Tras un rendimiento positivo en el primer trimestre, los mercados emergentes se han visto presionados en el segundo trimestre por los factores macroeconómicos, algo que tuvo como consecuencia unos resultados mixtos en la deuda de estos mercados:
- La rentabilidad global cambió de forma drástica
- Los tipos subieron drásticamente
- Los datos positivos de crecimiento en EE. UU. incrementaron las expectativas de aumento de tipos en septiembre
- La posibilidad de que Grecia saliera de la UE y la corrección en el mercado de valores de China redujeron la tolerancia global al riesgo y fomentaron una mayor incertidumbre en los mercados
Jackie Lafferty, analista de Inversiones de Loomis Sayles, filial de Natixis Global Asset Management, estima que ante estas noticias negativas, los bonos en divisas fuertes de los mercados emergentes ofrecieron un rendimiento superior a sus equivalentes en el mercado global. Durante el segundo trimestre, dice, ciertos factores técnicos favorables, cierta estabilización en los precios de las materias primas y unas atractivas valoraciones permitieron que los mercados emergentes quedasen en una mejor posición para hacer frente a la rápida liquidación de bonos de mayo y las noticias negativas de junio.
Este es el repaso del experto de Loomis Sayles de los distintos activos:
Divisas
El JP Morgan GBI-EM Global Diversified Index cayó un 0,96% en el segundo trimestre de 2015, con liquidaciones tanto en las tasas locales como en el mercado de cambio de divisas. El cambio de divisas de los mercados emergentes tuvo un crecimiento breve al inicio del segundo trimestre, pero las ganancias fueron transitorias y el dólar estadounidense retomó su posición de fuerza.
El peor índice regional en cuanto a rendimiento en el segundo trimestre fue el de Asia. Indonesia fue la punta de lanza de la caída en Asia, con una pérdida del 5,21% tras un claro declive en su crecimiento, una reducción en los gastos gubernamentales y una tendencia descendente en la rupia indonesia (IDR).
Turquía siguió de capa caída, cerrando casi con -5%. La lira se debilitó, con liquidación de tasas debido a la incertidumbre política que siguió a las elecciones generales de principios de junio y a un constante deterioro fiscal.
Rusia volvió a ser el mejor mercado del índice, con un aumento del 11,6% en el cierre de junio. En el segundo trimestre, el rublo devolvió casi un 5% y los bonos locales subieron un 7%. Un repunte del precio del petróleo en mayo, el optimismo generado por un alto el fuego en Ucrania, unos tipos de interés elevados del banco central y la expectativa de recortes en la segunda mitad de 2015 fueron los factores clave que causaron que los inversores se vieran seducidos por la deuda rusa.
Deuda soberana en dólares
El JP Morgan Emerging Markets Bond Index Global (EMBIG) cerró el segundo trimestre con una caída del 0,29%. Se pudo comprobar una divergencia considerable en los rendimientos, con los componentes de alto rendimiento (subida del 3,53%) superando sustancialmente el segmento de grado de inversión (caída del 2,19%). Una recuperación en los activos de riesgo beta determinó los resultados, mientras que una subida en los rendimientos del tesoro causó una remisión en los índices de mayor calidad y duración del índice global.
Ucrania fue el país con mejor rendimiento en el segundo trimestre, con unas ganancias de dos dígitos que alcanzaron el 36,49%. Si bien Ucrania sigue en conversaciones para reestructurar la deuda con sus acreedores, los inversores apostaron por un resultado final positivo, causando así que los precios de los bonos subiesen.
Venezuela, otro de los países con mejores resultados, cerró el segundo trimestre con un crecimiento del 13%. También cerró un acuerdo de financiación para cumplir con sus obligaciones en 2016, reduciendo así su riesgo de impago a corto plazo y dando un impulso a los niveles de los bonos.
El peor rendimiento del trimestre fue para Argentina, que bajó un 4,71%. Los bonos sufrieron debido a las noticias políticas desfavorables previas a las inminentes elecciones.
Deuda corporativa emergente en dólares
El JP Morgan Corporate Emerging Bond Index (CEMBI) devolvió un rendimiento positivo del 1,32% en el segundo trimestre, con el segmento de alto rendimiento devolviendo un 4,02%, muy por encima del segmento de grado de inversión, que devolvió un rendimiento negativo del 0,11%. El diferencial en el índice se ajustó 25 bps, mostrando una gran capacidad de recuperación en la deuda corporativa emergente, a pesar de la debilidad general de los mercados emergentes.
Al igual que vimos en la deuda soberana en dólares de los mercados emergentes, Ucrania fue la punta de lanza en cuanto a ganancias en el trimestre, devolviendo un rendimiento positivo del 31,9%. A finales de marzo hubo una liquidación total de bonos ucranianos, pero se recuperaron en el segundo trimestre gracias a las especulaciones de los inversores, que consideraron que la reestructuración a corto plazo en Ucrania se llevará a cabo con éxito. En lo que respecta a los sectores, el de metales y minería fue uno de los mejor parados en el segundo trimestre, con una subida del 3,51%. El mejor resultado de los índices de alto rendimiento tanto en Indonesia como en Rusia fomentó los rendimientos.
Renta variable
El MSCI Emerging Markets Index logró unos leves resultados positivos, con una ganancia del 0,82% al final del segundo trimestre. Estos rendimientos fueron resultado de una ralentización en el crecimiento de la volatilidad causada por la gran corrección que sufrió el mercado de renta variable de China.
Perspectivas para el resto de 2015
En la segunda mitad de 2015 será importante estar atento a cómo evoluciona China, habida cuenta de que parece ser el motor de crecimiento de los mercados emergentes, dicen los expertos. Los inversores siguen cuestionando la viabilidad de un objetivo de crecimiento del 7%. Es posible que el gobierno chino intervenga con políticas explícitas para acelerar el crecimiento y aplacar las preocupaciones de que una ralentización en China pueda repercutir de forma espectacular en el resto de mercados emergentes.