El Fund Selector Summit, organizado por Funds Society y Open Door Media, vivió el viernes su segunda y última jornada, en la que seis gestoras explicaron sus diferentes perspectivas de inversión en renta variable y renta fija: Henderson, Carmignac, Robeco, Old Mutual, Lord Abbett y Schroders analizaron diferentes estrategias, con las que buscan generar retornos en el actual contexto.
La jornada estuvo precedida por la conferencia de Javier Santiso, vicepresidente del Centro Internacional de Economía y Geopolítica de ESADE, en la que explicó cómo un nuevo mundo está emergiendo, con dos fuerzas de fondo: la ola tecnológica y de digitalización, y la creciente importancia de los mercados emergentes. “El cambio en la riqueza de las naciones también está relacionado con la digitalización y la tecnología, un tema ligado también al mundo emergente y su creciente fortaleza, y que tiene potencial para cambiar el mundo y crear disrupciones en todos los sectores, incluyendo el de gestión de activos”, explicó Santiso.
Para el experto, en la medida en que la digitalización es clave como elemento que determinará la riqueza de las naciones en el futuro, advirtió a los profesionales de la gestión de activos de que no solo han de tener en cuenta los indicadores macroeconómicos o microeconómicos a la hora de seleccionar sus inversiones, sino también los avances en digitalización de los diferentes mercados. Y advirtió: los mayores competidores de las gestoras pueden estar, más que en otras gestoras, en firmas como Facebook o Google. Santiso culminó con su visión sobre cómo está posicionada Latinoamérica en este entorno.
Las soluciones de inversión que se presentaron en la jornada abarcaron diferentes activos. En renta fija, Brian Arsenault, estratega de inversión de leverage credit de Lord Abbett, explicó cómo en un mundo “hambriendo de yield” todavía es posible obtener retornos en renta fija. ¿La clave? La flexibilidad, que aplican a fondos con duración negativa para preparase ante un entorno con tipos de interés al alza, o a productos de high yield, un activo que aún considera atractivo en EE.UU., aunque reconoce que los spread se han reducido con respecto al pasado y las valoraciones son algo más ajustadas.
El experto habló también de su fondo multiactivo con perspectiva de income que puede tener hasta un 20% en renta variable: aunque está centrado en high yiel, que ocupa más de la mitad de la cartera y también en crédito con grado de inversión (más de un 20%), la renta variable actualmente pesa casi un 15% (el máximo es el 20%), sobre todo en firmas de mediana capitalización. Las inversiones en bolsa, más que buscar los dividendos, se centran en acciones que tengan un catalizador de revalorización a corto plazo, por ejemplo, firmas energéticas en EE.UU., con preferencia por el gas natural frente al petróleo, cuyo rally no cree sostenible por el aumento de la oferta. Algunas firmas de los sectores de tecnología y healthcare también pueden ser interesantes, porque cuentan con los movimientos corporativos como catalizador y pueden ser objeto de compra. “Cuando una empresa nos gusta mucho la estudiamos desde el punto de vista de los bonos, préstamos y equity y podemos entrar en cualquiera de ellos, en varios o en todos. Iremos donde veamos valor”, apostilló.
Con respecto al último sell off en renta fija pública europea, asegura que es normal puesto que “el crecimiento está llegando”. En su opinión, la mayoría del mercado está centrado en lo que haga la Fed, pero “hay que mirar también al Banco Central Europeo”.
En renta variable, Justin Wells, director de inversiones de Old Mutual Global Investors, explicó su diferente estilo de inversión, centrado en explotar las ineficiencias del mercado: “Utilizamos los valores como commody para extraer alfa en un periodo de tiempo”, explicó, y lograr retornos descorrelacionados. Porque, en su opinión, ya no se consigue diversificación y descorrelación invirtiendo en bolsas de distintas partes del mundo ni en una cartera de bolsa y bonos… al menos a corto plazo o en ciertos periodos. Su proceso de inversión apuesta por una cartera diversificada en la que la selección de valores se basa en cinco criterios, las fuentes de alfa: la valoración, el crecimiento sostenible, la gestión de la compañía, pero también el análisis de sentimiento y las dinámicas de mercado (momentum): “La tendencia es tu amiga, no somos un private equity, queremos extraer alfa del mercado”. Se trata de cinco criterios con los que dan puntuaciones a los valores, en función de las cuales conforman la cartera. Actualmente son más positivos con la bolsa estadounidense que con la europea o japonesa, donde el sentimiento general es más positivo.
