con una cartera de alta calidad), pero también protección para momentos bajistas (con acciones de bajo riesgo y valores ligados al oro, entre otros); y también incluye valores y posiciones que ofrezcan rentas (dividendos).
Multiactivos: una evolución hacia la multiestrategia
Desde Aviva Investors la presentación giró en torno a sus fondos multiestrategia (AIMS Target Return y AIMS Target Income). Brendan Walsh, gestor de multiactivos en la entidad, explicó los retos de un entorno en el que los retornos serán más bajos y los beneficios de diversificación de una asignación de activos tradicional están en entredicho, pues los activos no solo presentan mayores correlaciones entre sí, sino que “las relaciones entre ellos son menos estables que en el pasado y es difícil basarse en las correlaciones históricas para tratar de analizar el futuro”. Por eso, en un momento de retornos más bajos, no bastará con moverse hacia activos de mayor riesgo para aumentar las rentabilidades: el gestor propone estrategias más que multiactivo, multiestrategia, con una asignación más granular, capacidad para tomar posiciones cortas, que asignen capital al riesgo más que a los activos así y centradas en la construcción de la cartera, con el objetivo de aumentar la diversificación y reducir la volatilidad.
La cartera de sus vehículos multiestrategia está formada por tres patas: la primera, con activos tradicionales, trata de cosechar las primas de riesgo de mercados tradicionales que pueden ofrecer retornos atractivos a largo plazo; la segunda, más oportunista, busca beneficiarse de oportunidades que pueden aparecer en el mercado debido a la segmentación, la intervención de los bancos centrales o cambios regulatorios, lo que puede ofrecer por ejemplo oportunidades en divisas. Aunque estas estrategias ofrecen retornos con baja correlación frente los tradicionales, no hay descorrelación por lo que es necesaria una tercera pata que busque retornos que reduzcan el riesgo, mediante estrategias que lo hagan bien en momentos de estrés. Entre los últimos cambios de la cartera este año destacan la reducción en divisa y renta variable japonesa (con posiciones más pequeñas centradas en los bancos del país); la reducción de las posiciones largas en el dólar (que no subirá tanto como en el pasado); el incremento de las posiciones en emergentes, la apuesta por high yield estadounidense, o las posiciones cortas en los bonos de mercados desarrollados.
En una clave más atrevida, Raiffeisen Capital Management presentó su fondo Eurasia Equities, de la mano de su co-gestor Jürgen Maier. La entidad es positiva en la evolución de los mercados emergentes: las valoraciones aún son atractivas y la renta variable ofrece un fuerte potencial de subida a largo plazo, tras años de mal comportamiento; hay un gran margen para las mejoras económicas, el impulso del crecimiento y la historia de consumo; y, además, históricamente las subidas de tipos en EE.UU. no han dañado a las acciones emergentes. Sin embargo, un fuerte dólar sí lo ha hecho: de ahí el mayor peligro aunque en los últimos meses la divisa estadounidense se ha mostrado más estable. En este contexto, la entidad apuesta por un fondo que invierte en los mercados emergentes más dinámicos, y que tienen más influencia en los mercados y en la economía global a largo plazo, como el Raiffeisen Eurasia, sin guiarse por la capitalización de mercado, lo que le permite tener una mayor presencia de países más pequeños.
El universo del fondo está formado en un 25% por los países ASEAN (Indonesia, Malasia, Tailandia, Filipinas…), una región muy dinámica que goza de inversiones internacionales directas, de una población superior a los 500 millones de personas, una clase media creciente y un gran potencial de consumo; en otro 25% por China, que según el gestor aún crecerá a ritmos del 6%-6,5% y, aunque ralentice su crecimiento fruto de su transformación, a largo plazo el cambio será positivo; en otro 25% por India, mercado en el que el gestor tiene gran optimismo ante el proactivo Gobierno del país y el camino de reformas emprendido; en un 20% por Rusia, puente entre el Oriente y Occidente; y en un 5% por Turquía, un país capaz de crecer a ritmos del 3%-3,5% y también entre Europa, Oriente Medio y Asia. Actualmente el fondo sobrepondera Indonesia, Tailandia y Filipinas (aunque la sobreponderación en este país se ha reducido recientemente) y también, ligeramente Rusia, sobre todo por la apuesta en acciones ligadas al consumo y que ofrecen dividendos. Aunque infrapondera China, los gestores han reducido ese gap con la convicción de que las noticias negativas sobre el país ya van estando en precio. Por sectores, sobrepondera sobre todo financieras: “Muchos bancos están bajo presión en Asia y los precios no están justificados”, dice el gestor.
Tendencias de futuro
Por su parte, Jean-Marc Point, especialista de Inversiones en Generali Investments, explicó la estrategia de su fondo GIS SRI Ageing Population, que invierte en renta variable europea expuesta al tema del envejecimiento de la población, a través de tres pilares fundamentales: el cuidado de la salud, las pensiones y el ahorro, y el consumo. Así, aunque el envejecimiento de la población tendrá impactos notables en las sociedades y los modelos económicos, también abre un nuevo abanico de oportunidades para las compañías expuestas a esta temática y a su crecimiento.
La estrategia de inversión se basa en tres pasos complementarios: un screening de criterios ISR (seleccionando compañías con las mejores prácticas en este sentido); un filtro temático (identificando aquellas con mayor nivel de exposición al envejecimiento de la población) y un enfoque bottom-up y fundamental, de forma que se eligen los valores con las mejores métricas financieras y potencial alcista.