Pocos inversores discutirían en contra de la importancia de los beneficios corporativos en el rendimiento de las acciones. Los beneficios han sido el combustible que ha mantenido a las acciones de las compañías funcionado en el largo plazo. Con un exhaustivo análisis de los datos históricos del mercado, MFS Investment Management defiende la importancia de centrarse en las empresas que generan beneficios positivos y en el enfoque en el horizonte de inversión a largo plazo.
Una empresa que genera dinero puede pagar dividendos, recomprar acciones o reinvertir en su negocio para mejorar las perspectivas a futuro. Cada una de estas acciones puede tener implicaciones positivas para el rendimiento de las acciones de una compañía. Sin embargo, incluso para las mejores empresas, los desafíos a corto plazo pueden existir, la empresa puede estar expandiéndose rápidamente, en una recesión cíclica, o reestructurando su negocio.
De hecho, muchas de las oportunidades de inversión más intrigantes pueden encontrarse en empresas que están cotizando con un fuerte descuento en los mercados por los desafíos a corto plazo que pueden existir sobre sus beneficios. Pero que, a la larga, los inversores esperan que generen beneficios, sin los cuales están realmente funcionando sin combustible.
En el largo plazo, las empresas con unas ganancias positivas obtuvieron un rendimiento superior al de aquellas con ganancias negativas. El gráfico 1 muestra el rendimiento acumulado en el largo plazo para las empresas que obtuvieron beneficios positivos, que superan drásticamente el rendimiento acumulado a largo plazo de las empresas con beneficios negativos.
La dispersión del rendimiento en mercados alcistas y bajistas
Sin embargo, existen periodos distintivos en los que existe una menor dispersión entre los rendimientos de las empresas con beneficios positivos y aquellas que obtuvieron resultados negativos. En el gráfico 2, señalados por unos rectángulos grises, se encuentran los periodos en los que hubo una dispersión menor en términos de rendimiento entre empresas que generaban dinero y aquellas que lo perdían. Durante estos periodos, los inversores no diferenciaron entre estos dos grupos.
¿Qué puede explicar este fenómeno del mercado? Existen varias posibles razones, incluyendo unos menores rendimientos entre el resto de clases de activos, la popularidad de la inversión pasiva, los flujos de los ETF y una menor volatilidad en el mercado. Sin embargo, la razón de base puede ser simplemente el comportamiento del inversor. Durante los tiempos de fortaleza del mercado, los inversores son más proclives a perseguir momentum y a mirar el mercado en general a través de las lentes del optimismo. En los periodos de estrés del mercado, los inversores quieren poseer empresas que generen dinero, con la habilidad de sobrevivir a una caída del mercado y que puede que, de hecho, capturen una parte del mercado de compañías más debilitadas durante este tiempo.
Para probar esta tesis, desde MFS Investment Management han realizado un análisis de la dispersión del rendimiento entre los dos grupos, empresas con beneficios positivos y negativos, durante mercados alcistas y mercados bajistas. Los elementos constituyentes del índice S&P 500 fueron divididos entre los dos grupos mencionados y sus rendimientos fueron medidos durante 22 años.
Tal y como muestran los gráficos 3 al 6, durante los mercados alcistas de los periodos de 1990 y de 2002 hasta 2007, puede observarse un patrón similar con una menor dispersión en los retornos entre los dos grupos. De hecho, las empresas con beneficios negativos fueron recompensados en mayor medida que las empresas con beneficios positivos durante la burbuja de internet y durante el periodo comprendido entre 2002 y 2007. Sin embargo, durante los consiguientes mercados bajistas que prosiguieron después de ambos mercados alcistas, las empresas de beneficios positivos obtuvieron un rendimiento dramáticamente superior al de las empresas de beneficios negativos. Una importante conclusión es que los inversores otorgaron un valor mucho mayor a los beneficios durante los periodos de mercados bajistas que durante los periodos alcistas.
¿Dónde estamos ahora?
El periodo comprendido desde diciembre 2011 hasta abril de 2017 ilustra que nos encontramos de nuevo en un periodo con una dispersión extremadamente baja entre las empresas que obtienen ganancias positivas y las que obtienen ganancias negativas. Conforme se aproxima el noveno año del ciclo económico, existen una serie de señales de advertencia. El débil crecimiento económico y una baja inflación, sumado a unas altas valoraciones, un endurecimiento en la política de la Reserva Federal de Estados Unidos y unos altos niveles de deuda corporativa deberían llamar la atención incluso del inversor con mayores expectativas alcistas. ¿Cuándo y cómo terminará el mercado alcista actual? Mientras eso es algo imposible de predecir, está claro que los beneficios han tenido una clara relación con el rendimiento en los diferentes entornos del mercado.
Con el foco en el largo plazo
Entonces, ¿cómo deberían los inversores gestionar la tentación de comprar el mercado a través de una estrategia pasiva de coste menor e ignorar los beneficios de las empresas que componen el índice cuando todas las acciones están obteniendo un buen rendimiento? En MFS creen que la respuesta consiste en centrarse en el horizonte de inversión a largo plazo. El valor de este enfoque puede ser visto en el rendimiento histórico de las empresas de beneficios positivos sobre las de beneficios negativos, a través del ciclo y a partir de una base de siete años consecutivos.
En el gráfico se puede apreciar que no hubo ningún periodo de siete años consecutivos en el que ni siquiera se estuviera cerca, las empresas con rendimientos positivos siempre superaron a las empresas con rendimientos negativos. Esto se encuentra en un fuerte contraste con los resultados que se mostraron en términos de dispersión de rendimientos en periodos cortos de tiempo, como los mostrados en el gráfico 2, subrayando aún más la importancia de mantener un horizonte de inversión a largo plazo.
Por último, MFS IM recuerda que, mientras el momentum del mercado puede que esté empujando a todas las acciones hacia mayores niveles de precio, es posible que algunas de estas acciones alcistas estén funcionando sin combustible.