Por su parte, Robeco, se centró en la estrategia de inversión en factores aplicada a su fondo de bolsa emergente Robeco Emerging Conservative Equities. “El factor investing está aquí para quedarse; asignar en función de factores en lugar de activos está generando un creciente interés”, comentó Michael McCune, client portfolio manager de la gestora. El experto destacó el value, el momentum y la baja volatilidad, sobre todo este último, como factores clave. “El factor investing funciona muy bien en emergentes”. Con todo, la entidad cuenta con esta misma estrategia en fondos de bolsa global, de EE.UU. y Europa. La gestora acaba de lanzar la versión de bolsa europea (Robeco European Conservative Equities) con cobertura de la divisa.
Nick Sheridan, gestor del Henderson Euroland Fund, destacó que actualmente la eurozona es uno de los dos mercados desarrollados con más descuento, y está claro que “si compras en mercados más baratos, tendrás más posibilidades de retornos”. Sheridan, que se mantiene fiel a su estilo de inversión, explicó que el mercado de bolsa europeo sin financieras “está aún extremadamente barato”. Entre las razones, el escaso apetito por el activo: “Todo el mundo está decepcionado con Europa y no cree en el crecimiento porque el continente ha decepcionado en el pasado. Además, los inversores han favorecido stocks de crecimiento en lugar de value”, dice, algo que favorece a las valoraciones del mercado en el presente. Pero considera que habrá más crecimiento en Europa del que se ha venido anticipando. “Europa está muy barato y las razones por las que ha estado barato el mercado van a cambiar”, apostilló. El mayor riesgo: el default de Grecia.
Muhammed Yesilhark, responsable de Renta Variable Europea en Carmignac, explicó su filosofía de inversión, que le diferencia de la competencia y con la que gestiona productos tanto de grandes compañías (Carmignac Portfolio Grande Europe) como de medianas y pequeñas (Carmignac Euro-Entrepreneurs) o diversificado (Carmignac Euro-Patrimoine). “Somos puros stock pickers, algo diferente de la estrategia top-down de la gestora”. Su estrategia se basa en el análisis bottom-up, fundamental, basada en el value y centrada en los puntos de inflexión. También creen en la disciplina y en la simplicidad y todas sus inversiones se hacen desde un punto absoluto, no relativo. Por último, cuenta con riesgos bajistas limitados.
Para construir las carteras, con entre 40 y 60 valores, y un potencial alcista mínimo del 30%, sigue tres pasos: la generación de ideas; la construcción de cartera (que se basa en cuatro apartados en función de su convicción sobre los valores –core longs, trading longs, relative value y situaciones especiales, y alpha shorts-) y la gestión del riesgo. “La cartera me dice que estamos en una fase de ciclo de expansión tardía, aunque la prensa habla de recuperación. No tengo suficientes core longs en cartera”, comentó.
Schroders aportó la visión de la gestión alternativa, con su plataforma de hedge funds líquidos GAIA, un segmento en el que ven potencial creciente. Andrew Dreaneen, responsable de Schroder GAIA Product & Business Development, destacó tres estrategias alternativas líquidas para este año que pueden ofrecer protección y que están dentro de la plataforma: “Los inversores están preocupados por la situación en renta variable y fija, buscan diversificación y quieren protección bajista”, explicó. Por eso destacó tres fondos que incluso en los peores momentos del mercado son capaces de ofrecer protección, incluso con exposición neta positiva.
Los productos son Schroder GAIA Sirios US Equity (un fondo de renta variable estadounidense long short que ofrece protección ante las caídas); Schroder GAIA Paulson Merger Arbitrage (ofrece retornos ajustados al riesgo superiores, descorrelacionados con los mercados y en 50 de los 51 meses bajistas del S&P ha logrado batir al índice) y Schroder GAIA KKR Credit (un fondo de retorno absoluto centrado crédito y con perspectiva long short que invierte sobre todo en Europa y en el mercado high yield. Normalmente con muy poca exposición neta, de market neutral). En total, Schroders GAIA cuenta con 6 estrategias (4 externas, incluyendo Egerton a las tres anteriores), y dos de la gestora.