Los bancos centrales pueden estar subestimando el repunte de la inflación y podrían verse obligados a ajustar sus políticas más pronto de lo esperado. Franklin Templeton sugiere que el riesgo de que se produzca un aumento acusado de la inflación proviene de la confluencia de un estímulo fiscal sin precedentes en Estados Unidos, una postura muy acomodaticia por parte de la Reserva Federal y de las perspectivas de que la economía mejorará a medida que las campañas de vacunación habiliten la reapertura de los negocios. Ante la probabilidad de que la Reserva Federal contraiga su política más rápido de lo previsto, la gestora recomienda ser muy selectivos en renta fija y reducir la duración de las inversiones.
En un análisis reciente, Sonal Desai, directora de inversiones del equipo de renta fija de Franklin Templeton, expone que, una vez controlado el virus, la economía estadounidense está “preparada para un rebote” más acelerado que la lenta recuperación que siguió a la crisis financiera de 2008. El apoyo fiscal ha ayudado a los hogares a mantener una postura más ventajosa en esta ocasión, con una tasa de ahorro sin precedentes y “deseosos de volver a sus hábitos de gasto habituales”, escribe Desai.
El hecho de que el gobierno estadounidense vaya a lanzar el mayor estímulo fiscal en tiempos de paz que se recuerda justo cuando el país se prepara para levantar las restricciones a la actividad empresarial y social, sumado a la tasa de efectivo de los hogares, refuerza las perspectivas de que se genere inflación.
Además, apunta Desai, la escasez de oferta y la recuperación en curso están haciendo subir los precios de una gran variedad de materias primas y productos, como el petróleo, el cobre y los semiconductores. Mientras, no se puede descartar que los salarios se incrementen.
Perspectivas “excesivamente optimistas” de los bancos centrales
Los bancos centrales parecen confiar en que las expectativas de inflación se mantendrán contenidas y que, en cualquier caso, podrán controlar a este “malo conocido” mediante subidas de los tipos de interés. Sin embargo, suponer que las expectativas de inflación se mantendrán ancladas en torno al 2% puede ser “excesivamente optimista” a medida que los precios comiencen a subir, señala Desai.
«Nunca hemos desplegado un estímulo fiscal tan masivo en una economía ya recuperada, con la Reserva Federal comprometida a mantener una postura monetaria de apoyo de carácter extraordinario. Quizá funcione bien, pero no hay garantías«, escribe la directora de inversiones del equipo de renta fija de Franklin Templeton.
A la confluencia de los factores de carácter cíclico, también podría sumarse una incertidumbre estructural. Si durante los últimos 20 años, China y otros mercados emergentes contribuyeron a un aumento masivo de la mano de obra mundial que impulsó la oferta y ayudó a contener la presión de los precios, ahora mucha de esa mano de obra pasará a engrosar las listas de jubilados, impulsando la demanda más que la oferta y creando presiones inflacionistas. De producirse este hecho, “cualquier repunte cíclico de la inflación se vería favorecido por un viento de cola a largo plazo», apunta Desai.
Inversión en renta fija: ser selectivos y reducir la duración
A pesar de la reciente subida de los rendimientos del Tesoro de EE.UU. a 10 años y el consiguiente pronunciamiento de la curva, Desai encuentra “difícil ser positivo” respecto a las perspectivas de duración de esta tendencia. Asimismo, se muestra cauta en vista de que los diferenciales de las valoraciones sectoriales son cada vez más ajustados.
En este contexto, Franklin Templeton se decanta por valores, sectores y segmentos de mercado muy selectos dentro del high yield, los préstamos a tipo flotante y el espacio de la deuda de los mercados emergentes. La capacidad de ser selectivos será fundamental en las inversiones, dado que es probable que tanto el high yield como la deuda de mercados emergentes experimenten una mayor presión, especialmente si el aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses se extiende de forma más significativa en el tramo corto de la curva.
“Dada la fortaleza subyacente de la economía, creo que la ampliación de los diferenciales ofrecerá oportunidades en los activos de renta fija de corta duración en las próximas semanas. Por último, espero que el dólar estadounidense sufra constantes presiones mientras se desarrolla este escenario,” concluye Desai.