¿Abrazarán los mercados aliviados la renta variable europea cuando Emmanuel Macron llegue finalmente al Elíseo? ¿Son la elecciones francesas el último escollo a una visión más positiva del contexto del Viejo Continente?
Todo parece indicar que no habrá sorpresas y que será el líder del movimiento político ‘En Marcha’ el que se alce con la victoria en las elecciones presidenciales francesaseste fin de semana. Si los mercados financierosafrontaron con miedo y coberturas de protección la primera ronda, a esta segunda llegan más confiados.
“Tras conocer los resultados asistimos a un rally, que incluyó la apreciación del euro, el endurecimiento de los diferenciales entre la deuda francesa y alemana, y una subida de las bolsas europeas (especialmente para las empresas francesas). Creemos que ese impulso sigue intacto y en línea con nuestras estimaciones”, apuntan los analistas de AXA IM.
David A. Meier, economista de Julius Baer, cree que el lunes veremos un efecto limitado en las bolsas, de entre el 3% y el 5%. “Los descuentos debido al riesgo ya se redujeron sustancialmente tras la primera ronda y de que los candidatos socialistas y conservadores derrotados instaran a los votantes a apoyar a Macron”, afirma.
Pero gane quien gane el domingo, el descontento de la población no va a desaparecer. La seguridad, la inmigración y la pertenencia a la Unión Europea son los temas con los que tendrá que lidiar el nuevo presidente, además de la situación económica del país que arrastra una tasa de desempleo en el 9,7%.
La previsión de que Macron resulte elegido sugiere para muchos analistas que las relaciones entre Francia y Alemania mejorarán y que la eurozona saldrá reforzada. Frente a la salida de la Unión Europea que plantea la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen, Macron es partidario de reformarla y acabar con ‘su disfunción’.
La Unión Europea
¿Debería replantearse el modelo europeo? “Por supuesto”, afirma Edouard Carmignac, CIO y presidente de Carmignac Gestion en su última carta a los inversores. Bruselas no puede seguir regulando todo, desde las normativas sobre los bidés hasta las condiciones de fermentación de los quesos, mientras se muestra incapaz de implantar una política de inmigración sensata.
“Las oportunidades de que Francia participe en un programa reformista han mejorado significativamente. La clave del éxito de Macron, si finalmente es elegido presidente, radicará también en el restablecimiento de un diálogo político operativo entre Francia y Alemania. Esto debería llevar a una simulación presupuestaria más potente a nivel europeo y, por tanto, a un estímulo keynesiano. Además será muy positivo para las bolsas. La gestión del euro será más armoniosa porque Francia va a imponer una gestión más pragmática”, explica Bruno Colmant, responsable de análisis macro de Bank Degroof Petercam.
Una Unión Europea más fuerte, y más ágil en sus procesos burocráticos, podría mantener el saneamiento del sector bancario de la región en vigor y resultar en políticas económicas adoptadas para estas necesidades específicas, explican Philippe Uzan, CIO, y Pierre Nebout, co responsable de Renta variable europea en Edmond de Rothschild AM.
Si el riesgo de «Frexit» es mínimo de acuerdo con los últimos sondeos, a la espera del resultado tanto de las elecciones presidenciales como de las legislativas poco se sabe sobre cuáles serán las futuras políticas económicas, estima Michaël Lok, Co-CEO de la división Asset Management de Union Bancaire Privée (UBP).
Tras los resultados de las presidenciales, la atención se concentrará en las elecciones que se desarrollarán entre el 11 y el 18 de junio para renovar 577 diputados de la Asamblea Nacional. Si Macron vence este domingo, recuerda UBS Wealth Management, necesitará el apoyo de la cámara para poner en marcha su programa económico, pero a día de hoy parece poco probable que En Marche! logre la mayoría en la Asamblea Nacional.