Los mercados emergentes han estado históricamente infravalorados en las carteras de inversión por una serie de falsos mitos que los persiguen hasta hoy, pero desde Franklin Templeton creen que es tiempo de cambiar estas ideas preconcebidas y aprovechar la gran oportunidad de inversión que representan.
Cuando se acerca fin de año es el momento de analizar las posibles estrategias de inversión de cara a 2020, destacó -en un reciente encuentro en Madrid- Javier Villegas, responsable de la gestora para España, Portugal y Andorra, quien hizo hincapié en tres cuestiones fundamentales de los mercados emergentes: primero, su protagonismo en el mundo, ya que representan el 45% del PIB mundial pero con una tasa de crecimiento mucho mayor que otros, estimada en una media de un 5% anual en los próximos cinco años, frente al 2% de los desarrollados.
Pese a ello, su representación en las carteras es muy baja respecto de su peso en el crecimiento mundial. Por ejemplo, entre los inversores institucionales europeos apenas llega al 6%, y entre los institucionales españoles al 3%. “Es decir, estamos dando un 3% de peso a unas economías que van a suponer más del 50% del crecimiento mundial”, indicó.
Es decir, que aunque los emergentes han crecido mucho en términos de PIB, los mercados se han quedado un poco atrás. «Si vemos lo que han hecho los mercados los últimos 10 años, el estadounidense S&P ha crecido a una media del 14% anual, el MSCI Europe a una media del 9% anual, y los mercados emergentes han crecido solamente a una media de un 4% anual. Y eso se refleja en las valoraciones, por lo que hoy es uno de los mercados más baratos», añadió.
De Escocia a China
Andrew Ness, responsable de la cartera del Templeton Emerging Markets Equity Group, fue más allá y destacó que muchos inversores se perdieron “la enorme transformación de estos mercados”, que tras la serie de graves crisis en los años 90 son ahora mucho más resistentes: con tipos de cambio flexibles, economías más equilibradas y bancos bien regulados y capitalizados. Y puso a México como un ejemplo paradigmático de este cambio que él vivió en persona desde sus primeros años como gestor activo en su Escocia natal.
“La segunda realidad a menudo desconocida es que se trata de mercados mucho más diversificados: ya no sólo dependen de las exportaciones como en el pasado, sino que se encuentran plenamente inmersos en los dos mayores impulsores del crecimiento mundial, que son el consumo doméstico y la tecnología”, agregó.
Finalmente, una tercera realidad es que las compañías de los emergentes están compitiendo en el mundo mediante la innovación y la tecnología y liderando incluso en sectores como el comercio electrónico (no hay más que ver a la china Alibaba), la banca móvil o los vehículos eléctricos.
Para administrar estas oportunidades desde Franklin Templeton destacaron su vocación por la gestión activa y de convicción con compañías en su Templeton Emerging Markets Fund que no están en otras carteras. Además, la rentabilidad generada fundamentalmente en base al crecimiento y no a otros criterios como las divisas, así como el hecho de que se trata de inversiones que se comportan bien en diferentes ciclos de mercado.
El valor de las small caps emergentes
En ese contexto se inserta también su equipo especializado en pequeñas compañías emergentes, que les permite descubrir nuevas empresas para el Templeton Emerging Markets Smaller Companies Fund.
Vikas Chiranewall, director ejecutivo senior de Templeton Emerging Markets Group, explicó otra serie de mitos sobre las small caps emergentes, como que son de nicho, ilíquidas y de mayor riesgo. Como consecuencia de estas creencias, los inversores que entran en mercados emergentes se centran en las grandes y se pierden oportunidades, destacó.
“Contrariamente a lo que se piensa, este mercado es más líquido que el de las grandes empresas. En todos estos países a los empresarios les gusta negociar, y mucho, por lo que se puede entrar y salir muy rápido”, destacó Chiranewall.
Por todo este movimiento es fundamental la gestión activa que requiere gran investigación de campo, algo en lo que Templeton está muy centrado. “Lo que importa es la selección de valores, que es lo que da beneficios, mucho más que la selección de países”, subrayó.
De hecho, la volatilidad de su fondo es algo más elevada que la del índice MSCI o de los países desarrollados, pero poco. “La inversión en small caps emergentes no añade riesgo y sí rentabilidad”, dijo, sobre todo porque la variedad de compañías elegida por Templeton es muy grande y existe una correlación muy baja entre una y otra, lo que permite que se compensen posibles pérdidas con las ganancias de otras firmas.