“Tras la crisis financiera y de deuda mundial, el fuerte crecimiento del PIB ha sido clave para reducir la ratio deuda pública de España, a pesar de la relativa inestabilidad política”. Así lo estima François Cabau, economista senior para la Eurozona del equipo Macro Research de AXA Investment Managers.
«Tanto el sector manufacturero como el de servicios privados han impulsado la recuperación antes y ahora». El peso del sector industrial en la economía ha ganado casi dos puntos hasta el 17,7% desde el cuarto trimestre de 2019. Las últimas encuestas sobre el ciclo económico confirman el buen estado de forma del sector servicios, lo que, como indica Cabau, «probablemente garantice un crecimiento superior al de la zona euro en medio de un control más laxo que el visto anteriormente del endurecimiento de la política monetaria del BCE”. Por todo ello, el experto adelanta que “es probable que persista un fuerte crecimiento nominal durante el resto de 2023 y en 2024, en consonancia con un ajuste significativo de la deuda pública”.
Los dos escenarios que manejan en AXA IM para la trayectoria de la deuda pública española en relación con el PIB son, según el experto:
- Una rigurosa consolidación fiscal para el próximo gobierno de la próxima legislatura, suponiendo que el saldo primario alcance el 1,9% en 2027, retrocediendo, a partir de entonces, en medio de una hipótesis de crecimiento nominal prudente (3,1% de media 2025-2033). Esto implicaría que la deuda pública pase de forma continua del 113,2% en 2022 al 99,5% en 2033.
- Una senda de consolidación fiscal más lenta: el saldo primario mejora entre 0,1 y 0,2 puntos porcentuales cada año (0,0% en 2028, 0,6% en 2029, 0,5% en 2030). La senda de crecimiento del PIB en una tasa de crecimiento nominal del 3,1% estabilizaría a grandes rasgos la senda de deuda en el 108% en 2033, mientras que con un 3,4% caería casi continuamente hasta el 106% en 2033.
Con respecto a la sostenibilidad de la deuda pública de la zona euro, Cabau destaca que «es improbable que las recientes (pero significativas) mejoras de los ratios deuda pública/PIB en la Eurozona persistan a medio plazo. Las ratios de deuda deberían reducirse en los próximos dos años. Después, los riesgos se inclinan al alza. Los países deberían aprovechar esta breve ventana de tiempo para tomar medidas”.