El acuerdo logrado entre Irán, Alemania y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) tiene una importancia histórica. Irán ha estado sujeto a sanciones desde la revolución islámica de 1979 y los 36 años de aislamiento internacional pueden estar llegando a su fin. El fin del régimen de sanciones no está del todo asegurado, pero Bank of America Merrill Lynch analiza cuál será el impacto en los mercados. El equipo de global research de la entidad estima que la economía del país podría superar a la de Arabia Saudita.
Irán ocupa el puesto 18 entre las economías más grandes del mundo por la paridad del poder adquisitivo. Dentro de la asociación de países que componen MENA (Oriente Medio y Norte de África), el país, rico en hidrocarburos, es el segundo más grande después de Arabia Saudita y sólo por detrás de Egipto en términos de población. La eliminación gradual y parcial de las sanciones podría ayudar a que la demanda interna de Irán se reactive rápidamente, especialmente si las exportaciones de petróleo se normalizan a los niveles anteriores a 2012. “Nuestro análisis sugiere que, de no ser por las sanciones, la economía iraní habría igualado el tamaño a la de Arabia Saudita. Creemos que es probable que el acuerdo traiga beneficios macro a Irán en tres etapas: en la liquidez, en el comercio y la inversión”, escriben los expertos de BofA.
De 5 a 10 dólares menos por barril de crudo
La vuelta a una producción de hasta 700.000 barriles diarios durante los próximos 12 meses podría añadir presión a la baja sobre los precios del petróleo haciéndolos caer entre 5 y 10 dólares por barril. La división de research de materias primas del banco sigue apuntando a que el barril de brent cotizará en un rango de entre 60-80 dólares por barril.
En lo que se refiere al gas, Irán también es una potencia mundial. La eliminacióngradual y parcial de las sanciones podría implicar una demanda anual para la importación por valor de 200.000 millones en 2020, frente a los 80.000 millones de ahora. “Creemos que los Emiratos Árabes Unidos y Turquía están en mejor posición para disfrutar de potencial alcista en el volumen del comercio iraníes. El acuerdo también debería respaldar la industria del Cáucaso meridional a través de un comercio más libre, pero podría tener algunos efectos indirectos negativos en Rusia”, apuntan desde el banco.
Ganadores regionales
El grupo saudí Savola y la firma MTN ya tiene exposición al mercado iraní y parecen bien situadas para beneficiarse de los efectos del nuevo acuerdo.
Emaar Properties, con sede en Dubái podría ser uno de los principales beneficiario de una creciente demanda de real estate iraní en Dubai. Además, estima Bank of America Merrill Lynch, el acuerdo podría ser positivo para las refinerías como Tupras.
El petróleo y gas, así como la industria de automoción de la Unión Europea y de Turquía, la industria aeroespacial civil y los bancos turcos y de Oriente Medio y Norte de África son sectores que tienen a medio y a largo plazo potencial de crecimiento.
“Nuestro equipode investigación de crédito es más positivo en DP World, Tupras y Emaar. Dubái, Armenia, Turquía serían algunos de los beneficiados por el acuerdo”, concluye el informe de BofA.